El Celta coge vuelo

El Celta rompi¨® su gafe en Granada con un gol de Augusto a dos minutos del final que vale su peso en oro. Magistralmente dirigido por Rafinha, el equipo de Luis Enrique prolonga su buena racha en Andaluc¨ªa, donde ha conseguido el triunfo frente a Betis, Sevilla, M¨¢laga y ahora Granada. El partido lo acab¨® definiendo la punter¨ªa, un factor determinante que conden¨® a los andaluces. El Celta golpe¨® en los momentos importantes, sobre todo con ese gol en el tramo decisivo que castig¨® la ambici¨®n del Granada, volcado en ataque y cazado en un contragolpe evitable. Roberto, vital en otras ocasiones, dej¨® muerto en el ¨¢rea un tiro sin demasiado peligro de Krohn-Dehli. Iturra, un gigante todo el encuentro, no estuvo en esta ocasi¨®n al quite. El Celta adelanta al Granada en la clasificaci¨®n y lo mete un l¨ªo cuando se sent¨ªa a salvo.

Ambos equipos demostraron que se encuentran en un aceptable estado de forma, algo a destacar en dos equipos destinados a luchar por la permanencia que se permiten el lujo de jugar despojados de angustia. El Granada encar¨® el partido alimentando las buenas sensaciones que mostr¨® en el Santiago Bernab¨¦u. Es un equipo bien dirigido por Lucas Alcaraz, impulsado por Iturra. Al Celta lo decora Luis Enrique con buenos jugadores, dando un paso valiente con una l¨ªnea de cuatro por delante de Oubi?a formada por Nolito, Augusto, Rafinha y Orellana. Sin duda, una apuesta ambiciosa que tiene en Rafinha su sello de distinci¨®n. El centrocampista ha alcanzado un m¨¢s que aceptable grado de madurez, entendiendo cada vez mejor un juego donde empieza a romper como futbolista de los grandes. Adem¨¢s, la naturaleza le ha concedido un talento fuera de lo com¨²n. Rafinha, que ya se la li¨® al Betis en la pasada jornada, dibuj¨® una jugada fabulosa en el gol de Cabral. Un desborde de ensue?o al amonestado Nyom y un pase estupendo al segundo palo que sorprendi¨® a Roberto y a toda la defensa del Granada. Un gol para enmarcar del central del Celta, que rompi¨® el dominio de un equipo local m¨¢s decidido desde el primer minuto, pero sin gol. Fue intenso el Granada, pero apenas inquiet¨® al Celta m¨¢s all¨¢ de un resbal¨®n de Font¨¤s (los jugadores patinaron una y otra vez sobre el c¨¦sped de Los C¨¢rmenes) que aprovech¨® Brahimi para poner a prueba a Yoel. Poca cosa comparada con la belleza y la contundencia del tanto del Celta.

A los de Luis Enrique, quiz¨¢s, les puede faltar algo de cuajo. Con el partido dominado y el Granada despistado, incapaz de detener el f¨²tbol de Rafinha y los caracoleos de Nolito, concedieron un gol que suele enfadar a los entrenadores. A falta de cinco minutos para el descanso, un saque de esquina de Fran Rico fue rematado con comodidad por El Arabi, el goleador nazar¨ª. Cabral hab¨ªa rematado como un delantero centro en el gol de su equipo y tambi¨¦n defendi¨® como un atacante ante el golpeo del franc¨¦s. La ternura de la defensa gallega le pas¨® factura en el tanto del empate.

Fue a menos el Celta en la segunda mitad, acosado por las lesiones de Charles y Oubi?a. Font¨¤s tuvo que pasar al centro del campo y a Rafinha se le fue apagando la luz.

El que se agigant¨® en el Granada fue Iturra, capaz de realizar una recuperaci¨®n de libro cuando Nolito se quedaba solo ante Roberto. El partido del chileno en defensa fue impresionante, siempre atento a las coberturas, con un instinto felino para anticiparse al rival. Creci¨® el Granada gracias a Iturra, aunque le cuesta un mundo hacer gol. El Arabi, su argumento m¨¢s v¨¢lido, se revolvi¨® con fe al borde del ¨¢rea. A falta de 15 minutos, fue la ocasi¨®n m¨¢s clara de los andaluces. Buonanotte agit¨® el juego del Granada, que se encontr¨® con un contragolpe a falta de dos minutos que lo sentenci¨®. Krohn-Dehli, fresco, se march¨® en velocidad de Mainz. Su disparo no era venenoso, pero Roberto, crucial para su equipo en otras ocasiones, desvi¨® en corto. Augusto asest¨® un golpe duro a los andaluces, ya sin tiempo para reaccionar.