El dinero no puede con el alma
El Atl¨¦tico, con seis suplentes en el once, arranca un empate ante el millonario Zenit, que no pudo con el gen competitivo de los rojiblancos Un error de Courtois igual¨® el tanto de Adri¨¢n
Por encima de todo, el Atl¨¦tico compite. Da igual que lo haga con seis suplentes, con bal¨®n o sin bal¨®n, aunque ah¨ª tenga cuentas pendientes que mejorar cuando se repliega para ceder el campo. Es un equipo con alma, todo lo contrario que el Zenit, una fr¨ªa amalgama de figuras internacionales que Spaletti no ha conseguido que en Europa justifiquen los altos precios pagados por ellos. Entre otras cosas porque solo parecen sentir el juego en una direcci¨®n. Corren poco hacia atr¨¢s y se juntan de manera funcionarial para hacer simulacros de presi¨®n. Muy poco para derrotar a un conjunto que solo se trajo un empate porque err¨® un jugador que nunca suele fallar: Courtois. Midi¨® mal el portero belga un globo que gener¨® un despeje de Alderweireld y se lo trag¨® ante su propia estupefacci¨®n.
M¨¢s all¨¢ del mill¨®n de euros que otorga la victoria, el partido med¨ªa al Atl¨¦tico como equipo y como plantel. Sin seis de sus futbolistas m¨¢s importantes, Simeone concedi¨® la titularidad a Alderweireld, Ins¨²a, Guilavogui, Cebolla Rodr¨ªguez, Adri¨¢n y Ra¨²l Garc¨ªa. A este ¨²ltimo lo situ¨® como nueve ¨²nico y de referencia, en otro ejemplo de la flexibilidad t¨¢ctica que caracteriza a su entrenador, seg¨²n los partidos y los contextos. Cuando el Atl¨¦tico tuvo pase para llegar arriba, muy poco en el primer tiempo, fue determinante con una maniobra excepcional.
ZENIT, 1; ATL?TICO, 1
Zenit: Lodygin; Smolnikov, Hubocan, Lombaerts, Criscito; Witsel, Fayzulin (Bystrov, m. 63), Shirokov (Arshavin, m. 63); Shatov, Kerzhakov y Hulk. No utilizados: Baburin; Khodzhanyiazov, Neto, Zyryanov, Tymoschuk.
Atl¨¦tico: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Insua; Guilavogui, Gabi; Cebolla Rodr¨ªguez (?liver, m. 80), Koke, Adri¨¢n y; Ra¨²l Garc¨ªa. No utilizados: Aranzubia; Manquillo, Gimenez, Lucas, ?liver Torres, Baptistao, Ndoye.
Goles: 0-1. M. 53. Adri¨¢n. 1-1. M. 73. Alderweireld, en propia puerta.
?rbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonest¨® a Juanfran, Ra¨²l Garc¨ªa.
Unos 20.000 espectadores en el estadio Petrovsky de San Petersburgo.
Se hab¨ªa desplegado el Zenit en un ataque que acab¨® mat¨¢ndole por esa mala predisposici¨®n a correr hacia atr¨¢s. Recibi¨® la pelota Ra¨²l Garc¨ªa de espaldas, a la altura del centro del campo, se gir¨® y divis¨® tantos metros como pocos jugadores del Zenit. El caldo de cultivo ideal para que Adri¨¢n explotara su velocidad. Corri¨® al espacio, enganch¨® el bal¨®n a su bota derecha y dibujo una de esas carreras que tanto le hacen creer a su entrenador. Se fue hasta al ¨¢rea, se fue centrando y le col¨® la pelota entre las piernas a Lodygin.
Otro giro sibilino de Ra¨²l Garc¨ªa al borde del ¨¢rea, que trat¨® de embellecer con una vaselina que se estrell¨® en el larguero confirm¨® ese rol de jugador que interviene poco, pero casi siempre para decidir.
