El Rayo se da una alegr¨ªa
Falqu¨¦ impulsa a los de Paco J¨¦mez ante un M¨¢laga que not¨® mucho las ausencias de sus jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos
Esconde el Rayo alg¨²n que otro tesoro. Uno de ellos cobra forma en la calidad de Falqu¨¦. Solo as¨ª se puede entender que un equipo en descenso tenga a futbolistas de la calidad del gallego, que se invent¨® dos golazos para descoser al M¨¢laga. El primero, en especial, bien lo habr¨ªa podido firmar uno de los grandes nombres de la Liga. Con actuaciones tan distinguidas, tambi¨¦n se explica por qu¨¦ Falqu¨¦ ha jugado en clubes de la enjundia del Juventus o el Tottenham. Los regates, la aceleraci¨®n y la definici¨®n de Falqu¨¦ marcaron de forma definitiva un partido que comenz¨® igualado y que se decant¨® para los madrile?os tras las genialidades de su extremo y la ingenuidad de Sergio S¨¢nchez. El defensa catal¨¢n represent¨® el papel del M¨¢laga en Vallecas. Con una amarilla que pudo ser roja tras agarr¨®n a Bueno, Sergio S¨¢nchez cometi¨® un claro penalti sobre Larrivey que el delantero argentino, muy activo, convirti¨® sin dudas. Fue el 3-0 al filo del descanso, el tanto que dinamit¨® cualquier esperanza de los andaluces.
RAYO; 4-M?LAGA; 1
Rayo: Rub¨¦n; Arbilla, Z¨¦ Castro, Sa¨²l, Nacho; Baena, Trashorras (Adri¨¢n, m. 57); Rochina (Lass, m. 57), Bueno, Falqu¨¦; y Larrivey (longo, m. 74). No utilizados: Cobe?o; Galeano, M¨®jica y Embarba.
M¨¢laga: Caballero; Angeleri, Sergio S¨¢nchez, Flavio, Antunes; Camacho; Samu, Pablo P¨¦rez (Darder, m. 46), Morales (Casado, m. 46), Amrabat; y Juanmi (Iakovenko, m. 68). No utilizados: Kameni; Portillo, Rescaldani y El Hamdaoui.
Goles: 1-0. M. 25. Falqu¨¦. 2-0. M. 27. Arbilla. 3-0. M. 45. Larrivey, de penalti. 4-0. M. 63. Falqu¨¦. 4-1. M. 72. Iakovenko.
?rbitro: Mateu Lahoz. Expuls¨® a Sergio S¨¢nchez (m. 45). Amonest¨® a Antunes, Pablo P¨¦rez, Camacho, Sa¨²l, Nacho y Arbilla.
Vallecas. Unos 15.000 espectadores.
El triunfo permite al Rayo aferrarse a la vida. Tambi¨¦n devuelve la sonrisa a un equipo que solo hab¨ªa ganado dos partidos en su estadio en lo que iba de Liga. El M¨¢laga ten¨ªa muchas esperanzas depositadas en este encuentro para no condenarse a pelear por el descenso. Llegaba a Vallecas con la confianza alta despu¨¦s de derrotar al Sevilla, pero se marcha con un mill¨®n de dudas en su cabeza. A Schuster le pesaron una enormidad las bajas de pilares como G¨¢mez, Weligton, Eliseu, Duda y Santa Cruz. Todos estos jugadores aportan el obligado poso de aplomo y experiencia que necesita el equipo andaluz.
Hu¨¦rfano de la asistencia de su guardia pretoriana, el M¨¢laga apenas compiti¨®. A Schuster y los suyos les toca pelear por el descenso, muy lejanos ya los tiempos de gloria. Desde la base que supone Caballero, tiene argumentos para no pasar demasiados apuros mientras algunos futbolistas, caso de Amrabat, muestran que pueden aportar a alcanzar la meta que pretende Schuster, que no es otra que lograr cuanto antes la permanencia para moverse luego con tranquilidad.
El Rayo, intenso y revitalizado, encontr¨® premio a su habitual apuesta con tres goles en el primer tiempo. Experiment¨®, adem¨¢s, la tranquilidad de gozar del f¨²tbol, con un segundo tiempo en el que tuvo tiempo, incluso, para gustarse. Momentos en los que combin¨® con rapidez y soltura, ante la rendici¨®n de un M¨¢laga que tendr¨¢ que labrarse su futuro en otras plazas. Al menos, tuvo la dignidad de pelear con uno menos y evitar la previsible humillaci¨®n que se le ven¨ªa encima.
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