Una ¡®Lista de Schindler¡¯ de ensue?o

Rusia est¨¢ de vuelta en una de sus cumbres con el brillante oro en la nueva prueba por equipos del patinaje art¨ªstico. John Williams estar¨¢ orgulloso de que haya colaborado tanto una ni?a de 15 a?os. Que Julia Lipnitskaia encante sobre el hielo a los acordes de una de sus grandes m¨²sicas, la banda sonora de La lista de Schindler. Pero el ruso es a¨²n un lento regreso general. Sigue pagando muy cara la factura de su mentira con el dopaje en las pruebas de esqu¨ª de fondo. Gran potencia en el pasado, se hundi¨® tras descubrirse que tambi¨¦n lideraba la trampa de la EPO en la epidemia casi absoluta con Finlandia, primero, y Austria, despu¨¦s. La gran fuente de medallas era el mayor nido de farsantes sumado al falso amateurismo anterior.

La mejor¨ªa en casa se ha notado, y la primera plata de Olga Vilujina en el sprint del biatl¨®n, lo ha confirmado. Gan¨® la eslovaca Anastasia Kuzmina y Darya Domracheva, la supuesta novia de Ole Reinar Bjoerndalen, fue novena.

Pero a¨²n sigue el castigo cruel de los cuartos puestos para Rusia, porque la limpieza de las hemoglobinas no es f¨¢cil. Al de Anton Shipulin en el sprint masculino del s¨¢bado, que perdi¨® el bronce por 70 cent¨¦simas, se uni¨® el de Maxim Vylegzhanin en el skiatl¨®n de 30 kil¨®metros de fondo, por s¨®lo 10. Gan¨® el emocionante sprint de cuatro esquiadores el suizo Dario Cologna, oro en los 15 kil¨®metros de Vancouver, y gran especialista en la modalidad de libre, la segunda parte de la prueba. Se ha recuperado sorprendentemente de una lesi¨®n.

Quien sigue en todo lo alto pese a las suyas es Yevgeny Plushenko. No patin¨® de forma tan brillante en el ejercicio libre individual como en el programa corto, pero aun as¨ª cumpli¨® su parte en ausencia de Yuzuru Hanyu, que se reserv¨® ya para la prueba individual. Rusia empez¨® as¨ª a quitarse la gran espina de Vancouver, donde sufri¨® un varapalo monumental. Hace cuatro a?os s¨®lo Plushenko subi¨® al podio y de muy mala gana tras valorar muy injustamente los jueces su ejercicio de cu¨¢druples. Ello dio el oro al estadounidense Evan Lysacek , un patinador sobrio y s¨®lido, nunca con su magia.

Pero Plushenko empieza a ser el pasado y la fascinaci¨®n de Lipnitskaia es ya el enorme presente y futuro. Reciente campeona de Europa y cuando a¨²n su corta edad y su peque?a complexi¨®n no parec¨ªan garantizar tanta perfecci¨®n, deslumbr¨® ya en el programa corto y logr¨® su mejor puntuaci¨®n personal en el libre. En presencia de Putin, naturalmente, porque el patinaje es otro deporte nacional, no s¨®lo clav¨® todas sus combinaciones de triples y dobles saltos, sino que volvi¨® a encantar con sus estiramientos de piernas que no se ve¨ªan casi desde la especialista suiza Denise Biellman. Su final mirando al infinito es realmente de pel¨ªcula. La surcoreana Yu Na, oro en Vancouver y a¨²n gran favorita individual si se ha recuperado de sus lesiones, tendr¨¢ una rival muy dif¨ªcil de superar.

La loter¨ªa del descenso

En la prueba reina del esqu¨ª las sorpresas han sido abundantes hist¨®ricamente. No siempre ganan los mejores en descenso. En una pista tan larga, r¨¢pida y peligrosa como la de Sochi, mucho m¨¢s. Si cambi¨® el tiempo y la visibilidad, era de esperar una loter¨ªa. La apuesta de Bode Miller se frustr¨® lejos incluso de su bronce en Vancouver, pero tambi¨¦n la del gran favorito y dominador de la temporada, el noruego Aksel Lund Svindal, cuarto, el peor puesto, tras la plata de 2010. Se la quit¨® su compatriota Kjetil Jansrud, aunque a¨²n le quedan m¨¢s opciones en el supergigante y gigante. Austria, la gran potencia del esqu¨ª alpino, pero que suele llevarse muchos disgustos, al menos empez¨® a subir esta vez a un podio inesperado con Matthias Mayer.

