Susto y suerte para Javier Fern¨¢ndez
El patinador falla en su programa corto y se aleja de las primeras posiciones, pero acaba el d¨ªa en tercera posici¨®n y mantiene todas las opciones de hacer historia con un podio
El camino hacia las medallas ol¨ªmpicas nunca es f¨¢cil, ni siquiera cuando uno de los candidatos, el ruso Evgeny Plushenko, se retira justo antes de salir a pista. Mucho menos cuando fallas a las primeras de cambio y luego tienes que ir a rebufo de tus rivales. Es lo que le pas¨® este jueves a Javier Fern¨¢ndez, sobre el papel el tercer mejor patinador en Sochi. Con el mismo programa que le hizo campe¨®n de Europa hace menos de un mes, el madrile?o estuvo lejos de su mejor versi¨®n y tras un programa corto accidentado, con tropiezos y dudas pero sin ca¨ªdas irreparables, acab¨® el primer d¨ªa de competici¨®n a un mundo de sus m¨¢ximos rivales: el japon¨¦s Yuzuru Hanyu (un espect¨¢culo de 101,45 puntos) y el canadiense Patrick Chan (97,52). La buena noticia para el espa?ol, premiado con 86,98 puntos, es que el resto estuvo peor, y hoy (19.00, Teledeporte) aspira a hacer historia.
Se lo dijo Brian Orser, su entrenador y el de Hanyu, en Toronto (Canad¨¢), nada m¨¢s terminar: ¡°Sigues en el juego, lo ¨²nico que tienes que hacer es remontar en el programa largo¡±. Lo confes¨® el patinador, sacando fuerzas de la decepci¨®n que supusieron sus dos primeros minutos sobre el hielo de Sochi, cuando a¨²n quedaban nueve patinadores por salir y todo parec¨ªa negro para ¨¦l. Sus palabras dec¨ªan que se lo cre¨ªa ¡ª¡°ahora vamos a relajarnos y ma?ana [hoy] a dar el 100%¡±, pero su gesto era de desencanto. ?l, que esperaba entre 90 y 95 puntos¡
Javier tiene uno de los programas largos m¨¢s dif¨ªciles, cuya nota se suma a la del corto
La suerte hab¨ªa deparado que Fern¨¢ndez saliera a la pista despu¨¦s del electrizante programa de Hanyu, impecable en su ejecuci¨®n, vibrante y muy dram¨¢tico en su dise?o. El japon¨¦s levant¨® al Iceberg Palace ¡ªmedio vac¨ªo tras la temprana deserci¨®n de Plushenko y entregado a sus movimientos r¨¢pidos y cimbreantes¡ª, al entrenador, que entonces vest¨ªa la chaqueta oficial de Jap¨®n y que levant¨® el pu?o al aire para celebrar la portentosa actuaci¨®n de su pupilo y a los jueces, que le premiaron con una nota que es r¨¦cord del mundo.
Orser no se sent¨® con el japon¨¦s a esperar la nota, ese momento de tanta complicidad. Ten¨ªa trabajo que hacer. Mientras Hanyu esperaba ansioso, el entrenador se cambiaba la chaqueta para ponerse la color grana del equipo espa?ol y cuando la conoci¨®, Orser daba las ¨²ltimas instrucciones al campe¨®n de Europa.
Fern¨¢ndez no sabe decir si ver a su compa?ero tan arriba, tan cerca del oro ol¨ªmpico, le alter¨®, pero reconoce que era dif¨ªcil abstraerse del ambiente enfervorecido que lo invadi¨® todo. Dicen los que estaban a su lado que cuando sali¨® al hielo, entre ovaciones porque los rusos le adoran, estaba muy nervioso. Tuvo que corregir el final de su primer salto, uno de sus famosos cu¨¢druples, para no caer de culo en el hielo y se pas¨® en otro de los saltos.
¡°Ha sido un d¨ªa dif¨ªcil, me iba tropezando todo el tiempo. Pero estoy contento porque lo he luchado¡±, dijo nada m¨¢s terminar, mucho antes de saber que acabar¨ªa el d¨ªa tercero.
Hanyu, que debuta en un torneo ol¨ªmpico y tiene solo 19 a?os, tres menos que Fern¨¢ndez, fue solo uno de los grandes protagonistas de la noche. El estadounidense Abbot, que sufri¨® una espeluznante ca¨ªda que le hizo chocar contra la valla y le tuvo varios segundos tendido en el hielo sin poder moverse antes de continuar, logr¨® meterse entre los 24 mejores que hoy tienen derecho a hacer el programa largo. El otro espa?ol en concurso, Javier Raya, que se estrenaba en unos Juegos, no lo consigui¨®. Puso una mano en el hielo en el primer salto y quit¨® un giro en el ¨²ltimo, lo que penalizan doblemente los jueces
Pero, con permiso de Hanyu, la estrella del d¨ªa fue Evgeny Plushenko, que convirti¨® en una opereta la renuncia a sus quintos Juegos Ol¨ªmpicos. Desaparecido desde que el domingo fuera una pieza clave en el oro ruso por equipos, el primero de todos los Juegos para el equipo local, El Zar apareci¨® en la pista, pero solo permaneci¨® unos minutos en ella. Intent¨® un salto. Tropez¨®. Se llev¨® las manos a la espalda. Tuvo un intercambio de palabras con su entrenador. Y cuando deb¨ªa empezar su ejercicio, el campe¨®n ol¨ªmpico de 2006, la plata de 2002 y 2009, un patinador de 31 a?os y palmar¨¦s impresionante, se acerc¨® a los jueces para decir que no pod¨ªa, que se hab¨ªa lesionado. Salud¨® al p¨²blico y se fue.
Ha sido un d¨ªa dif¨ªcil, me iba tropezando todo el tiempo. Estoy contento, he luchado¡± Javier Fern¨¢ndez
Los seguidores rusos, que hab¨ªan gritado el diminutivo cari?oso con el que se le conoce durante el calentamiento, se qued¨® desolado. Algunos abandonaron el pabell¨®n, de 12.000 asientos y que no se llen¨® en toda la jornada, otros decidieron animar a los que quedaban. Plushenko dijo que el mi¨¦rcoles durante el entrenamiento sinti¨® un dolor en la espalda que no le permit¨ªa saltar. ¡°No es una tragedia¡±, a?adi¨® su entrenador.
Aunque no es la primera vez que Plushenko hace algo as¨ª, su decisi¨®n es sorprendente porque deja a Rusia, que ha logrado los dos primeros oros del patinaje art¨ªstico en Sochi, sin representantes en la competici¨®n masculina.
As¨ª que Rusia no conseguir¨¢ otra medalla en el patinaje ol¨ªmpico. El sue?o de Espa?a de conseguir la primera en unos Juegos de Invierno desde 1992 se complica, pero no desaparece. Fern¨¢ndez tiene uno de los programas largos m¨¢s complicados del mundo ¡ªla nota de viernes se suma a la del jueves¡ª y un nombre internacional que respetan los jueces, por lo que aunque otros cuatro patinadores lograron una puntuaci¨®n muy parecida, parece partir con cierta ventaja. ?l dice que no tiene miedo. ¡°Todo lo malo pasa cuando tienes miedo. Quiero olvidarme de hoy. Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.