El Madrid se enreda solo
Dos errores defensivos condenan al equipo de Ancelotti a sufrir ante un Osasuna aguerrido que no aprovech¨® la expulsi¨®n de Ramos
Los errores defensivos condenaron al Madrid a la cl¨¢sica velada de sufrimiento en El Sadar. No hizo nada extraordinario Osasuna para poner contra las cuerdas a su rival hist¨®rico. Nada inaudito. Defenderse con hombr¨ªa en su ¨¢rea y fabricar jugadas que desembocaran en centros a la olla. Env¨ªos que ni Diego L¨®pez, ni Pepe, ni Ramos desactivaron con la puntualidad debida. Incompetencia pesarosa para el Madrid, que no jug¨® mal pero tampoco supo desarticular con pases interiores el entramado prieto de su adversario.
La puesta en escena del Madrid fue propia de los equipos en auge. Sali¨® al campo con paso autoritario y se adue?¨® del bal¨®n bajo la direcci¨®n de Alonso y Modric. Las combinaciones se sucedieron a m¨¢xima velocidad seg¨²n se iban asociando Marcelo, Isco, Benzema y Carvajal, que entraban y sal¨ªan de la jugada generando espacios. Apurando a los jugadores de Osasuna, que retrocedieron procurando juntarse para cubrir todos los accesos al ¨¢rea. Carvajal desequilibr¨® por la derecha, provoc¨® una falta y meti¨® dos pases coordin¨¢ndose con las llegadas de Cristiano, que mand¨® un bal¨®n por encima del larguero y se qued¨® a un palmo del disparo cuando se le anticip¨® Arribas para despejar a c¨®rner con la punta de la bota.
OSASUNA, 2; REAL MADRID, 2
Osasuna: Andr¨¦s Fern¨¢ndez, Marc Bertr¨¢n, Loties, Arribas, Dami¨¢; Silva, Lolo, Cejudo, Torres (Oier Sanjurjo, m.75), Armenteros (Raoul Loe, m.80); y Oriol Riera (Manuel Onwu, m.86). No utilizados: Riesgo, Fla?o, J. Oriol y Garc¨ªa.
Real Madrid: Diego L¨®pez; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Nacho, m.64); Isco (Jes¨¦, m.83), Bale (Di Mar¨ªa, m.54), Cristiano Ronaldo; y Benzema. No utilizados: Casillas, Arbeloa, Illarramendi y Morata.
Goles: 1-0, M.16: Oriol Riera. 2-0, M.39: Oriol Riera. 2-1, M.45: Isco. 2-2, M.80: Pepe.
?rbitro: Clos G¨®mez (comit¨¦ aragon¨¦s). Expuls¨® por doble amonestaci¨®n a Sergio Ramos (m.43) y Silva (m.78). Tambi¨¦n vieron cartulina amarilla los locales Arribas (m.11), Cejudo (m.25) y Torres, y el madridista Pepe (m.20).
El Sadar, 15.978 espectadores.
A los 10 minutos de partido, el muro que formaron Silva, Torres y Lolo se desmoron¨® con una asociaci¨®n r¨¢pida de Modric, Benzema e Isco. El malague?o, que ten¨ªa desorientados a sus vigilantes, recibi¨® a la derecha e hizo la entrega perfecta. La clase de asistencia que Cristiano suele convertir en gol cuando los centrales andan descolocados. Estaba solo ante Fern¨¢ndez, armado para ejecutar con la derecha, su perfil m¨¢s amplio, con la posibilidad de elegir palo. Pero envi¨® el tiro fuera.
Tantas veces inhibido en sus visitas a El Sadar, el Madrid entr¨® con convicci¨®n, determinado a encauzar el partido jugando con naturalidad. Como si no le pesara el pasado reciente de visitas ligueras a Pamplona. Nada hac¨ªa presumir que el panorama se le nublar¨ªa. Sucedi¨® en una jugada cualquiera, un avance de Marc Bertr¨¢n que no se demor¨® tras cruzar la raya del medio campo para enviar un centro bien tocado pero frontal. La clase de bal¨®n que resulta tan dif¨ªcil de rematar como sencillo de despejar. No fue as¨ª. Diego L¨®pez se amilan¨® y Pepe tampoco se impuso por arriba. La pelota fue para Oriol Riera, que cabece¨® en el segundo palo. El gol puso pimienta a un encuentro hermoso, raro por emocional en un campeonato desalmado de tanta desigualdad. La tarde, inusualmente tibia y soleada, redonde¨® la fiesta de la hinchada local cuando el fondo de los Indargorri enton¨® el viejo canto: ¡°?Qu¨¦ miedo me da!/ ?Qu¨¦ miedo me da!/ ?Ser del Madrid y jugar en El Sadar!¡±.
Osasuna no solo sali¨® ileso de la oleada del Madrid en el primer cuarto de hora sino que consigui¨® un gol. Un punto de apoyo. El Madrid respondi¨® con una mezcla de coraje y aturdimiento. Destac¨® Modric por despliegue, por garra balc¨¢nica, por verg¨¹enza. El Madrid hab¨ªa recuperado el ritmo cuando otro centro lateral desorient¨® a su defensa. La pelota sobrevol¨® el ¨¢rea chica sin que Diego L¨®pez ni sus centrales lograran repelerla. Fue a c¨®rner. Lanz¨® Torres, cabece¨® Dami¨¢, Diego L¨®pez despej¨® al costado y por all¨ª, otra vez de cabeza, Riera se disfrut¨® su soledad y bati¨® al portero vencido. Dos errores y dos goles hab¨ªan puesto a Osasuna en un lugar de privilegio insospechado.
Haciendo uso de su habitual rigor, Clos G¨®mez expuls¨® a Ramos por dos amarillas. Faltaban unos minutos para el descanso y la tarde se enredaba sin remedio para el Madrid cuando Cristiano recibi¨® la pelota en el eje del campo rival. Acudieron en manada todos los defensas de Osasuna sin contar con que el portugu¨¦s decidir¨ªa no acabar la jugada. Pas¨® a Isco, que dispar¨® desde fuera del ¨¢rea. Fue un enganch¨®n soberbio. El bal¨®n viaj¨® sedoso y se col¨® por un ¨¢ngulo en la porter¨ªa. Los madridistas resoplaron antes de bajar al vestuario a recobrar energ¨ªa.
Hasta la hora de partido el Madrid vivi¨® un breve calvario. Envalentonado por la superioridad, Osasuna movi¨® la pelota con soltura. Alonso, que se retras¨® al centro de la defensa, result¨® decisivo en esos momentos. Estuvo siempre donde hab¨ªa que estar, cubri¨® todos los balones peligrosos, cort¨® los pases fat¨ªdicos, lleg¨® un cent¨ªmetro antes que su oponente. El periodo de crisis se prolong¨® hasta que Ancelotti sustituy¨® a Bale, ahogado ante la falta de espacios, por Di Mar¨ªa, y a Modric por Nacho. El central permiti¨® a Xabi Alonso recuperar su posici¨®n y el argentino arrastr¨® a su equipo fuera del barro y lo devolvi¨® a la competici¨®n con m¨¢s rabia que buen juego. Goz¨® de la colaboraci¨®n de Silva, expulsado tras una imprudencia innecesaria. Osasuna pag¨® caro esos instantes de desconcierto. Pepe irrumpi¨® con autoridad y cabece¨® el gol del empate a la salida de una falta lateral. Fue el punto final de un intercambio ininterrumpido. Un buen partido para compensar el precio exorbitante de las entradas, a 130 euros la m¨¢s barata.
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