Casados, 2; solteros, 0

Por fin lleg¨® el momento. Este domingo empieza la cita que todos estamos esperando. Las sensaciones son muy buenas. Ha sido una preparaci¨®n con muchos partidos, pero de nada sirve lo que hemos ganado hasta ahora si llegado el momento no estamos a la altura. El partido contra Hungr¨ªa creo que va a marcar el curso del campeonato. La baja de Nagy la notar¨¢n, pero eso no quiere decir nada. Es un rival muy duro, a priori el m¨¢s complicado del grupo, sin menospreciar a Islandia y a Noruega, que encima jugar¨¢ como en casa. Muchos seguidores solo tienen que cruzar en un ferry para plantarse aqu¨ª. Por eso es importante empezar con buen pie.

Somos los campeones del mundo, s¨ª, pero por eso mismo todas las selecciones van a querer ganarnos si cabe con m¨¢s ganas. Adem¨¢s, tenemos claro que jugaremos fuera siempre. En Dinamarca nos tienen ganas. No se les olvida la final de Barcelona. Es algo que me ha quedado claro en los meses que llevo jugando en el Kolding. Lo que no quiere decir que vayamos a estar permanentemente bajo un ambiente hostil. Los daneses son gente que aprecia el espect¨¢culo en el deporte. Y nosotros, es indudable, dimos un buen espect¨¢culo en el Sant Jordi. Otra cosa es lo que les pareci¨® la actitud de su selecci¨®n¡­.

Dos goles de Ibra Garc¨ªa nos dieron el partido a los casados. Decepcionante como siempre Viran Crouch entre los solteros

En Aalborg tenemos claro que vamos a respirar balonmano hasta cuando queramos liberarnos un poco. M¨¢s que nada porque la lata de sardinas en la que estamos alojados todos los equipos no va a permitir otra cosa. Digamos que estamos apretaditos. El overbooking en el desayuno es cuando menos curioso¡­ Adem¨¢s, tampoco hay mucha oferta suculenta cerca del hotel. Menos mal que Valero, mi compa?ero de suite, me respeta y me sigue cediendo la cama que est¨¢ al lado de la ventana.

Es curioso, porque de la lata de sardinas pasaremos al Gigantium. As¨ª se llama el pabell¨®n donde vamos a jugar los partidos de la primera fase, una mole incre¨ªble, que en realidad est¨¢ dividida en dos: por un lado hay pista de hielo para el equipo de hockey y por otro est¨¢ la de balonmano, donde juega el actual campe¨®n dan¨¦s. Hablando de campeones, el equipo de casados gan¨® este s¨¢bado (2-0) el tradicional partido de futbito contra los solteros que solemos hacer para calentar. Ibra Garc¨ªa ha sido el autor de los dos goles de un duelo donde ha destacado el gran trabajo defensivo que hemos hecho Albert Puyol Rocas y Juan Navarro Andreu. Decepcionante, como siempre, Viran Crouch en el equipo de solteros.

Ya han pasado nueve a?os desde que debut¨¦ con la selecci¨®n. Lo m¨ªo fue llegar y colgarme un oro. Aunque no fue sencillo, sobre todo en lo an¨ªmico. Debut¨¦ a finales de 2004, en un partido en Ciudad de los Caballeros, contra Rusia¡­ y se me sali¨® el hombro. Adem¨¢s, mi padre sufri¨® dos infartos. Yo daba por hecho que entre todo no ir¨ªa al Mundial. Pero Pastor ten¨ªa claro que me quer¨ªa esperar. Y recuerdo que mi madre me dijo que si no iba a mi padre s¨ª que le iba a dar algo. Al final, me colgu¨¦ el oro. Fue muy emocionante.

Lo que no ha cambiado en este tiempo son esos nervios de antes de un gran campeonatos. Ese cosquilleo que nos mantiene a todos vivos. A m¨ª por lo menos. Pasar¨¢n los a?os, pero siempre, antes de un gran partido o de un gran torneo, tengo una sensaci¨®n extra?a. A veces pienso ¡°qu¨¦ mal lo paso¡±, pero despu¨¦s, cuando acaba el partido, me digo que no puedo vivir sin ello, que soy un privilegiado, que el d¨ªa que deje de sentirme as¨ª tendr¨¦ que dejarlo. Y a¨²n tengo cuerda para rato. ?Vamos a por ello!