?Racista? ?Can¨ªbal? ?Qu¨¦ m¨¢s da?
Luis Su¨¢rez le da tanto al Liverpool que sus aficionados, incluso los que viven en la lejana Sud¨¢frica, se lo perdonan todo
"La pasi¨®n dominante conquista la raz¨®n". Alexander Pope, poeta ingl¨¦s del siglo XVIII.
Es habitual en el f¨²tbol pensar que los aficionados de verdad, los que viven los colores de su equipo con m¨¢s loca irracionalidad, son los que residen cerca del club y gastan una buena parte de sus ingresos acudiendo al campo. Los aficionados de segunda categor¨ªa son los que solo ven los partidos por televisi¨®n desde lugares lejanos. Este prejuicio geogr¨¢fico est¨¢ muy arraigado en la mente futbolera. Pero no es verdad.
Si uno viaja por el mundo y conversa con gente de f¨²tbol lo que aprende es que muchas veces el fan estadounidense del Arsenal en Nueva York, el del Real Madrid en Tokio, el del Manchester United en Kuala Lumpur, sufre tanto o m¨¢s que el local. Se comen las u?as con igual frenes¨ª antes de y durante los partidos; se les arruina la semana si sus equipos pierden.
Es tarde para que Luis Su¨¢rez gane el Bal¨®n de Oro 2013, pero si Rib¨¦ry y ¨¦l estuvieran en el mercado de invierno, los grandes clubes se pelear¨ªan m¨¢s por el atacante uruguayo
Un caso en particular es el de un amigo sudafricano que vive en una peque?a ciudad en el interior de su pa¨ªs. Tiene motivos para ver la vida con cierta perspectiva, para no tomarse el f¨²tbol tan en serio como los habitantes de, por ejemplo, la blanda Europa occidental. Es negro el amigo, naci¨® en una familia pobre, estuvo preso varios a?os por luchar contra el apartheid y a los cinco a?os de salir de la c¨¢rcel su esposa, el amor de su vida, muri¨® en un accidente de tr¨¢fico. Se qued¨® solo con tres hijas y nunca se volvi¨® a casar. Pero el amor que perdura es el que siente por el Liverpool Football Club.
Veamos c¨®mo vivi¨® la famosa final de la Liga de Campeones en 2005 entre el Liverpool y el Milan en Estambul. El Liverpool se fue al descanso perdiendo 0 a 3. El amigo sudafricano se hundi¨® en la m¨¢s atroz depresi¨®n. Sali¨® de casa, se subi¨® a su coche y sali¨® a conducir por las oscuras carreteras del desierto del Kalahari, reflexionando sobre la crueldad del destino. Volvi¨® a casa en el minuto 90 y descubri¨® que el Liverpool hab¨ªa empatado. Tras la pr¨®rroga, el Liverpool gan¨® en los penaltis. El j¨²bilo que sinti¨® solo fue comparable al de aquel d¨ªa en el que se enter¨® que iba a salir de la c¨¢rcel. ?Comparable de veras? Comparable, contest¨®. Sin duda.
El domingo pasado hablamos por tel¨¦fono. El Liverpool acababa de liquidar al Tottenham, en el estadio del Tottenham, 0 a 5. ¡°El mejor partido que hemos jugado desde Estambul¡±, dijo el amigo. No exageraba. El Liverpool fue un show. Los jugadores daban la sensaci¨®n de estar corriendo el doble que los del Tottenham pero con inteligencia en el pase y precisi¨®n en el primer toque. Cuando no ten¨ªan el bal¨®n peleaban para recuperarlo como si fueran el Bar?a de Pep Guardiola. La figura del Liverpool, como lo ha sido desde que volvi¨® al equipo tras diez partidos de suspensi¨®n, fue el uruguayo Luis Su¨¢rez.
Su¨¢rez inici¨® el curso un mes despu¨¦s que el resto, pero hoy es el m¨¢ximo goleador de la Premier. Ha marcado 17 goles en 11 partidos, ratio que supera incluso al de CR
Su¨¢rez inici¨® su temporada el 25 de septiembre, un mes despu¨¦s que el resto delos jugadores, pero hoy es el m¨¢ximo goleador de la Premier. Ha marcado 19 goles en 12 partidos, ratio que supera incluso al de Cristiano Ronaldo. Es demasiado tarde para que Su¨¢rez gane el Bal¨®n de Oro 2013 pero si uno de los candidatos favoritos, Franck Rib¨¦ry, estuviera disponible en el mercado de invierno y Su¨¢rez tambi¨¦n, los grandes clubes se pelear¨ªan m¨¢s por el uruguayo.
Pero no figurar¨¢ en el mercado de invierno porque esta misma semana el Liverpool le renov¨® el contrato, convirti¨¦ndolo en el jugador mejor pagado de la historia del club. El domingo pasado el amigo sudafricano rezaba que por favor, por favor Su¨¢rez se quedase en el Liverpool. ?Y el hecho de que fue acusado de racismo hace un par de temporadas y suspendido por ocho partidos? ¡°S¨ª, s¨ª, lo s¨¦¡±, contest¨® el amigo, viejo luchador contra, precisamente, el racismo. ¡°Y s¨¦ tambi¨¦n que es un can¨ªbal, agreg¨®¡±. (Se refer¨ªa a la suspensi¨®n m¨¢s reciente de 10 partidos por morder a un jugador del Chelsea.) ?Y entonces? ¡°Entonces nada. Es un supertalento y nos va a llevar de nuevo a la Champions League¡±.
El amigo sudafricano, contactado esta semana tras la noticia de la renovaci¨®n de Su¨¢rez, no pod¨ªa contener la alegr¨ªa. Vive a 9.300 kil¨®metros de Liverpool, pero es un aficionado de verdad.
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