Falcao contra Drogba, duelo de pistoleros

Falcao frente a Drogba, dos pistoleros sin piedad. Y, en medio de ellos, el punzante f¨²tbol de Kagawa y el despliegue espartano de Grecia. Si el guion no se trastoca en exceso, Colombia y Costa de Marfil parten a priori como las grandes favoritas del grupo C, aunque no deber¨¢n descuidarse un solo ¨¢pice ante la fundada amenaza nipona.

En su b¨²squeda por reverdecer laureles, por no desmerecer a aquella hornada integrada por Higuita, Valderrama, Fredy Rinc¨®n o Asprilla, presente en tres Mundiales consecutivos (Italia 90, EE UU 94 y Francia 98), Colombia regresa 16 a?os despu¨¦s, apoyada en una magn¨ªfica remesa de futbolistas. Con una trayectoria err¨¢tica, dio un volantazo cuando contrat¨® a Jos¨¦ Pekerman para el banquillo. Finaliz¨® segunda en la fase clasificatoria, como equipo menos goleado y tercer m¨¢ximo realizador. La aportaci¨®n de Falcao, con nueve dianas en 13 partidos, epicentro de su equipo, fue determinante. Su instinto es decisivo en un equipo regido por el orden y la disciplina, pero con clara proyecci¨®n ofensiva. Junto al Tigre, hombres como Guar¨ªn, James Rodr¨ªguez, Bacca o Jackson Mart¨ªnez.

Pese a su escaso curr¨ªculo ¨Csolo ha participado en dos Mundiales, los de 2006 y 2010¨C, Costa de Marfil tiene un poder igualmente intimidatorio. El que emana su capit¨¢n, Drogba, que a sus 35 a?os a¨²n demuestra su br¨ªo en el Galatasaray y desea hacer un ¨²ltimo servicio para Los Elefantes. Se concibe la cita de Brasil como una excelente oportunidad para una generaci¨®n dorada que, por edad, se aproxima a su ocaso. Un equipo tan contundente como an¨¢rquico, conformado por valores seguros como el olfato de Drogba y el exuberante despliegue de Tour¨¦ Yaya. Con efectivos talludos y experimentados como Kolo Tour¨¦ o Zokora y atacantes intermitentes como Kalou o Gervinho.

En la sombra, camuflada, aparece Jap¨®n como la gran tapada del grupo. En pleno crecimiento, con cinco participaciones en la Copa del Mundo, toda una declaraci¨®n de intenciones, el nip¨®n ya no es aquel equipo indulgente que se conformaba con actuar como telonero. Con jugadores de gran talento, muchos de ellos en equipos europeos, es Kagawa quien porta su insignia. El atacante ha perdido algo de presencia en el Manchester United con la salida de Ferguson, pero puede hacer un desaguisado en cualquier momento. Grecia, muy decadente con respecto a aquella que elev¨® el cetro europeo hace 10 a?os, liderada por el gigant¨®n Samaras y un engranaje mec¨¢nico, no deber¨ªa ser m¨¢s que un rival corrosivo.