¡°Pap¨¢, ?c¨®mo te lo puedes creer?¡±

El momento m¨¢s triste que ha vivido ¨²ltimamente el fiscal de Bari Ciro Angelilli, gran aficionado al f¨²tbol, lo sufri¨® justamente el d¨ªa en que su equipo realiz¨® una remontada ¨¦pica para ganar por 4-3 un partido que perd¨ªa 0-3. ¡°Y fui a abrazarme con mi hijo de 11 a?os para compartir la alegr¨ªa por la victoria cuando este me dijo: ¡®Pero, pap¨¢, ?c¨®mo puedes creerte eso?, seguro que el partido estaba ama?ado¡¯. Y a m¨ª me dej¨® helado, no porque dudara de mi equipo, sino porque estoy convencido de que mi hijo ya no podr¨¢ sentir la pasi¨®n del f¨²tbol como la siento yo. La duda que se insin¨²a en el cerebro mata la pasi¨®n¡±.

Los intermediarios buscan defensas, centrales o porteros, que puedan influir en un resultado con un fallo

Fue esta an¨¦cdota el detalle sentimental, y por lo tanto b¨¢sico, fundamental, en una jornada en la que diferentes especialistas en la lucha contra los ama?os relataron su experiencia. Para Angelilli, que ha abierto diversas investigaciones en Italia, la clave del fen¨®meno que amenaza las competiciones de todo el mundo es la necesidad del crimen organizado de blanquear el dinero obtenido il¨ªcitamente. ¡°Y las apuestas, como los casinos, son el medio ideal: lo que le da la casa de apuestas, que nunca pregunta por la procedencia del dinero que se apuesta, est¨¢ limpio como una patena. Si anteriormente el coste del lavado estaba en un 30-40% de la cantidad que se blanqueaba, con las apuestas ha bajado a un 8%¡±.

Otro fiscal italiano, Roberto di Martino, de Cremona, que ha investigado m¨¢s de 150 partidos ama?ados entre 2008 y 2013, aunque solo unos 20 de la serie A, describi¨® esquem¨¢ticamente el modus operandi: Un gran patr¨®n controla desde Singapur todos los movimientos, y por debajo de ¨¦l ocho grandes padrinos han dividido el mundo en ocho grandes regiones en las que son ellos los que mandan. En Italia, sus intermediarios son una banda de eslavos y otra de h¨²ngaros, que son los que se acercan a los jugadores y eligen a los m¨¢s corruptibles. Buscan normalmente defensas, centrales o porteros, que son los que m¨¢s pueden influir en un resultado con un fallo, un penalti, un gol en propia puerta¡­ Tambi¨¦n se re¨²nen con dirigentes y buscan antes de los partidos un acuerdo de las partes. Pactan un resultado e incluso les pagan por adelantado a los futbolistas c¨®mplices. Luego, si no sale el resultado esperado, les obligan a devolver el dinero.