Pacheco alarga un idilio copero

A Dani Pacheco (23 a?os), una promesa tan eterna como irregular, le brot¨® el talento que llev¨® al Liverpool a arranc¨¢rselo al Barcelona cuando apenas contaba con 18 a?os. Una falta lejana, que se esperaba centrada al ¨¢rea, opt¨® por lanzarla directa al palo que hab¨ªa descuidado Germ¨¢n, que esperaba un centro pasado. La pelota entr¨® mansa, a media altura, pero con el efecto suficiente para hacer in¨²til la estirada del meta del Espanyol. Un recurso muy p¨ªcaro que justific¨® las expectativas que el chico gener¨® cuando era un juvenil.

?Desde aquella sonada marcha a Anfield el chico ha vivido dando tumbos (Norwich, Atl¨¦tico, Rayo, Huesca) a la b¨²squeda de enderezar una carrera que promet¨ªa mucho. Anoche apenas disput¨® 25 minutos, pero el escaparate de la Copa frente a un Primera sac¨® lo mejor de Pacheco, desequilibrante en el uno contra uno y un dolor de cabeza para una defensa que no supo como pararle. Pareci¨® jugar Pacheco con la necesidad de reivindicarse, de ense?ar que el f¨²tbol que lleva dentro es para categor¨ªas superiores. Suficiente para que el Alcorc¨®n alargue su idilio con la Copa, que se ha convertido en una especie de ADN motivador del equipo. Su tanto certific¨® una victoria que, si el Alcorc¨®n logra defenderla en Barcelona y el Madrid elimina a Osasuna, propiciar¨¢ la revancha de aquella noche que tanto rubor caus¨® entre el madridismo.

Pacheco jug¨® con la necesidad de reivindicarse, de ense?ar que su f¨²tbol es para categor¨ªas superiores.

Gan¨® el Alcorc¨®n porque fue mejor que el Espanyol, primero en intensidad y despu¨¦s en el juego. Se impusieron en el medio Rub¨¦n Sanz y Mart¨ªnez a Abraham y a V¨ªctor S¨¢nchez y en las bandas, Fernando Sales y Christian Alfonso. No hizo mucho da?o el Alcorc¨®n en el primer tiempo, hasta la media hora de juego no dispar¨® a puerta, pero dio la sensaci¨®n de estar m¨¢s metido en el encuentro que su perezoso rival. Quiso el Espanyol dominar el juego aprovechando su superioridad t¨¦cnica, pero se olvid¨® de imprimirle ritmo a sus circulaciones. Jug¨® a paso de entrenamiento, lo que apenas le dio para hilvanar una jugada rese?able que termin¨® en un centro de Abraham que Victor Ruiz cabece¨® fuera. Sergio Garc¨ªa, tras un error del Alcorc¨®n en la salida de bal¨®n, cruz¨® demasiado un disparo en lo que fue la ¨²ltima se?al de que el Espanyol pod¨ªa ganar el partido. Defraudaron Pizzi y Thievy, que parecen tener la cabeza fuera del club. Se les vio poco motivados, con los mismos aires funcionariales que el resto de sus compa?eros.

Todo lo contrario que Pacheco, que sali¨® para cambiar el partido y de paso tratar de rectificar una trayectoria de la que se esperaban m¨¢s actuaciones como la de anoche