Al Espanyol le va la jarana

La contrariedad le sent¨® de maravilla al Espanyol, que encontr¨® su mejor f¨²tbol con un jugador menos y un rival de m¨¢s, toda vez que el colegiado pareci¨® tenerle tirria al tomar decisiones tan err¨®neas como flagrantes, como ese gol anulado a Stuani sin explicaci¨®n alguna, como esa cartulina roja que se debi¨® quedarse en amarilla. Desalientos rivales que no exprimi¨® el Granada, insulso y rampl¨®n, re?ido con el bal¨®n y el juego, conforme con el empate inicial y desenga?ado con la derrota final, con ese testarazo de H¨¦ctor Moreno a la salida de un c¨®rner y a la red.

Falto de ingenio y ambici¨®n, discuti¨® tambi¨¦n el Granada con la posesi¨®n. S¨ª que Breg¨® Iturra en el eje y puso criterio Recio al primer toque, pero se perdi¨® en la zona de tres cuartos, sobre todo porque a Buonanotte le sobr¨® siempre un regate y porque Brahimi persigui¨® m¨¢s el arrastre que el esf¨¦rico, una tortura para el El Arabi, que prefiere ser solo el remate y punz¨®n. Y anoche no fue nada de nada, m¨¢s all¨¢ de un chispazo, cuando le ech¨® el lazo a un bal¨®n perdido en el balc¨®n del ¨¢rea y acab¨® por desaprovechar con una vaselina picante, con un remate que el travesa?o escupi¨® hacia fuera. Principio y fin del Granada, satisfecho con su jornada laboral, con fichar en la oficina.

M¨¢s angustiado se expres¨® un Espanyol sin molde y en busca de extremos que otorguen profundidad o medios que filtren pases, toda vez que evidencia su falta de pie, quiz¨¢ porque no pele¨® por Verd¨² ¡ªahora en el Betis¡ª, porque Pizzi no juega de enganche, porque Aguirre no entiende de c¨ªrculos cuando pueden trazar la l¨ªnea recta. As¨ª, no es raro el pelotazo de Casilla que supera fronteras, de ¨¢rea a ¨¢rea, en busca de la oportuna prolongaci¨®n de Stuani o la absorci¨®n de C¨®rdoba. Estratagemas que no conectan ni nutren a Sergio Garc¨ªa, que se las arregla como puede para inventarse jugadas que descorchan el ?oh! colectivo, como ese pase interior a C¨®rdoba que desperdici¨® con un remate bien blando, o como ese sombrero y punto seguido con un toque exterior para Stuani, que chut¨® al centro, al bulto.

Dos ocasiones despilfarradas que parecieron definitivas con la expulsi¨®n de V¨ªctor ?lvarez, inocente al no despejar un bal¨®n que le sis¨® El Arabi y torpe por pretender recuperarlo sin recobrar la posici¨®n. Trab¨® sin querer al delantero y el trencilla, desafortunado, le expuls¨® al entender que era el ¨²ltimo defensa y evitaba una ocasi¨®n manifiesta de gol, por m¨¢s que el control de El Arabi fuera desastroso, lejos de poder darle continuidad.

Pero al Espanyol le va la jarana, la juerga y la dificultad, porque se reencontr¨® con su versi¨®n m¨¢s atrevida, con la presi¨®n adelantada y con ?lex Fern¨¢ndez como trampol¨ªn, excelentemente escudado por los infatigables V¨ªctor S¨¢nchez y David L¨®pez. Bal¨®n al suelo y juego profundo, ocasiones para Sergio y, sobre todo, H¨¦ctor Moreno, que remat¨® dos saques de esquina a las manos de Roberto. Y a la tercera fue la vencida, testarazo y gol. Premio a la valent¨ªa y a la solidaridad, al esfuerzo y, al fin, al f¨²tbol.