El tanto de Adri¨¢n, ense?¨® todos los males del Zenit y una de las mayores virtudes de este Atl¨¦tico, su predisposici¨®n para aprovechar los errores del contrario cuando le ha cedido el control del bal¨®n. En la medida que Simeone logre que el equipo tenga la misma eficacia para defender los espacios que para atacarlos con precisi¨®n cuando tiene que desplegarse a la contra desde tan atr¨¢s, habr¨¢ construido un equipo a¨²n m¨¢s temible. No le import¨® esa concesi¨®n de la pelota ante un equipo en el que solo los intentos de Hulk por ense?ar que es un jugador de primer nivel, pese a su millonaria emigraci¨®n a un campeonato menor, fueron una amenaza real. Dos veces ense?¨® el ca?¨®n que tiene en la pierna izquierda. Fueron dos zambombazos centrados, pero que exigieron manos duras a Courtois.
Hulk trat¨® de monopolizar el ataque del Zenit movi¨¦ndose por todo el frente de ataque. Hizo m¨¢s baj¨® cuando baj¨® a recibir al medio para tratar de combinar que cuando lo intent¨® por la banda derecha. Ah¨ª se encontr¨® con Ins¨²a, que fue uno de los secundarios m¨¢s notables. Si en Villarreal qued¨® en evidencia, anoche pudo recomponer su imagen. Sali¨® ganador de todos los duelos con Hulk por anticipaci¨®n, salvo en uno. De todos los no habituales, el que m¨¢s defraud¨® fue Guilavogui. Se supone que por sus condiciones f¨ªsicas es un jugador que debe imponerse en el centro del campo. Lo hizo nada o casi nada. Le ganaron demasiado la espalda y sus movimientos defensivos destaparon a un jugador temeroso. Cuando el Zenit atacaba en superioridad y alguno de sus futbolistas conduc¨ªa una contra, en vez de intentar cortar, reculaba hacia sus centrales en lo que parec¨ªan intentos por protegerse ¨¦l que por guardar a su equipo.
Tampoco el Cebolla Rodr¨ªguez dio mucha profundidad al juego. Lleg¨® de madrugada tras el nacimiento de su primer hijo y Simeone le prefiri¨® a ?liver, que solo tuvo 10 minutos, suficientes para explicar que, igual que todos los estilos son l¨ªcitos para jugar, tambi¨¦n lo son para competir. Y ?liver como mejor compite, entre otras cosas, es desde pases como el que le dio a Ra¨²l Garc¨ªa, que pudo significar la victoria si Lodigyn no hubiera metido la puntera.
¡°Adri¨¢n se acerca al que queremos¡±
El desfile de los no habituales en el once inicial gener¨® que la rueda de prensa de Diego Pablo Simeone se centrara en sus evaluaciones individuales. Una de ellas, la de Adri¨¢n, autor de un gol muy suyo, a la carrera, fue significativa porque es un futbolista al que considera imprescindible para afrontar el segundo tramo del curso, donde el t¨¦cnico cree que puede ser, junto a Ra¨²l Garc¨ªa, decisivo para que no baje el nivel cuando el cansancio o las lesiones aparezcan en Villa, Diego Costa o incluso en Arda o Koke. ¡°El crecimiento de Adri¨¢n nos acerca m¨¢s al jugador que necesitamos¡±, se felicit¨® Simeone, al que tambi¨¦n le satisfizo la solvente actuaci¨®n de Ins¨²a: ¡°Lo hizo bien ante un jugadorazo como Hulk¡±. En cambio, por c¨®mo la resumi¨®, la actuaci¨®n de Guilavogui, no debi¨® convencerle demasiado en el primer tiempo: ¡°Creci¨® m¨¢s en el segundo tiempo. Mostr¨® personalidad y el juego que tiene entre l¨ªneas. Es uno de los futbolistas que menos minutos ha tenido y el equipo va a salir beneficiado de su crecimiento¡±. Al mediocentro franc¨¦s le est¨¢ costando asimilar algunos conceptos y el ritmo de juego y de bal¨®n del equipo.
Sobre el desarrollo del partido, Simeone explic¨® por qu¨¦ el equipo se repleg¨® tanto: ¡°Hicimos un gran trabajo defensivo. Sab¨ªamos de su juego entre l¨ªneas e hicimos que escasearan los espacios para no dejarles arrancar en velocidad, como sucedi¨® en el Calder¨®n. Ra¨²l Garc¨ªa baj¨® mucho a trabajar y a partir de ah¨ª ellos tuvieron dificultades¡±. Adem¨¢s del empate, el Atl¨¦tico se vino con la deseada amarilla de Juanfran, que llegar¨¢ limpio a octavos.
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