Un Mundial por las nubes
Brasil ya ha invertido unos 2.500 millones de euros en las 12 instalaciones del Mundial, m¨¢s que Sud¨¢frica y Alemania juntas
Seis a?os atr¨¢s, cuando Brasil fue escogido para acoger el Mundial 2014, el pa¨ªs apostaba por mostrar al exterior que tambi¨¦n tendr¨ªa una actuaci¨®n impecable fuera del campo. Sin embargo, incidentes como la ca¨ªda de la gr¨²a que provoc¨® dos muertes en el Arena Corinthians (S?o Paulo) este mi¨¦rcoles puede tener el efecto contrario al dar margen a las dudas sobre la capacidad real de Brasil para so?ar con grandes eventos.
Antes, ya hubo otros dos accidentes fatales relacionados con obras en los estadios. En junio del a?o pasado, un trabajador cay¨® desde una altura de 30 metros en Brasilia, durante la construcci¨®n del Man¨¦ Garrincha, y en marzo de este a?o, otra desde cerca de cinco metros en el Arena Amaz?nia, en Manaos.
Por si no fuera suficiente con las tragedias humanas, el pa¨ªs tambi¨¦n tiene una actuaci¨®n cuestionable en cuanto a gastos para garantizar la infraestructura del Mundial. La mitad ya ha sido entregada y el resto est¨¢ cerca de cumplir el calendario establecido por la Fifa. Pero, en el an¨¢lisis de los gastos para construir o reformar las instalaciones, Brasil ya ha superado la suma que Sud¨¢frica y Alemania desembolsaron para los dos ¨²ltimos Mundiales.
El gasto para la reforma o construcci¨®n de los 12 estadios alcanza los 8.000 millones de reales (unos 3.400 millones de d¨®lares, 2.500 millones de euros), seg¨²n el Sindicato Nacional de Arquitectura y de la Ingenier¨ªa, que realiza el seguimiento mensual de proyectos relacionados con la competici¨®n.
En el Mundial de Alemania 2006 se gastaron 3.600 millones de reales (unos 1.500 millones de d¨®lares, 1.100 millones de euros) para el mismo n¨²mero de estadios. En Sur¨¢frica, en 2010, el valor aproximado fue de 3.200 millones de reales (casi 1.400 millones de d¨®lares, cerca de 1.000 millones de euros) para 10 estadios.
La previsi¨®n brasile?a era que los gastos en estadios sumaran cerca de 5.400 millones de reales (2.300 millones de d¨®lares, 1.700 millones de euros), seg¨²n el documento Matriz de Responsabilidades de 2010, que reun¨ªa costes y plazos estimados de cada ciudad-sede para la conclusi¨®n de las obras. Tres a?os antes, cuando el pa¨ªs fue escogido para acoger el Mundial, el valor estimado era de poco m¨¢s de 2.500 millones de reales (m¨¢s de mil millones de d¨®lares, unos 700 millones de euros).
Ya han sido entregados el Maracan?, en R¨ªo de Janeiro; el Estadio Nacional de Brasilia (Man¨¦ Garrincha), en el Centro-Oeste; el Arena Pernambuco, en la regi¨®n metropolitana de la capital Recife, el Castel?o, en Fortaleza, capital de Cear¨¢; y el Fuente Nova, en Salvador, (Bah¨ªa), todos en el nordeste del pa¨ªs. Tambi¨¦n el Mineir?o, en Belo Horizonte (regi¨®n Sudeste) ya est¨¢ listo para acoger la competici¨®n. Todas esas instalaciones ya acogieron la Copa de las Confederaciones durante el mes de junio.
En R¨ªo, el Maracan? -escenario de la final del Mundial en 1950, la ¨²ltima que el pa¨ªs ha acogido hasta ahora- fue el estadio escogido para recibir algunos partidos en 2014. Sin embargo, al contrario de lo que sucedi¨® en el siglo pasado, cuando el n¨²mero oficial de espectadores fue de 199.584, ahora el estadio tendr¨¢ capacidad para aproximadamente 79.000 personas. Aun as¨ª, ser¨¢ la construcci¨®n con mayor capacidad en el Mundial y va a acoger la final, el 13 de julio.
