Ca?ellas rearma a Espa?a

El accidente no dej¨® secuelas, pero la apariencia era de siniestro total. Hace solo dos a?os del siniestro, en el Europeo de Serbia. Hab¨ªa desplegado Espa?a el mejor balonmano del torneo hasta que Dinamarca le fren¨® en seco en semifinales. Las vueltas de campana en las cabezas impidieron una pronta recuperaci¨®n. Iba tan deprisa Espa?a hacia el oro que se empotr¨® con el cuarto puesto. Croacia, rival tambi¨¦n este domingo por el bronce (15.00, Teledeporte), subi¨® al caj¨®n. As¨ª que mejor mirar un a?o antes, dicen los jugadores, para valorar el peso de la tercera medalla. Entonces, se volvieron del Mundial de Suecia con la primera presea desde los Juegos de Pek¨ªn.

"Con el tiempo te das cuenta de lo importante que es pasar p¨¢gina r¨¢pidamente, de que merece la pena intentarlo. El hecho de ganar el Mundial el a?o pasado, de haber jugado una final, nos ayudar¨¢ a recuperarnos mejor". Habla Joan Ca?ellas, "escaso de bater¨ªa" f¨ªsica, aunque an¨ªmicamente "mejor de lo esperado, como el resto del equipo". Lo primero, "cuando falta tan poquito y la recompensa es tan grande", se lleva mejor.

Mucha gente
piensa que si tuviese un apellido n¨®rdico estar¨ªa m¨¢s valorado" Joan Canellas, central de la selecci¨®n

En un equipo que basa sus ¨¦xitos en el trabajo colectivo, el central del Hamburgo, de 27 a?os, brilla como nadie. Hace dos a?os alcanz¨® las semifinales ante Dinamarca con 25 goles en el casillero y un 75% de efectividad en el lanzamiento. En aquel partido fall¨® los cuatro tiros que intent¨®. El viernes, tortur¨® a Francia con 10 goles de 12 lanzamientos. Nada es casualidad. Est¨¢ a tres tantos de superar a Sigurdsson como m¨¢ximo realizador del torneo (42, por 44 del island¨¦s) y su nombre sigue al de Hansen, Karabatic y Duvnjak en asistencias (26, por 47, 34 y 32 de sus rivales). Solo el dan¨¦s supera a Ca?ellas en la suma de goles y asistencias (77, por 68 del espa?ol). "Es evidente que lo estoy haciendo bien, pero de nada sirve si no se gana nada. Si puedo no marcar un gol y que se gane una medalla, encantado".

Si se compara con sus rivales, la atenci¨®n que requiere en la pista es casi inversamente proporcional a la repercusi¨®n medi¨¢tica con la que cuenta. "El hecho de no hacer goles muy bonitos o pegar saltos espectaculares hace que la gente no te valore tanto. Pero yo estoy muy orgulloso y contento de c¨®mo lo estoy haciendo los ¨²ltimos a?os", dice. Y asegura que le importa poco lo que piensen los dem¨¢s de ¨¦l, aunque de sus palabras se deduce cierta rabia: "Mucha gente piensa que si no tuviese este apellido y s¨ª uno que terminase en ic o en son, como un n¨®rdico, estar¨ªa m¨¢s valorado, pero no solo yo, muchos de mis compa?eros. Fuera tambi¨¦n, pero sobre todo en Espa?a".

Uno de esos jugadores trascendentes, Duvnjak, es el l¨ªder de la selecci¨®n croata, adem¨¢s de compa?ero de Ca?ellas en el Hamburgo. "Es un t¨ªo muy tranquilo, que va a su aire, un fuera de serie. Cuando las cosas no le van bien y a ti s¨ª, es el primero en felicitarte; si es al rev¨¦s, es el primero que te anima". Un jugador que en la pista se transforma: "Es capaz de ganar partidos ¨¦l solo. Pero si te centras solo en ¨¦l puede que nos pase como con Francia, que saldr¨¢n otros y nos har¨¢n mucho da?o".