Una roca en el banquillo
Didier Dinart se estrena este Europeo como entrenador de la defensa de Francia, que gobern¨® durante los mejores a?os de la selecci¨®n
Una mirada penetrante observa a los jugadores franceses tras la del seleccionador Claude Onesta. Es la mirada de una roca. Hasta hace un suspiro, era uno de ellos. Lo sigue siendo en realidad. Nadie osa dudar que Didier Dinart gobierna la defensa de Francia. Antes lo hac¨ªa en la pista; ahora, desde el banquillo.
Aunque salvo por Dinart, retirado desde el pasado verano, el bloque principal del rival de Espa?a en semifinales es el mismo que les convirti¨® en una selecci¨®n imbatible desde los Juegos de Pek¨ªn hasta los de Londres -lograron el oro en todas las citas, Mundial, Europeo y Juegos, salvo en Serbia en 2012s-, Francia ha iniciado ya un proceso de transformaci¨®n, sabedores de que los Jerome Fern¨¢ndez, Omeyer y compa?¨ªa son expertos, pero no eternos. Con el aval del mejor Karabatic como estrella, Onesta ha encomendado desarrollar el trabajo defensivo a quien durante tanto tiempo desarroll¨® la argamasa del muro franc¨¦s.
¡°A¨²n es pronto para sacar ninguna conclusi¨®n sobre el trabajo, pero lo esencial es tener una estrategia, un plan para defender¡±, explica Dinart, de 37 a?os, desde Aarhus. Desde el arranque del Europeo ha insistido en que no existe un jefe de la defensa, sino que ¡°el sistema es el jefe¡±. ¡°Lo principal es tener un bloque central a partir del cual construir el resto de la defensa¡±, contin¨²a el exjugador. Esa pareja, al menos por lo visto en este Europeo, se antoja que ser¨¢ la de los hermanos Karabatic. La inclusi¨®n junto a Nikola de Luka, un pivote de 25 a?os y 202 cent¨ªmetros, desplazando al jugador del Bar?a Cedric Sorhaindo a una posici¨®n de '2', ha sido el primer golpe en el mesa de Dinart, en el cargo desde el pasado julio. ¡°Hay que ser coherente en cada puesto, a¨²n hay margen de mejora, queda mucho por trabajar¡±. Francia solo ha cedido una victoria en el torneo, este mi¨¦rcoles, en la ¨²ltima jornada, ante Suecia (28-30), cuando ya no se jugaba nada.
La inclusi¨®n de Luka Karabatic junto a Nikola, desplazando a Sorhaindo al '2', ha sido su primer golpe en el mesa
¡°No voy a intentar otra cosa que trasladar lo que yo sol¨ªa hacer en la pista¡±, zanja el franc¨¦s. Gran parte de esos conocimientos los adquiri¨® a las ¨®rdenes de Talant Dujshebaev en Ciudad Real, donde lleg¨® en 2002 siendo un jugador consagrado para salir, nueve temporadas despu¨¦s, como un defensor superlativo. ¡°Talant me ense?¨® a analizar mi juego, a controlar mis impulsos, a ordenar las ideas¡±, asegura Dinart, que se march¨® a Francia para disputar en el PSG su ¨²ltimo a?o como profesional y ha vuelto a instalar su residencia en Ciudad Real, de donde es su mujer y donde estudian sus hijos.
No voy a intentar otra cosa que trasladar lo que sol¨ªa hacer en la pista¡±
Junto a Talant, cuentan los que conocen al franc¨¦s, desarroll¨® una forma distinta de defender, con esa marca tan espa?ola, menos f¨ªsica que la francesa, consistente en aprender a anticiparse, con el ¨²nico fin de conseguir que el atacante hiciese lo que ¨¦l quer¨ªa. La mezcla de ambas escuelas le convirti¨® en un muro infranqueable, el mejor defensor de los ¨²ltimos 20 a?os para la Federaci¨®n Internacional de Balonmano. Dujshebaev agradece los elogios, pero considera que casi todo se debe a la capacidad de aprendizaje de Dinart. ¡°Tiene un grado de inteligencia muy alto, siempre estuvo dispuesto a aprender, era su gran virtud. Es de los pocos jugadores que conozco a los que no le interesaba marcar goles, disfrutaba con su trabajo¡±, ese que ahora trata de ense?ar.
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