Su¨¢rez amenaza y Negredo define

Gan¨® el Manchester City el duelo que ejerc¨ªa de cabeza de cartel en el Boxing Day, la jornada navide?a de la Premier League que pobl¨® sus estadios de ambiente familiar, pero fue el Liverpool quien gobern¨® el partido. En concreto su delantero Luis Su¨¢rez, que no aument¨® su cifra de 19 goles, pero fue una amenaza constante. Su actuaci¨®n fue todo un homenaje a ese car¨¢cter popular del Boxing Day, denominado as¨ª por las cajas de regalos, proporcionados por patronos y arist¨®cratas, con los que los aficionados m¨¢s modestos acud¨ªan al f¨²tbol el d¨ªa despu¨¦s de Navidad.

Lo del goleador uruguayo fue un regalo para los ojos por c¨®mo despleg¨® todo un manual de movimientos al espacio, giros de cintura, desmarques y pases cargados de intenci¨®n. No marc¨®, pero su actividad en las inmediaciones del ¨¢rea fue memorable. Hay una casta de delanteros totales que dominan el f¨²tbol mundial. A esa estirpe pertenecen Cristiano, Messi, Ibrahimovic, Diego Costa y el propio Luis Su¨¢rez. Todos tienen en com¨²n que son da?inos en cualquier parte del frente de ataque que ocupen, para el gol o para sus tr¨¢mites.

El Can¨ªbal Su¨¢rez tuvo m¨¢s presencia fuera del ¨¢rea que dentro desde el pitido inicial. Fue el que respondi¨® a la salida machacona del City por la banda de Navas, autor tambi¨¦n de un remate de cabeza al palo a centro de Kolarov. Sin demasiada participaci¨®n en el inicio del partido, cuando Luis Su¨¢rez decidi¨® dar un paso atr¨¢s y empezar a dirigir la ofensiva del Liverpool, hizo suyo el juego. Las dos primeras acciones que ejecut¨® ya encogieron al equipo de Pellegrini para toda la tarde. Primero gir¨¢ndose de espaldas y montando una contra. Despu¨¦s, con otra arrancada en la que dej¨® solo con un gran pase filtrado a Sterling, que marc¨® tras sentar a Hart, pero la jugada fue mal anulada por el colegiado. Lo siguiente fue un movimiento de arrastre en la frontal del ¨¢rea que le despej¨® todo el camino a Allen para superar a Hart, pero sin suerte para los reds. Suyo fue tambi¨¦n fue el pase a Sterling en el empate, aunque este no parec¨ªa su destino final. Sterling control¨® mal, pero Coutinho, llegando desde atr¨¢s, hizo diana.

El manual del punta charr¨²a encogi¨® a los de Pellegrini y fue un regalo para los ojos

El City solo se encontr¨® c¨®modo a la carrera, dominado como fue por los futbolistas de Rodgers que, sin ganar, consolidaron su candidatura al t¨ªtulo. Fueron sus propias concesiones las que le impidieron marcharse del estadio Etihad con un resultado que acompa?ara el juego que ense?¨®. Primero en un c¨®rner en el que Kompany se impuso a Skrtel para picar y cruzar la pelota. Metido el duelo en esa ida y vuelta cuando se desatan los partidos en la Premier, volvi¨® a golpear el City en una contra al borde del descanso. Fue Negredo el que la culmin¨® con un intento de vaselina con el exterior, fuerte y centrado, que Mignolet, adelantado, no supo despejar y lo manote¨® mal, quiz¨¢ desorientado por el efecto que hab¨ªa tomado el golpeo del madrile?o. Fue el delantero vallecano el que ofreci¨® las mejores acciones del City, o al menos el que las carg¨® de m¨¢s intenciones. No tuvo el volumen de juego de Luis Su¨¢rez, pero se le vio suelto y atrevido con la pelota.

Amenazado por el dominio del Liverpool, el City se limit¨® a esperar otra contra definitiva en el segundo tiempo. Y mientras se dedicaba a ello, Henderson de tac¨®n, y el veloz Sterling tuvieron el empate. Incluso al final hubo un penalti no se?alado a Luis Su¨¢rez por agarr¨®n y empuj¨®n de Lescott. La victoria deja al City segundo, a un punto del Arsenal, que gan¨® al West Ham (1-3), pero tambi¨¦n evidenci¨® que el Liverpool ha madurado.