Messina rompe la magia

Color¨ªn colorado. El Madrid perdi¨® la imbatibilidad en una tarde fr¨ªa y destemplada en Mosc¨²; en un partido obtuso y jugado a contrapi¨¦ por los de Laso. Lastrados por unos calamitosos 17 minutos iniciales (37-18), los blancos sufrieron su primer descarrilamiento de la temporada tras una secuencia memorable de 31 victorias consecutivas. Premio para el CSKA de Messina; honor para el conjunto madridista, que ha enaltecido como pocos el camino hasta que se top¨® con su peor enemigo. Nadie le ha ganado m¨¢s veces en Europa: 23 con esta. Pudo ser el 32? triunfo de un equipo de ¨¦poca; fue su primera derrota. Ten¨ªa que llegar y la sell¨® Nenad Krstic (18 puntos, seis rebotes y siete faltas recibidas para un 25 de valoraci¨®n).

Entre el respeto y la espesura, los dos equipos comenzaron timoratos y desenfocados en unos viajes al aro cargados de titubeos. Entre ambos conjuntos solo consiguieron encestar uno de los 11 primeros tiros de campo, fue un triple de Darden. El alero californiano fue el autor de los seis primeros puntos de los blancos en un inicio err¨¢tico; el primero y casi el ¨²nico en destapar la canasta moscovita. Pero al tiempo el CSKA dio por concluidos los minutos de tanteo y comenz¨® a incidir en la ventaja de cent¨ªmetros que se produc¨ªa en el emparejamiento entre Vorontsevich y el propio Darden. Diez cent¨ªmetros de diferencia entre uno y otro que se tradujeron en siete puntos y tres rebotes para el ruso en los primeros seis minutos. Abrazados a su impulso, los de Messina comenzaron un despegue que alcanz¨® proporciones de zarandeo.

El primer cuarto finaliz¨® con un concluyente 23-10 en el marcador y un sonrojante 4 de 16 en tiros de campo para los blancos, donde solo Darden, Llull y Mejri valoraban en positivo. Pero la mayor diferencia se localizaba en la pintura. El 15-6 en la batalla por el rebote retrat¨® la endeblez de la defensa madridista y desat¨® al CSKA en ataque. Ante semejante panorama, Laso decidi¨® dar un volantazo y agit¨® como nunca su quinteto. La ocasi¨®n lo demandaba. Mirotic y Bourousis pagaron los platos rotos y solo Llull sobrevivi¨® en el parquet. Sergio Rodr¨ªguez, Dani D¨ªez (que se estrenaba en el top 16), Felipe Reyes y Mejri fueron reclutados para enderezar el rumbo y recuperar la firmeza. Pero el remedio de urgencia tard¨® en surtir efecto.

Krstic se comi¨® a Mejri en un baile desigual entre la experiencia y la impericia y el tunecino se carg¨® con tres faltas personales mientras Vorontsevich, Fridzon y el propio Krstic segu¨ªan haciendo fortuna. Una canasta del p¨ªvot serbio elev¨® la renta de los locales hasta los 19 puntos (37-18, m. 17) ante el entusiasmo de la habitualmente imperturbable parroquia del Universal Sports Hall moscovita. Entre sudores fr¨ªos, el Madrid asist¨ªa a un d¨¦j¨¤ vu. En marzo del a?o pasado, en el mismo tramo de la competici¨®n, se impusieron los de Messina (81-72) merced a un calamitoso primer tiempo de los blancos que concluy¨® con 44-28. En esta ocasi¨®n, a¨²n pintaba peor para los visitantes en una cancha en la que solo hab¨ªan ganado en una ocasi¨®n en los ¨²ltimos 29 a?os. Aturdidos y fallones, los de Laso solo encontraron consuelo en la huida hacia adelante que emprendi¨® Sergio Rodr¨ªguez. Hab¨ªa fallado sus tres primeros lanzamientos desde el 6,75 y no estaba especialmente l¨²cido en la direcci¨®n, pero El Chacho no dej¨® de intentarlo y con dos triples consecutivos espabil¨® a los suyos en plena zozobra. Unas cuantas vueltas de tuerca en la pintura, la aplicaci¨®n en las ayudas, alg¨²n ensayo de defensa en zona, un pu?ado de rebotes de Felipe y Slaughter, y la aparici¨®n en ataque de Mirotic les sirvi¨® para firmar un parcial de 3-12 que agarr¨® a los blancos al partido justo cuando parec¨ªa que se iban a escurrir de la cornisa (40-30, m. 20).

A la vuelta de los vestuarios, el Madrid prolong¨® la inercia optimista y, con la efervescencia de Llull y un arrebato epis¨®dico de Mirotic, borde¨® la remontada. Un rocambolesco tiro a tabla de Llull, desequilibrado y a una mano, puso un ilusionante 46-43 para los blancos en el minuto 24. Pero no se amilanaron los espartanos de Messina ante el arre¨®n del subcampe¨®n de Europa. La fortaleza mejor amurallada del continente recurri¨® a sus grandullones para contener la rebeli¨®n madridista. Faltaban en el batall¨®n ruso Hines y Weems (las dos piezas m¨¢s valoradas del CSKA en lo que va de Euroliga) y apenas aparecieron Teodosic, Jackson y Pargo. Pero all¨ª estaban Kaun y Khryapa para fajarse en el rebote; Krstic para martillear ante el aro rival y morder bajo el propio; y, de manera m¨¢s inopinada, Fridzon y Vorontsevich (25 puntos entre ambos). El Madrid no complet¨® el abordaje y el tercer cuarto se convirti¨® en un intercambio de golpes. Se apuntaron el asalto los blancos (19-25) dejando el pulso en 59-55 a falta de 10 minutos, pero mientras los de Laso persegu¨ªan con m¨¢s desasosiego que orden, los de Messina manten¨ªan la delantera en el marcador con su plan de toda la vida, abrumando en la pintura por acumulaci¨®n de efectivos.

El Madrid confundi¨® entonces el v¨¦rtigo con la prisa y el descaro con la precipitaci¨®n. Con el paso de los minutos volvieron a apagarse en ataque y a perder el oremus en defensa y, con un triple que ejerci¨® de descabello, Fridzon tumb¨® a la bestia invicta hasta hoy (72-61, m. 35). Con el partido resuelto, los ¨²ltimos cinco minutos se convirtieron en un territorio ¨¢spero lleno de escaramuzas y altercados. Krstic y Bourousis retomaron su pique hist¨®rico (sin resolver desde que en 2010 el serbio le lanzara una silla a la cabeza al griego en un partido del Mundial de Turqu¨ªa) y Teodosic y Sergio Rodr¨ªguez se encararon en una fricci¨®n que cost¨® la expulsi¨®n del Chacho. Cay¨® el Madrid. Alg¨²n d¨ªa ten¨ªa que llegar. Messina y su CSKA rompieron la magia y la racha. El contador vuelve a ponerse en marcha.