Tiempos de resistencia en el Bar?a

Martino se gan¨® a la plantilla cuando renunci¨® a los fichajes en verano y tambi¨¦n en invierno y ahora se ha hecho con el equipo a partir de alineaciones como la del Calder¨®n. El t¨¦cnico fue agradecido con el esfuerzo y los m¨¦ritos de los futbolistas que han defendido el liderato en los partidos de entretiempo y les mantuvo en la formaci¨®n el d¨ªa en que se jugaba el partido m¨¢s solemne de la Liga. Alexis, Cesc y Pedro se sintieron m¨¢s importantes que Messi y Neymar en una jornada expresa para marcar diferencias y subrayar la jerarqu¨ªa, nada de rotaciones, ante un rival irreductible y que juega de memoria como el Atl¨¦tico. Tocaba aguantar de salida en el Bar?a,

La resistencia azulgrana funcion¨® de forma razonable por la buena mezcla de los centrales y la combatividad de Pedro. Jug¨® el Barcelona a contener y, sobre todo, a no perder la pelota, para evitar las transiciones de los guerreros de Simeone. El equipo barcelonista fue tan respetuoso con el Atl¨¦tico como lo hab¨ªa sido Martino con el plantel del Bar?a. Apenas hubo ocasiones de gol hasta el descanso, poco protagonismo de los volantes y delanteros, nada relevante en el partido, a excepci¨®n de los espasm¨®dicos ataques rojiblancos y de las deliciosas apariciones de Arda Turan. No hab¨ªa casi noticias en cambio de Xavi.

Martino se gan¨® al plantel y se ha hecho con el equipo; ahora aguarda que sus figuras desequilibren en la exigencia

El poco intervencionismo del interior catal¨¢n impidi¨® que el Barcelona se familiarizara con la pelota y se entregara a un ejercicio defensivo a la espera de Messi. A partir del sufrimiento, se impon¨ªa no vencerse en el bando barcelonista, madurar el partido, estar muy concentrado frente a un especialista en penalizar el error por el remate de Diego Costa. La lesi¨®n de Iniesta precipit¨® los acontecimientos y Messi sali¨® a la cancha sin calentar, despu¨¦s del descanso, con 0-0. El plan de Martino parec¨ªa haber funcionado no solo desde el punto de vista del gobierno del vestuario sino del control de la contienda. Ahora le tocaba desequilibrar al 10 del Barcelona

El t¨¦cnico prefiri¨® acabar y no empezar con Messi. El delantero argentino se arranc¨® con un cambio de ritmo espectacular en el que se dej¨® media rodilla en un choque con Diego Costa. La jugada envalenton¨® moment¨¢neamente al Atl¨¦tico, que jam¨¢s precis¨® de un plan B, siempre fiel a su ideario, a su intensidad y vivacidad, muy competitivo, a gusto en el ida y vuelta en el que entr¨® el choque, ya muy abierto, imposible para el mando del Bar?a. Tampoco pod¨ªan los azulgrana en el cuerpo a cuerpo por la debilidad f¨ªsica de Messi y Neymar, rezagados en los momentos de exigencia defensiva, desenganchados de la media y la zaga.

El repliegue del Atl¨¦tico fue siempre tan r¨¢pido que apenas concedi¨® remates a Messi. El 10, sin embargo, tuvo la mejor opci¨®n en un tiro a quemarropa que rechaz¨® estupendamente Courtois. No pudieron marcar las diferencias finalmente ni Messi ni Neymar, desubicado, no se sabe si disgustado por la suplencia o debilitado por la gastroenteritis, y el Barcelona firm¨® el empate como buen resultado, circunstancia que avala por otra parte la trayectoria del Atl¨¦tico por m¨¢s que ayer actuara como local en su inexpugnable Calder¨®n. Nada se le puede reprochar al solidario, bravo y bien trabajado grupo de Simeone. La Liga no fue a fin de cuentas diferente a la Supercopa.

El partido fue tambi¨¦n un buen reflejo de la situaci¨®n del Barcelona. Ha crecido como equipo respecto al final de la temporada pasada, recuper¨® su capacidad de resistencia, o si se quiere de supervivencia, suficiente para mandar en la Liga con los mismos puntos que el Atl¨¦tico. Necesita ahora que sus figuras recuperen la mejor forma para resolver los encuentros m¨¢s complicados como el de ayer contra el Atl¨¦tico. Martino se ha ganado al equipo y a la plantilla. La duda est¨¢ en c¨®mo encajar¨¢ a Messi y Neymar para desequilibrar al rival sin descomponer el sentido de equipo de su propio Bar?a y si le alcanzar¨¢ para ganar los t¨ªtulos y reconquistar la gloria.

Ayer, con el permiso del excelente Piqu¨¦, los protagonistas fueron la clase de Arda Turan y la fe y car¨¢cter del Atl¨¦tico.