El gas lacrim¨®geno ahoga El Madrigal

El Madrigal fue evacuado anoche en el minuto 87 del Villarreal-Celta (0-2), cuando un objeto arrojado desde la grada al c¨¦sped explot¨® y liber¨® gas lacrim¨®geno, lo que dificult¨® la respiraci¨®n y la visi¨®n de futbolistas y espectadores. As¨ª lo resumi¨® Fern¨¢ndez Borbal¨¢n, el ¨¢rbitro, en su acta: ¡°Comenzamos a sentir un fuerte picor en los ojos a la vez que ten¨ªamos problemas respiratorios, creciendo de manera significativa estas sensaciones a medida que transcurr¨ªan los segundos. Considerando que con esta situaci¨®n era imposible la continuaci¨®n del partido, decid¨ª dar orden a ambos equipos de ir a vestuarios e interrumpir por el momento el encuentro¡±.

¡°Ha sido un acto vand¨¢lico¡±, explic¨® Fernando Roig, el presidente del Villarreal, equipo que encaj¨® el segundo gol cuando el encuentro se reanud¨®, ya solo frente a un centenar de aficionados. ¡°Alguien lo ha lanzado desde el vomitorio y ha salido corriendo. Alguien que ha venido a hacer da?o al Villarreal. Era algo parecido a lo que utiliza la polic¨ªa en los antidisturbios: hay que soltar la anilla y lanzarlo. Estaba totalmente programado¡±, a?adi¨® el dirigente. ¡°Condenamos este tipo de actos, que no representan a la afici¨®n del Villarreal¡±, abund¨® Roig. ¡°La polic¨ªa est¨¢ buscando a este individuo y esperemos que le caiga todo el peso de la ley¡±.

Hab¨ªa 16.000 espectadores en El Madrigal, y fueron conminados por la megafon¨ªa del club a que desalojaran el recinto, lo que sucedi¨® ordenadamente y sin ning¨²n conflicto. Seg¨²n las primeras investigaciones del club, la persona que lanz¨® la botella con el gas llevaba un pasamonta?as y us¨® un propulsor para enviar m¨¢s lejos el objeto, que cay¨® sobre el c¨¦sped del fondo sur, donde estaba el portero del Celta, Yoel. El meta sali¨® corriendo, con los ojos llorosos, camino del vestuario y medio ahog¨¢ndose, lo mismo que todos sus compa?eros. El conjunto vigu¨¦s ganaba el encuentro 0-1, gol de Orellana de cabeza anotado poco antes. El p¨²blico ya se hab¨ªa marchado cuando 20 minutos despu¨¦s los dos equipos regresaron al terreno de juego para disputar el tiempo de juego que faltaba. En esos pocos minutos que quedaban por competirse, el Celta volvi¨® a marcar (Nolito, de falta) y celebr¨® la victoria por 0-2.

¡°Yoel ten¨ªa los ojos roj¨ªsimos y la sensaci¨®n de que se ahogaba¡±, explic¨® tras el encuentro el t¨¦cnico asturiano del Celta, Luis Enrique. ¡°Al principio pensamos que era una bengala, pero despu¨¦s vimos que era m¨¢s peligroso. Ha sido muy feo, pero esto no empa?a a ninguna afici¨®n. Estamos expuestos a estas cosas¡±, a?adi¨® el exjugador. ¡°Estas personas sobran en un campo de f¨²tbol¡±, coincidi¨® el meta Yoel.

El gas lacrim¨®geno ahoga El Madrigal

¡°Estas cosas no pueden pasar. Que le encuentren [a quien lanz¨® el bote] y lo castiguen¡±, dijo el capit¨¢n del Villarreal, Bruno Soriano. ¡°El partido¡±, intervino luego el entrenador del equipo local, Marcelino Garc¨ªa Toral, en la rueda de prensa posterior al encuentro; ¡°fue mucho m¨¢s importante que el loco que ha querido llamar la atenci¨®n. La experiencia ha sido una mierda, hablando en plata. Hay actitudes de los seres humanos que no se entienden y esta ha sido una de ellas¡±.

Un encuentro bien disputado entre dos conjuntos nobles termin¨® de manera incomprensible y extra?a. Tras someter el Villarreal al Celta durante 80 minutos de juego, super¨¢ndolo de principio a fin, el conjunto de Luis Enrique se encontr¨® con un gol en una acci¨®n a bal¨®n parado y que daba validez a su sufrimiento. Entonces sucedi¨® lo inesperado. A falta de pocos minutos para concluir el partido, desde la grada del fondo sur de El Madrigal cay¨® al terreno de juego un artefacto que parec¨ªa a primera vista una bengala y que solt¨® un espeso humo que dificultaba la respiraci¨®n y la visi¨®n.

El f¨²tbol qued¨® anoche en un segundo plano, afeado por la acci¨®n vand¨¢lica de alguien a quien ahora investigan las fuerzas de seguridad, que pidieron los v¨ªdeos de vigilancia del estadio. La polic¨ªa y el propio Villarreal le segu¨ªan anoche los pasos para tratar de desenmascararlo. Escondido tras un pasamonta?as, alguien quiso herir anoche al f¨²tbol en El Madrigal.