El Liverpool reta a su historia

Al tiempo que se derrib¨® el boot room, cuartucho de tres metros cuadrados repleto de botas, donde nunca faltaba cerveza, whisky, linimento y ch¨¢chara, se perdi¨® la esencia del Liverpool y su f¨²tbol. All¨ª se reun¨ªa desde los a?os 60 Bill Shankly con sus ayudantes Paisley y Fagan, luego entrenadores, costumbre prolongada por Dalglish y Evans. Por entonces, se prohib¨ªa la frase ¡°yo esto lo hubiera hecho as¨ª¡± ¡ªlos errores se preven¨ªan, no se aceptaban¡ª y se obviaba la t¨¢ctica. ¡°?C¨®mo jugamos?¡¯, preguntaban los chicos. ¡®Como el partido pasado¡¯, respond¨ªamos. ¡®?Qu¨¦ debo hacer?¡¯, a?ad¨ªa otro. ¡®Lo que sabes¡¯, aclar¨¢bamos", cont¨® Evans a este diario. Las paredes del boot room dieron vida en 1992 a una sala de prensa m¨¢s grande, singo de la globalizaci¨®n del f¨²tbol. Y, desde entonces, por m¨¢s que Rafa Ben¨ªtez lograra una antol¨®gica Champions frente al Milan y otra final europea, el equipo nunca convenci¨® a una grada que, sin embargo, siempre hizo honor al himno futbol¨ªstico del You'll never walk alone. Hasta ahora, con Brendan Rodgers, que pelea un t¨ªtulo que se resiste desde 1990.

Tras un ef¨ªmero paso de Ronnie Moran (1 mes y 21 d¨ªas), lleg¨® Graeme Souness en 1991, que impuso una disciplina estricta y entrenamientos tan largos como duros, c¨®ctel que chirri¨® en Merseyside. Sobre todo porque el once titular ten¨ªa una media de edad de 30 a?os y porque, adem¨¢s de su desatino en la compraventa de jugadores, asegur¨® p¨²blicamente que s¨®lo ten¨ªa un gran futbolista, John Barnes, que se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles. No ayud¨® su operaci¨®n de triple by-pass de coraz¨®n ni su car¨¢cter. ¡°A Algunos no les gustaba su estilo¡±, explicar¨ªa Ian Rush en su biograf¨ªa; ¡°tras una derrota ante el Wimbledon, cogi¨® una botella de sales y la arroj¨® en el espejo. Se rompi¨® en mil pedazos¡±. M¨¢s o menos lo que le ocurri¨® al equipo, que gan¨® la FA Cup y nada m¨¢s. De poco sirvi¨® que la directiva apostara en 1994 por Evans durante cuatro a?os. Una Copa de la Liga y muchos batacazos, puesto que los Spice Boys como Collymore, Fowler y MacManamam ¡ª¡°pensaban en ganar dinero, conducir Ferraris y ropa¡±, dir¨ªa el exjugador Neil Ruddock¡ª no supieron hacer frente al f¨²tbol de Canton¨¢ en el United, que ya tiene 20 ligas por las 18 del Liverpool.

¡°Quiero jugar con un estilo que est¨¢ en mi ADN y en el del club¡±, dijo el t¨¦cnico al llegar

Por ello se fich¨® a Gerard Houllier, ruptura con la m¨ªstica y tradici¨®n, toda vez que se desentendi¨® el passing game y subray¨® la verticalizaci¨®n del juego. Fueron seis temporadas y, con esta receta de m¨²sculo y v¨¦rtigo ¡ªCarragher, Hyypi?, Gerrard, Heskey y Owen¡ª, el equipo conquist¨® la UEFA ante el Alav¨¦s en 2001. Pero el coraz¨®n de Houllier le dio un serio sobresalto y se arruin¨® su convicci¨®n, como admitir¨ªa Carragher en su biograf¨ªa: ¡°Se convirti¨® en una p¨¢lida imitaci¨®n del hombre m¨¢s poderoso que hab¨ªa llevado al club¡±. La propuesta de Houllier, en cualquier caso, no convenci¨® a la grada, que aplaud¨ªa el ¨¦xito pero echaba de menos el toque. Algo que no mejor¨® Ben¨ªtez y su Spanish Liverpool, basado en el cerrojo y contras. Mascherano, Xabi Alonso, Reina, Gerrard y Torres se agigantaban con la propuesta, c¨®modos con el desplazamiento largo y ataque corto. Y con eso bast¨® para conquistar la quinta Orejona y, de paso, parte del coraz¨®n de The Koop, convencida la hinchada de que el pase ya no iba con ellos. Aunque, arruinado deportivamente el equipo al alcanzar siempre el ecuador de la liga, Ben¨ªtez se autoimpuso recuperar la gloria en la isla. As¨ª, convertido en un mago de las eliminatorias, le disput¨® la Premier a Ferguson para acabar con un ¨¢cido subcampeonato. Enzarzado en peleas con los propietarios, extravagante en los fichajes y descabalgado el equipo de Europa, Hodgson tom¨® el relevo.

El ahora seleccionador ingl¨¦s no dio con la tecla e hizo mutis por el foro seis meses despu¨¦s. Regres¨® el adorado Dalglish, que logr¨® la Copa de la Liga (2012) pero fracas¨® en la Premier, de nuevo apeado de Europa. Un mal extendido puesto que desde Heysel (1985), el Liverpool solo ha participado ocho veces en la Champions. Con Rodgers, sin embargo, no solo se aspira a regresar a la ¨¦lite, sino que son l¨ªderes en Inglaterra junto al Arsenal con 36 puntos. Seguidos, eso s¨ª, por el City, a un punto, y el Chelsea y Everton, a dos.

Pase lo que pase, la afici¨®n disfruta con la hornada de Sterling, Sturridge, Henderson... y el juego del equipo, con pie para conjugar el bal¨®n, acelerar en los metros finales y acabar en Luis Su¨¢rez, que cuenta 19 goles en 12 duelos. ¡°Nos llevar¨¢ unos a?os situar al equipo donde queremos. Mi filosof¨ªa es jugar f¨²tbol creativo de ataque con disciplina t¨¢ctica, un estilo que est¨¢ en mi ADN y en el del club¡±, resolvi¨® Rodgers en su presentaci¨®n. El tiempo le da la raz¨®n.