Deulofeu frustra al Arsenal
El extremo del Everton, que la semana pasada dej¨® pasmados a los brit¨¢nicos, se saca un golazo de la nada y frustra al Arsenal
Hay una ley no escrita en el f¨²tbol que dice que para ser campe¨®n hay que ganar los partidos que se juegan mal. El Arsenal fall¨® ayer ese examen en el Emirates. Recib¨ªa al equipo de moda, al Everton del entrenador espa?ol Roberto Mart¨ªnez, que ven¨ªa de dar la campanada en Old Trafford el mi¨¦rcoles pasado. Y lo hac¨ªa despu¨¦s de los tropiezos en la v¨ªspera de Chelsea (que cay¨® 3-2 en el ¨²ltimo minuto en el campo del Stoke City), del United de nuevo (derrotado por primera vez en 41 a?os por el Newcastle en Old Trafford, 0-1) y del Manchester City (que no pas¨® del 1-1 en Southampton a pesar de un tempranero gol de Ag¨¹ero).
El Arsenal sali¨® al campo con la posibilidad de dejar a siete puntos a sus dos perseguidores inmediatos, Liverpool y Chelsea; de poner ocho puntos de distancia con el City y de dejar al United a una distancia quiz¨¢s definitiva de 15 puntos despu¨¦s de 15 jornadas. Era su gran oportunidad de presentar una seria candidatura al t¨ªtulo, de decir ¡°aqu¨ª estamos nosotros¡± despu¨¦s de una sequ¨ªa que deja en 2005 el ¨²ltimo trofeo de su palmar¨¦s, la Copa de Inglaterra.
Pero enfrente estaba el Everton de Mart¨ªnez. Y de Lukaku. Y de Deulofeu. Y de Ross Barkley, un chaval que cumpli¨® 20 a?os la semana pasada, que fue elegido mejor jugador del partido y que est¨¢ pidiendo a gritos un lugar en el primer equipo de Inglaterra, selecci¨®n con la que solo ha jugado un ratito al debutar en agosto como sustituto frente a Moldavia en Wembley. Barkley tom¨® de tal forma la batuta del centro del campo que Wenger tom¨® la dr¨¢stica decisi¨®n, muy poco habitual en el f¨²tbol de alto nivel, de sustituir de una tacada en el minuto 67 a tres estrellas: Cazorla, Ramsey y Wilshere.
Siempre podr¨¢ decir que acert¨®. Apenas 12 o 13 minutos despu¨¦s, un cambio de juego del sustituto Rosicky permiti¨® a otro sustituto, Walcott, centrar para que ?zil cazara el bal¨®n y abriera el marcador. El Emirates respir¨® con alivio al creerse con los tres puntos en el bolsillo. Pero tambi¨¦n Mart¨ªnez hab¨ªa hecho sus cambios y hab¨ªa dado entrada a Deulofeu muy poco antes del gol del Arsenal. Hab¨ªa sido toda una declaraci¨®n de intenciones: no le bastaba con el 0-0 que luc¨ªa en ese momento en el marcador.
Y Deulofeu, que la semana pasada hab¨ªa dejado pasmados a los medios brit¨¢nicos, se sac¨® un golazo de la nada que frustr¨® al Arsenal y le volvi¨® a llevar a ¨¦l a los titulares.
La Premier sigue abierta, muy abierta. El United es el ¨²nico de los grandes que parece casi descartado. No solo por los 13 puntos que le separan de la cabeza, sino por las formas que ofrece. La transici¨®n desde la era Ferguson est¨¢ siendo m¨¢s compleja de lo esperado y el equipo de Moyes ofrece en casa una debilidad inaudita: ha ganado tres, perdido tres y empatado uno de sus siete partidos en Old Trafford.
Perder con este Everton puede parecer aceptable, pero ante el Newcastle ya no lo es tanto. El United no tiene tradici¨®n de destituir entrenadores. Aguant¨® a Ferguson durante a?os: tard¨® tres en ganar su primera Copa y seis en conseguir su primera Liga. Pero ahora son otros tiempos y el dinero manda mucho. Hay tambores de guerra en el vestuario y el tabloide Daily Mirror asegura que Van Persie, el talism¨¢n y goleador, ha presentado un requerimiento para ser traspasado porque no se entiende con Moyes. El entrenador lo ha negado. El jugador calla. Mal asunto.
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