El empate no empa?a la alegr¨ªa

Uruguay ha festejado por todo lo alto su entrada en el mundial de Brasil 2014 aunque con un resultado menos lucido (0-0) de lo que esperaba tras la goleada en el partido de ida en Jordania (0-5). Jugando en casa, el resultado sabe a poco. No obstante, los fuegos artificiales, los tambores a ritmo de samba y las bocinas se dejaron o¨ªr por toda la ciudad.

Y es que para los uruguayos, cuando se trata de la Celeste ¨C como llaman a la selecci¨®n nacional por el color de su camiseta - cualquier esfuerzo es poco, como el de Nelson Fraiman, profesor en la Universidad de Columbia en Nueva York, que hizo coincidir una conferencia que ten¨ªa que impartir en Buenos Aires ¡°por estas fechas¡± para poder cruzar el r¨ªo de la Plata y ver a su equipo. Lleva 40 a?os viviendo en Estados Unidos pero reconoce que es ¡°muy hincha del f¨²tbol¡± y aunque esperaba otra cosa de este partido, ahora ya est¨¢ pensando en poder ir a Brasil, donde le gustar¨ªa que Uruguay se volviera a proclamar campe¨®n mundial. ¡°En 1950 las posibilidades eran muy bajas y ganamos a Brasil 2-0. Repetirlo all¨ª ser¨ªa b¨¢rbaro, siempre hay chance¡±.

Esteban Soca no vino desde tan lejos pero tambi¨¦n hizo un largo viaje desde el departamento de Rivera, fronterizo con Brasil, junto con su compa?ero de trabajo Fernando Quintanilla. Ambos esperaban al menos tres goles de Uruguay pero incluso con este resultado aseguraron que iban a ¡°disfrutar la fiesta¡±.

El buen ambiente entre uruguayos y jordanos rein¨® en el terreno de juego. En los d¨ªas previos al partido circul¨® una campa?a en la que se ped¨ªa no silbar al himno jordano, en agradecimiento al buen recibimiento que mostraron los ciudadanos de ese pa¨ªs con la selecci¨®n uruguaya. ¡°Porque nos recibieron con saludos, porque aplaudieron nuestros goles, porque no conocen el fanatismo absurdo del f¨²tbol, mostremos el mismo respeto que ellos mostraron¡±, dec¨ªa una foto del director t¨¦cnico de la celeste Oscar Washington Tab¨¢rez. Y los jordanos fueron recibidos con aplausos por los hinchas celestes. El pr¨ªncipe Ali Bin Al-Hussein, presidente de la Asociaci¨®n Jordana de F¨²tbol y uno de los siete vicepresidentes de la FIFA, acudi¨® al encuentro para el que se le prepararon unos lujosos asientos en el palco desde donde presenci¨® el partido, seg¨²n fotos publicadas en la prensa local.

Desde primera hora de la tarde, en los alrededores del estadio Centenario, vendedores ambulantes ofrec¨ªan banderas de Uruguay a 100 pesos (4,8 d¨®lares), pelucas a 150 pesos (7,20 d¨®lares) y camisetas de los ¨ªdolos. Las m¨¢s vendidas eran las de Diego Forl¨¢n, ahora delantero en el Internacional de la Serie A de Brasil, y Luis Su¨¢rez, delantero en el Liverpool FC.

Un grupo de j¨®venes uruguayos aprovecharon el encuentro para repartir cintas celestes y promocionar la combi celeste, una iniciativa con la que se proponen viajar en una camioneta Volkswagen Kombi del a?o 73 para acompa?ar a la selecci¨®n y tuitear sus aventuras en Brasil 2014. ¡°Es una ilusi¨®n que estamos compartiendo con todos¡±, dijo a este diario Tatiana, de 25 a?os, ¡°es una gran alegr¨ªa para todos los uruguayos, para nosotros muy importante el futbol y por eso estamos festejando este d¨ªa¡±. Los autobuses de l¨ªnea se sumaron a la celebraci¨®n con banderas y carteles improvisados en los que se pod¨ªa leer: Destino Brasil 2014.

Las 55.000 entradas que la Asociaci¨®n Uruguaya de F¨²tbol puso a la venta el pasado 6 de noviembre para este partido se vendieron en apenas 24 horas. Los precios oscilaban entre los 150 pesos uruguayos y los 1.400 pesos (67,5 d¨®lares) de las entradas de tribuna y platea.

Cientos de hinchas que no pudieron conseguir una de estas entradas se concentraron en las inmediaciones de la intendencia (alcald¨ªa) de Montevideo para seguir el partido en una pantalla gigante, como los miembros del grupo de samba ¡°Peque?o R¨ªo¡±, que envueltos en la bandera uruguaya animaron el partido a los asistentes que se quedaron algo fr¨ªos con el resultado pero felices de ir al Mundial.

¡°Uruguay no jug¨® bien¡±, reconoci¨® a este diario Hugo Alsiero, que no se perdi¨® un minuto del encuentro en el televisor que le acompa?a en su puesto de flores. Le hubiera gustado que Uruguay hubiera metido 2 ¨® 3 goles pero igual no oculta su alegr¨ªa.