Un bote ¡°militar¡± en El Madrigal
La polic¨ªa no logra identificar a quien provoc¨® que hubiera que evacuar a 16.000 personas al lanzar al campo un artefacto con gas lacrim¨®geno que se usa en el ej¨¦rcito
El artefacto lanzado el s¨¢bado al terreno de juego de El Madrigal durante el Villarreal-Celta desde uno de los fondos, propiciando la evacuaci¨®n del estadio a causa del gas lacrim¨®geno liberado de la botella, es de ¡°uso militar¡±, seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Nacional, diferente al que emplean los antidisturbios. El autor retir¨® una anilla de seguridad y lanz¨® el bote desde uno de los vomitorios m¨¢s elevados del gol sur, una zona tranquila de aficionados, con abonos m¨¢s caros que en el otro fondo. ¡°El artefacto cay¨® de muy arriba. Yo lo vi volar¡±, dijo un testigo, uno de los 16.000 espectadores que hab¨ªa en el estadio. Fuentes del club no descartaron que se tratara de un hecho contra la familia Roig, propietaria del club.
La Polic¨ªa Nacional de Vila-real ha puesto un tel¨¦fono de contacto solicitando la colaboraci¨®n en la investigaci¨®n para localizar al delincuente. La indagaci¨®n advierte de que este llevaba el rostro descubierto y no un pasamonta?as como se dijo en un primer momento, ni tampoco utiliz¨® propulsor alguno, seg¨²n aparece en los v¨ªdeos de seguridad del estadio en poder de la Polic¨ªa Nacional y en los cuales no se ve de forma n¨ªtida la imagen del lanzador del objeto. S¨ª se ve que el autor del lanzamiento tiene una cazadora en la mano. Tambi¨¦n se deduce que el individuo estaba en la grada durante el encuentro y no accedi¨® poco antes de concluir el mismo, cuando los tornos del estadio deben de ser retirados como medida de seguridad.
El Villarreal presume de gastar mucho dinero en vigilancia privada en cada partido, a trav¨¦s de c¨¢maras por todo el estadio y de guardias de seguridad, adem¨¢s de la Polic¨ªa Nacional que llega habitualmente desde Valencia. ¡°Si un t¨ªo se esconde ese bote de humo en el abrigo claro que puede entrar al estadio. No cacheamos a todo el mundo¡±, coment¨® un guardia de seguridad de El Madrigal.
Tras el acto vand¨¢lico, el encargado de seguridad del estadio orden¨® el desalojo inmediatamente y este se produjo paulatinamente y sin apenas incidencias, una vez que desde la megafon¨ªa se instara a que la salida del recinto se realizara con tranquilidad. Los amplios vomitorios del estadio permitieron un desalojo r¨¢pido y sereno. La temporada pasada, el Villarreal recibi¨® el premio a la mejor afici¨®n de Segunda, distinci¨®n otorgada por el resto de aficiones.
A¨²n as¨ª, al Villarreal le puede caer una sanci¨®n ejemplar. El Comit¨¦ de Competici¨®n tendr¨¢ que dirimir si considera los hechos de gravedad extrema. En tal caso, se podr¨ªa proceder al cierre de El Madrigal entre cuatro partidos a una temporada y una multa econ¨®mica de 30.000 euros. Desde la entidad se mantiene el hermetismo. A los pocos minutos de concluir el partido, su presidente, Fernando Roig, intent¨® exculpar a la instituci¨®n: ¡°Alguien ha venido a hacer da?o al club. Estaba totalmente programado¡±.
El c¨®digo penal establece la pena que puede recaer al individuo o a los participantes en la alteraci¨®n de un espect¨¢culo p¨²blico independientemente de los da?os provocados. Seg¨²n el abogado castellonense Pedro Rub¨¦n Balbuena, lo sucedido se ajusta al art¨ªculo 558 que menciona una situaci¨®n similar. ¡°Los hechos que perturben el orden en un espect¨¢culo deportivo tendr¨¢n como castigo prisi¨®n de tres a seis meses o de seis a 12¡±, entiende el jurista.
Si, en cambio, se aplica el art¨ªculo 557 en su apartado segundo, la pena por el delito se multiplica. ¡°En este caso, la alteraci¨®n del orden p¨²blico mediante comportamientos que provoquen o sean susceptibles de provocar avalanchas, o reacciones del p¨²blico que pusieran en peligro a parte o la totalidad de los asistentes, la pena oscilar¨ªa entre dos y tres a?os de c¨¢rcel. En ambos casos entra?ar¨ªa la prohibici¨®n por tres a?os de la asistencia a acudir espect¨¢culos que se sumar¨ªa a la pena impuesta¡±, a?ade Balbuena.
En todo caso, primero hay que determinar ¡°el autor concreto, ver si actu¨® solo o en grupo y luego analizar si el lanzamiento pudo provocar una reacci¨®n del p¨²blico como una avalancha, que pusiera en peligro a los asistentes¡±, insiste Balbuena. En la misma l¨ªnea va el c¨®digo disciplinario de la Federaci¨®n Espa?ola, que considera faltas graves ¡°los incidentes de p¨²blico en general y el lanzamiento de objetos a las instalaciones y superficie de juego, en particular, que perturben de forma grave o reiterada el desarrollo del encuentro, provoquen la suspensi¨®n transitoria o definitiva del mismo o atenten a la integridad f¨ªsica de los asistentes¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.