Suma estadounidense moderna

Donde no hubo sorpresas fue el slopestyle femenino del snowboard. Jamie Anderson sigui¨® sumando medallas modernas para tener a Estados Unidos entre los primeros del palmar¨¦s. No fue tan espectacular como su compatriota Sage Kotsenburg el d¨ªa anterior, que en el colmo de su desparpajo habitual se arriesg¨® a hacer un 1620 Jap¨®n, nunca efectuado antes en competici¨®n. Es decir, cuatro giros completos y medio con un tirabuz¨®n final. Y le sali¨® bien. Las tablas siguen dejando espect¨¢culo, como el pelo del noruego Sandbech para recibir la plata en el podio. O que la brit¨¢nica Jenny Jones, a sus 33 a?os, ganara ayer la primera medalla para su pa¨ªs en la nieve.

Nuevo oro holand¨¦s

El patinaje de velocidad se mantiene en el patio holand¨¦s hasta que lleguen las pruebas m¨¢s cortas, e incluso entonces ser¨¢ discutible que no siga arrasando. Irene Wust, la estrella femenina, sigui¨® a Sven Kramer y domin¨® los 3.000 metros como en Tur¨ªn 2006. Le quedan los 1.500 que gan¨® en Vancouver, el relevo y quiz¨¢ m¨¢s. Los reyes Guillermo y M¨¢xima pudieron as¨ª seguir celebr¨¢ndolo con su alegr¨ªa indudablemente contagiosa.

El joven pudo a los veteranos

Los alemanes siempre han sido potentes en las distintas variantes de trineos. Felix Loch, a sus 24 a?os, repiti¨® su oro en luge. Va camino de igualar a su hist¨®rico compatriota Georg Hackl, triple triunfador en Albertville 92, Lillehammer 94 y Nagano 98, pero que a¨²n sum¨® dos platas m¨¢s antes y despu¨¦s en Calgary 88 y en Salt Lake City 2002. El joven pudo con los veteranos, que podr¨ªan ser sus padres, y con autoridad, pues sacar casi medio segundo o m¨¢s de uno en esta modalidad es un mundo tras las cuatro mangas. La plata, como hace ocho a?os en Tur¨ªn, fue para el ruso Albert Demchenko, que empez¨® ganando la primera bajada en la jornada inicial, pero s¨®lo por 15 mil¨¦simas sobre Loch, que se despeg¨® ya en la segunda. A sus 42 a?os, Demchenko disputaba sus s¨¦ptimos Juegos, un r¨¦cord como el saltador de trampol¨ªn japon¨¦s Noriaki Kasai. El bronce se lo llev¨® otro legendario, el italiano Armin Zoeggeler, que con 40 sum¨® su sexta medalla ol¨ªmpica. Ganador cerca de su casa en Tur¨ªn, y antes en Salt Lake City, fue plata en Nagano y bronce en Lillehammer y Vancouver. Eran sus sextos Juegos.

Stoch gana el oro que no pudo Malysz

Los saltos han sido dominados casi siempre por legendarios finlandeses (Matti Nykaenen, sobre todo), alemanes (Jens Wieissflog) o austriacos, que siendo la gran base moderna no llegan tanto al oro en los Juegos. Tampoco esta vez Gregor Schlierenzauer. La raz¨®n y gran excepci¨®n ¨²ltima a ese dominio fue el suizo Simon Ammann, doble oro en Salt Lake City (donde fue ¡°Harry Potter¡±) y ocho a?os despu¨¦s en Vancouver. Pero ayer s¨®lo pudo ser 17 en el trampol¨ªn corto. Su sucesor en el oro fue el polaco Kamil Stoch. Otra ¡°rareza¡±, pero con un gran precursor al que ha vengado. Adam Malysz, cuatro veces campe¨®n del mundo, nunca fue oro ol¨ªmpico. S¨®lo obtuvo tres platas y un bronce entre Salt Lake City y Vancouver antes de dedicarse a los rallies. Incluso ha participado en el Dakar.

Stoch, que ha explotado esta temporada dominando la Copa del Mundo como hac¨ªa Malysz, s¨ª ha coronado la cima ol¨ªmpica. En su tercera presencia, luego de ser quinto en Tur¨ªn y sexto en Vancouver en el trampol¨ªn largo (donde puede volver a ganar), refrend¨® su calidad. Cumpli¨® su papel de favorito, como el esloveno Peter Prevc con la plata. El asombroso Kasai, que va tercero en la Copa, se fue al octavo puesto, pero con el inmenso m¨¦rito de sus 41 a?os y siete Juegos.