Lo que llama la atenci¨®n, sin embargo, es el valor de la reforma en un estadio que ya hab¨ªa sido remodelado para el Mundial de Clubes de la Fifa (en el a?o 2000) y los Juegos Panamericanos (2007). El Maracan? fue la segunda edificaci¨®n m¨¢s cara, con una inversi¨®n de casi 1.200 millones de reales (cerca 500 millones de d¨®lares, unos 300 millones de euros), seg¨²n el informe del Sindicato Nacional de Arquitectura y de la Ingenier¨ªa (Sinaenco). El estadio Man¨¦ Garrincha, de Brasilia, lidera el r¨¢nking de gastos, con 1.400 millones de reales (614 millones de d¨®lares, 450 millones de euros).
Los estadios restantes tienen previsto concluir las obras hasta el ¨²ltimo d¨ªa de este a?o, atendiendo al plazo estipulado por la Fifa. El director-ejecutivo del Comit¨¦ Organizador Local de la Copa (COL), Ricardo Trade, afirm¨®, d¨ªas antes del accidente en el Itaquer?o, que es ¡°imprescindible¡± tener los estadios entregados seg¨²n el calendario. ¡°As¨ª, tendremos tiempo para realizar eventos-prueba para que la operaci¨®n durante el Mudial sea como los aficionados, las delegaciones y la prensa merecen¡±, dice.
Entre las construcciones sin concluir est¨¢ la que acoger¨¢ la apertura del Mundial el 12 de junio, en S?o Paulo. La ciudad m¨¢s habitada del pa¨ªs ser¨¢ representada por el Arena Corinthians, tambi¨¦n conocido como Itaquer?o, en homenaje al barrio paulistano de Itaquera, donde est¨¢ localizado. La constructora Odebrecht, responsable por la obra, inform¨® el ¨²ltimo d¨ªa 13 que 94% de las obras hab¨ªan sido concluidas. El estadio tendr¨¢ capacidad para cerca de 65.000 personas. Con el accidente del mi¨¦rcoles, el plazo de entrega, previsto inicialmente para diciembre de este a?o, se revisar¨¢. ¡°Adem¨¢s de la retirada de los escombros y la recuperaci¨®n del tramo da?ado por la ca¨ªda de la estructura, ser¨¢ preciso verificar si hubo da?os estructurales en las gradas que ya estaban listas¡±, afirm¨® el presidente del Sindicato Nacional de Arquitectura y de la Ingenier¨ªa, Jos¨¦ Roberto Bernascon.
En junio, la poblaci¨®n brasile?a expres¨® su indignaci¨®n por los gastos exorbitantes que supone el Mundial. Las manifestaciones sacaron a m¨¢s de un mill¨®n de personas a las calles. Centenares de carteles ironizaban sobre el esfuerzo del Gobierno en construir r¨¢pidamente los estadios siguiendo las exigencias de la Fifa, en carteles, donde se le¨ªa ¡°No queremos estadios. Queremos escuelas y hospitales¡±. La idea de que el dinero p¨²blico se estaba malgastando aliment¨® la ira popular hasta tal punto de que la presidenta Dilma Rousseff se vio forzada a negar el uso del Presupuesto de la Uni¨®n en las obras de estadios. El Banco Nacional de Desarrollo Econ¨®mico y Social (BNDES) ofreci¨® l¨ªneas de financiaci¨®n a trav¨¦s del programa ProCopa Arenas.
Tambi¨¦n es motivo de preocupaci¨®n el mantenimiento y el uso de los estadios despu¨¦s del Mundial. La Arena das Dunas en Natal, por ejemplo, disminuir¨¢ su capacidad en 10.000 espectadores tras la competici¨®n y ya no tendr¨¢ asientos temporales instalados detr¨¢s de las porter¨ªas. Rio Grande do Norte, el Distrito Federal y los Estados de Mato Grosso y Amazonas presentan medias muy bajas de p¨²blico en sus campeonatos regionales y no poseen clubes en la primera divisi¨®n del Campeonato Brasile?o al menos desde 2007, cuando el Am¨¦rica de Natal descendi¨®.
En el caso del Distrito Federal, en el Estadio Nacional ya este a?o jugaron equipos de otros Estados durante el campeonato nacional. El partido entre Flamengo y Santos, en la primera ronda del torneo de este a?o, por ejemplo, reuni¨® a unos 63.000 asistentes y una taquilla r¨¦cord en el pa¨ªs hasta entonces, de casi 7 millones de reales (unos 3 millones de d¨®lares, 2 millones de euros). En esa ocasi¨®n, el carioca Flamengo empat¨® por 0 a 0 con Santos, y Neymar disput¨® la que fue su ¨²ltimo partido con el equipo del Estado de S?o Paulo antes de ir a Barcelona.
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