Nadal est¨¢ hecho a prueba de bombas

Arranca el segundo set de la semifinal que le enfrenta a Roger Federer, y Rafael Nadal hace una cosa sorprendente: una extra?¨ªsima dejada con rev¨¦s a dos manos desde la l¨ªnea de fondo. La prensa anglosajona pronto bautiza el tiro como ¡°la sart¨¦n¡±. Y la sart¨¦n quema. El n¨²mero uno mundial, que luego gana el partido para citarse este domingo (9.30, Eurosport) en la final contra Stanislas Wawrinka, pega ese golpe porque el vendaje que protege la ampolla que martiriza su mano izquierda ha perdido eficacia. Est¨¢ inc¨®modo. Necesita que acabe el juego para que el fisioterapeuta le atienda. Lucha contra su rival y sus l¨ªmites porque en juego est¨¢ su sitio en la historia y el trono del tenis.

Si Nadal triunfa ante Wawrinka, el n¨²mero ocho, al que ha ganado 12 veces sin ceder ni un set (26-0), sumar¨¢ 14 grandes y empatar¨¢ a los 27 a?os con Pete Sampras como el segundo tenista con m¨¢s t¨ªtulos del Grand Slam, solo por detr¨¢s de Roger Federer (17). El trofeo, adem¨¢s, le coronar¨ªa como el primer jugador capaz de ganar al menos dos veces todos los torneos de la m¨¢xima categor¨ªa en la Era Abierta (desde 1968) y consolidar¨ªa su n¨²mero uno. En caso de victoria, Nadal mantendr¨ªa el trono frente a Novak Djokovic hasta mayo y superar¨ªa la barrera de los 15.000 puntos en el r¨¢nking mundial, lo nunca visto. Razones de sobra para apretar los dientes en un tenista que ha hecho de apretar los dientes su sello.

El n¨²mero uno tiene cita con la historia. La ampolla, ya solo cubierta por un ap¨®sito que nada tiene que ver con el aparatoso vendaje de la primera semana, y sin efectos en la vida diaria, es en la pista solo un aguij¨®n que subraya con sus picotazos la importancia de lo que hay en juego.

En su cita con la leyenda, Nadal siempre ha podido con todo: con la fisura en el pie izquierdo que no le impidi¨® ganar a Gasquet en Estoril 2004; con la rotura abdominal que le martiriz¨® hasta las semifinales del Abierto de EEUU 2009; con los dolores de rodilla que tanto se hicieron notar en Wimbledon 2007 o Roland Garros 2012... El deseo de Nadal, que se mide a un tenista invicto en 2014 (campe¨®n en Chennai), est¨¢ a prueba de bombas.