La excelencia de un equipo r¨¦cord
El Real Madrid, con Mirotic como jugador m¨¢s valioso de la ACB y la Euroliga, pone a prueba su hist¨®rica secuencia de triunfos con la visita del Bar?a al Palacio de los Deportes
En los 15 cl¨¢sicos anteriores a la llegada de Pablo Laso al banquillo del Madrid, en verano de 2011, la contabilidad entre los dos grandes reflejaba 13 victorias del Bar?a por tan solo dos del conjunto blanco. Desde que el t¨¦cnico vitoriano se hizo cargo de la pizarra el pulso marca un 11-9 para los madridistas, con un 4-3 en la suma de t¨ªtulos.
Condenados a enfrentarse, los de Xavi Pascual se han retado en duelo directo con el Madrid en las dos ¨²ltimas finales de Liga, en las cuatro ¨²ltimas ediciones de Copa ¡ªtres finales y un cruce de cuartos¡ª, en las ¨²ltimas cinco Supercopas ¡ªtres finales (2009, 2012 y 2013) y dos semifinales (2010 y 2011)¡ª y en la semifinal de la pasada Euroliga. Esta tarde (19.00, La1), ante su enemigo ¨ªntimo, el l¨ªder invicto de la Liga aspira a consolidar el cambio de jerarqu¨ªa en el baloncesto espa?ol y a prolongar su hist¨®rica secuencia de 24 victorias consecutivas. Cuentan para ello con un elenco sobresaliente y, al frente de todos, Nikola Mirotic. La mejor met¨¢fora de la madurez de un equipo de ¨¦poca.
Cuando el pasado mes de octubre se reunieron los general managers de las 30 franquicias de la NBA para responder a su cuestionario anual de pron¨®sticos y preferencias, lo tuvieron claro: Mirotic es el mejor talento fuera de la liga estadounidense. El montenegrino acapar¨® la votaci¨®n por delante de Rudy Fern¨¢ndez, Vassilis Spanoulis y Juan Carlos Navarro. Tiene contrato hasta 2016 con el Madrid, pero la meca del baloncesto ya le ha reservado hueco mientras ¨¦l gobierna la ACB y la Euroliga con tanta clase como regularidad. Es el MVP de las dos competiciones (20,5 de valoraci¨®n media en el escenario continental; 20,3 en el nacional) y su expediente evidencia los registros y la polivalencia de los elegidos.
El montenegrino ha sido el jugador m¨¢s valorado por las franquicias de la NBA
¡°Siempre hay cosas que mejorar. A¨²n no he llegado a mi mejor nivel y trabajo cada d¨ªa para superarme. Esto es solo mi inicio y tengo que demostrar que puedo ser mucho mejor jugador, m¨¢s maduro, constante y agresivo. Mi mejor versi¨®n est¨¢ por llegar¡±, cuenta con tono sosegado y ambici¨®n desmedida. Tiene solo 22 a?os y apenas ha completado tres temporadas en la ACB, pero la relevancia de Mirotic es directamente proporcional a la excelencia de un equipo que acaba de sellar el mejor inicio de temporada de la historia del baloncesto espa?ol. ¡°Estamos disfrutando much¨ªsimo, como la afici¨®n. Pero sabemos que vendr¨¢n los partidos dif¨ªciles y decisivos y tenemos que estar preparados. Nos sentimos capacitados, pero hay que seguir entren¨¢ndonos fuerte para aspirar a todos los t¨ªtulos. Preparamos cada partido como algo ¨²nico y lo afrontamos como si fuera el ¨²ltimo. La clave es el hambre de querer superarnos y el trabajo para conseguirlo¡±, incide, reproduciendo el discurso perfeccionista que ha calado en el vestuario madridista para aislarse de los elogios. Es dif¨ªcil dar lustre a la estad¨ªstica individual en este Madrid de Laso en el que ning¨²n jugador participa m¨¢s de 25 minutos por partido, pero Mirotic condensa la productividad m¨¢s y mejor que nadie: 15,2 puntos y 5,1 rebotes en la Euroliga y 15,1 y 6,8 en la Liga Endesa en 24 minutos.
Los Bulls van a lo suyo y yo a lo m¨ªo; mi mejor versi¨®n est¨¢ por llegar¡± Mirotic
¡°La influencia de Niko en el equipo es muy grande. Valoro mucho su ambici¨®n y su crecimiento desde que llegu¨¦ aqu¨ª. No me extra?a que le quiera la NBA, pero no creo que le afecten los rumores. Es muy inteligente y sabe estar centrado¡±, apunta Laso, que suele compararle con Arlauckas por su facilidad anotadora. Su colecci¨®n de exhibiciones ha revitalizado el creciente inter¨¦s de los Bulls por el ala-p¨ªvot, de 2,09 metros. El jugador, elegido en el puesto 23 del draft de 2011 por los Rockets ¡ªque traspasaron sus derechos a Chicago¡ª, tiene una cl¨¢usula de salida de 2,5 millones de euros para la NBA y 3,5 para los clubes europeos y, al tiempo que sopesa hacer las Am¨¦ricas, donde le comparan con su ¨ªdolo Dirk Nowitzki, ya ha sido tanteado por el Madrid para proponerle la renovaci¨®n. ¡°Chicago est¨¢ a lo suyo y yo estoy a lo m¨ªo. Estoy concentrado en el Madrid¡±, sortea el jugador mientras reconoce sentirse con ¡°nivel para jugar en la NBA¡±. ¡°Quiero vivir el presente. No quiero meterme presi¨®n. Cuando acabe la temporada ya veremos. La decisi¨®n no est¨¢ tomada¡±. Sue?a con ganar la Euroliga de blanco y la consecuci¨®n del ¨²nico t¨ªtulo de club que le falta en su palmar¨¦s podr¨ªa decantar su destino.
Su influencia es muy grande, valoro su ambici¨®n y est¨¢ muy centrado¡±
Lleg¨® al Madrid en 2006, con 15 a?os; creci¨® en el primer equipo bajo la tutela de Joan Plaza y madur¨® a marchas forzadas entre las turbulencias de la era Messina. En marzo de 2010 logr¨® la nacionalidad espa?ola y ese mismo a?o debut¨® como internacional en el Europeo sub 20 de Croacia. All¨ª logr¨® el bronce para Espa?a y una temporada m¨¢s tarde se colg¨® el oro en el Eurobasket de la categor¨ªa, con Juan Antonio Orenga como entrenador. Pero el pasado verano se desmarc¨® de la selecci¨®n absoluta, ¡°para mejorar como jugador, entrenando y preparando la temporada en solitario¡±, en pleno dilema sobre su convocatoria o la de Ibaka. No se arrepiente de la decisi¨®n. Espoleado por la incomprensi¨®n que gener¨® su renuncia y como viene haciendo los ¨²ltimos a?os dedic¨® gran parte de sus vacaciones a perfeccionar su f¨ªsico y su t¨¦cnica con espartanas jornadas de entrenamientos dirigidas por su mentor y descubridor, Jadran Vujanic. ¡°Trabaj¨¦ para mejorar mi juego de uno contra uno de cara al aro y mi tiro de tres¡±, confiesa. Dos horas y media de trabajo por la ma?ana y otras dos por la tarde hasta completar una docena de entrenamientos semanales. Han llegado los frutos. Su sacrificio y talento le convierten en el jugador m¨¢s determinante de la Liga Endesa y la Euroliga. Hoy, en el mejor Madrid, se retar¨¢ con un Bar?a con dudas.
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