Weligton frena al Villarreal

En el ¨²ltimo suspiro del partido, cuando el Villarreal acariciaba una victoria que le encumbraba, apareci¨® la cabeza de Weligton para rematar un saque de esquina y marcar un gol que daba un empate bals¨¢mico para el M¨¢laga y para Schuster, que ya escuchaba las voces del despido. Un tanto que frena al Villarreal, fiado de su solvencia, que entendi¨® que la victoria era suya a pesar de mostrar una versi¨®n descafeinada ante un M¨¢laga que no hizo nada especialmente bien ni mal. El grupo andaluz apenas inquiet¨® a Asenjo durante los 90 minutos, pero un nuevo gol de Bruno no fue suficiente esta vez para los amarillos.

Las urgencias del M¨¢laga le aconsejaban ser valiente y de inicio apost¨® por presionar la salida del esf¨¦rico del Villarreal. M¨¢s intenso el equipo de Schuster, mejor posicionado, al conjunto amarillo le costaba encontrar su caracter¨ªstica fluidez, mostr¨¢ndose fr¨ªo como la noche de Vila-real. Extra?amente, el esf¨¦rico correspond¨ªa al M¨¢laga, nada que perturbe en demas¨ªa a un Villarreal camale¨®nico, capaz de mudar su piel seg¨²n aconsejen las circunstancias, de defender con solvencia y atacar con terreno por delante o, por el contrario, en espacios reducidos. En una contra, a Cani le falt¨® precisi¨®n para dar la asistencia final a Uche. En un pase interior de Bruno, el delantero nigeriano, tras revolverse en el ¨¢rea, se top¨® con un gigantesco Caballero.

Las prisas eran para el M¨¢laga, que fue perdiendo fuelle a medida que su buena disposici¨®n apenas incid¨ªa en la porter¨ªa defendida por Asenjo y de que el Villarreal entrara en calor y encontrara el tacto y cierto temple. Y en ello que aparecieron los dos jugadores m¨¢s influyentes en el juego del cuadro de Marcelino para adelantar en el marcador al Villarreal. Cani percuti¨® por el costado izquierdo del ¨¢rea del M¨¢laga, levant¨® la cabeza y esper¨® la llegada de Bruno, que emboc¨® a gol tras rectificar la posici¨®n de disparo, perfilado como estaba para golpear con la zurda, para marcar de un toque sutil de derecha que descoloc¨® a Caballero. Un detalle m¨¢s al extenso cat¨¢logo de cualidades del capit¨¢n.

El Villarreal se maneja en el equilibrio, sabe atacar sin descuidarse, defenderse con orden cuando el rival aprieta, solvente en cualquier tipo de situaciones. Sin m¨¢s remedio, lo intent¨® el M¨¢laga, decente y profesional, con escasos fundamentos para revertir la situaci¨®n que le planteaba el rival. La inercia le llevaba a una nueva derrota dif¨ªcil de revertir. Sin hacer un encuentro excesivo, el Villarreal le superaba en las zonas trascendentes del terreno de juego. Y, en su mejor ocasi¨®n, tras un duro disparo de Eliseu, apareci¨® Asenjo para evitar el empate tras rechazar milagrosamente el esf¨¦rico que se le qued¨® franco a Juanmi.

Se lanz¨® el M¨¢laga a por el empate, con m¨¢s coraz¨®n que convencimiento. Se relaj¨® el Villarreal, que a la contra pudo resolver en un par de acciones de Giovani, que reapareci¨® en la segunda mitad tras dos jornadas ausente, y que hizo intervenir al mejor Caballero, que se sum¨® al ataque en la ¨²ltima jugada. Y fue Weligton quien alivi¨® al M¨¢laga y a Schuster.