¡°Alguno llevaba hasta una pistola¡±

Diego Rodr¨ªguez (La Orotava, Tenerife; 1960) es una fuente inagotable de an¨¦cdotas a la hora de referirse al derbi. El defensa canario tiene el registro absoluto de derbis ligueros disputados, 20, a los que hay que a?adir otros tres de Copa. 23 duelos de la m¨¢xima, 17 con el Betis y 6 con el Sevilla. Jug¨® partidos de b¨¦tico y sevillista, siempre con una extrema intensidad y entrega a los colores de ambos equipos. Diego, Enrique Mateos y Jos¨¦ Mari han sido los ¨²nicos jugadores que han disputados este tipo de encuentros con las dos camisetas.

Diego gan¨® cinco derbis con el Betis, empat¨® uno y perdi¨® 11. Con el Sevilla registra unos n¨²meros excelentes, puesto que disput¨® un total de seis, ganando cinco y perdiendo solo uno (temporada 94-95, victoria 0-1 del Betis con gol de Alexis).

¡°Yo viv¨ªa estos partidos con una especial intensidad. An¨¦cdotas tengo muchas. Recuerdo a Biosca arengando en el vestuario. Yo era un pipiolo y Biosca daba miedo. Ten¨ªa un compa?ero que iba a Nervi¨®n con una pistola incluso. No dar¨¦ el nombre, pero el t¨ªo iba con una pistola y su cargador, por si hab¨ªa problemas¡±, relata este defensa que jug¨® 14 temporadas en Primera, seis con el Betis y ocho con el Sevilla. Se retir¨® con 43 a?os, en Segunda B, en el Dos Hermanas.

Todav¨ªa me acuerdo de Biosca en los derbis cuando yo era un pipiolo en el Betis

¡°Cuando llegaba el derbi, todos esperaban a que yo llevara un mu?eco al vestuario. Lo vest¨ªa del Sevilla y los compa?eros empezaban a darle golpes, incluso bocados. Pero ojo, cuando fich¨¦ por el Sevilla el mu?eco tambi¨¦n aparec¨ªa, ahora vestido del Betis, claro¡±, recuerda Diego, expulsado en un duelo contra el Sevilla en su primera temporada con el Betis, tras pelea con Jorge Orlando L¨®pez. Tambi¨¦n autor del gol del Sevilla en el derbi de Nervi¨®n de 1989 (1-0) ante su exequipo.

De fuerte car¨¢cter y una enorme personalidad, Diego ha sido uno de los pocos jugadores capaz de dar el dif¨ªcil paso de cambiar de orilla. ¡°Yo estaba en conversaciones con el Betis para renovar y reconozco que mi agente hab¨ªa hablado con Valencia y Atl¨¦tico de Madrid. El Sevilla me quer¨ªa, pero yo no iba a dar ese paso por respeto a la afici¨®n b¨¦tica. Los dirigentes del Betis me citaron para charlar y los not¨¦ algo alegritos, quiz¨¢s por lo que hab¨ªan bebido. Uno de ellos me vacil¨® y me dijo que no era capaz de firmar por el Sevilla. Al otro d¨ªa lo hice¡±, recuerda Diego, quien firm¨® por el Sevilla y fue convocado por Miguel Mu?oz para participar en la Eurocopa de Alemania 88, ¨²ltimo evento de la selecci¨®n espa?ola dirigida por el veterano entrenador. Diego fue una vez internacional absoluto y se conserva en un excelente estado f¨ªsico a sus 53 a?os. Ahora anda enfrascado en la organizaci¨®n de una escuela de f¨²tbol, donde los alumnos jugar¨¢n al f¨²tbol y se ver¨¢n obligados a estudiar.

En cuando al derbi de Nervi¨®n, Diego le concede un leve papel de favorito al Sevilla, aunque desconf¨ªa de la irregularidad del equipo de Emery. ¡°El Sevilla juega en casa y est¨¢ mejor clasificado, pero no acaba de ser regular. El Betis tiene armas para hacerle da?o aunque sea colista¡±, aclara Diego, quien sigue echando la mirada hacia atr¨¢s: ¡°Ahora los jugadores del Betis y del Sevilla ni se conocen. No conviven en la ciudad, como hac¨ªamos nosotros, que nos conoc¨ªamos todos, nos tom¨¢bamos una cerveza, nos hac¨ªamos apuestas... Ahora no existe ese pique y los derbis est¨¢n muy despersonalizados¡±.