El ¡®Profesor¡¯ pasa a la pr¨¢ctica

Con 37 a?os y un amplio bagaje t¨¢ctico por su crecimiento en la escuela del Ajax y la multitud de entrenadores que ha conocido, Clarence Seedorf (Surinam) se ha sentado en el banquillo del peor Milan de los ¨²ltimos 30 a?os. La empresa, para ser su primera experiencia como t¨¦cnico, tiene trazos apocal¨ªpticos y tremendistas en un club que no estaba acostumbrado a manejarse en el barro como le sucede ahora, en la mitad de la tabla, a 18 puntos de la tercera plaza que da acceso a la Liga de Campeones, eliminado de la Copa de Italia y sin el favoritismo que se le habr¨ªa asignado no hace mucho para su enfrentamiento del mi¨¦rcoles con el Atl¨¦tico con las ausencias de Montolivo, Muntari, Robinho y Al-Sharawi.

La plantilla del Milan est¨¢ envejecida, la calidad escasea, las lesiones la castigan y a la estrella del equipo, Mario Balotelli, le embarga la ciclotimia emocional y futbol¨ªstica. Con todo eso, y con parte del vestuario y de la hinchada que no ve¨ªa con buenos ojos su llegada, Seedorf trata de sortear los contratiempos con los mismos argumentos que utilizaba como jugador: la discusi¨®n futbol¨ªstica con todo aquel que le rodea, incluidos Silvio Berlusconi y el director general del club, Adriano Galliani. La semana pasada, tras caer con el N¨¢poles (3-1), se reuni¨® con los dos dirigentes en una cena en la que Seedorf escuch¨® las sugerencias de Berlusconi como antes hicieron Arrigo Sacchi, Fabio Capello, Alberto Zaccheroni o Carlo Ancelotti.

Seedorf habla constantemente con sus futbolistas, tanto para corregir gestos t¨¦cnicos, como para advertirles de la colocaci¨®n adecuada en el campo. Nada que no hiciera cuando calzaba botas de f¨²tbol lo que le vali¨® el apodo de El Profesor. ¡°El entrenador no es un mago, necesita tiempo. En Italia decimos que entre el decir y el hacer est¨¢ el mar. Me gustan sus ideas, que el equipo tenga el mando del juego, pero hay que ver si tiene jugadores funcionales o no para ello. Cuando uno llega nuevo se encuentra lo que hay y con eso tiene que trabajar¡±, asegura Arrigo Sacchi. Las mayores cr¨ªticas que hasta ahora ha recibido Seedorf tienen que ver con el dibujo que utiliza. Se considera que el Milan no tiene jugadores para desarrollar el 4-2-3-1 por calidad y porque los de arriba corren poco hacia atr¨¢s y el equipo se parte.

¡°?Clarence? Un tipo muy especial, un discutidor nato. Capello, pese a la diferencia de edad, no pod¨ªa con ¨¦l cuando se pon¨ªan a hablar de f¨²tbol¡±, le resume Rafa Alkorta, uno de los jugadores del Real Madrid de la temporada 96-97 que mejor sintoniz¨® con aquel holand¨¦s de tirabuzones atrenzados y gruesas cadenas de oro. ¡°Ten¨ªa mucha personalidad. Se re¨ªa de nosotros cuando nos ve¨ªa en el gimnasio haciendo abdominales. ?l ni lo pisaba porque estaba cincelado¡±, abunda Alkorta, al que le sorprenden dos cosas de su excompa?ero: ¡°No sab¨ªamos que iba a durar tanto como jugador y despu¨¦s me ha sorprendido, por su car¨¢cter, que se haya hecho entrenador¡±.

Por lo que cuentan sus excompa?eros, los jugadores del Milan est¨¢n ante un entrenador que defender¨¢ sus ideas a todas horas y en cualquier momento o circunstancia. ¡°Te correg¨ªa hasta en la ducha o sentado en una mesa comiendo pese a lo joven que era. Cuando se le met¨ªa una cosa en la cabeza no hab¨ªa qui¨¦n se la quitase. Con Capello tuvo una relaci¨®n muy especial. Quer¨ªa mejorar el disparo y se quedaba a practicar despu¨¦s de los entrenamientos.

Y all¨ª estaba Capello, cansado ya de esperar que le dec¨ªa: ¡®Clarence, no chutes m¨¢s, v¨¢monos¡±, rememora Fernando Hierro. En su ¨²ltima etapa como jugador en el Botafogo, de donde salt¨® al banquillo de San Siro a finales de enero para reemplazar a Allegri, Seedorf era el encargado de lanzar los penaltis. Como nunca hab¨ªa desempe?ado ese rol en su dilatada trayectoria, tambi¨¦n los practic¨® en sesiones extras. ¡°A m¨ª no me sorprende que haya aceptado el reto del Milan por lo seguro que se siente de s¨ª mismo. Si lo ha hecho es que se siente preparado. Tiene la escuela holandesa como base, querr¨¢ ser protagonista, pero despu¨¦s de tantos a?os en Italia habr¨¢ absorbido muchos de sus conceptos defensivos¡±, abunda Hierro.

¡°Era muy rebelde, lo discut¨ªa todo. Fue uno de los fichajes que me pidi¨® expresamente Capello (lleg¨® del Sampdoria por 3 millones de euros) y le tengo mucho cari?o, aunque al final lo tuvimos que ceder al Inter y luego traspasarlo porque ya la situaci¨®n con Toshack se hizo insostenible. Acabaron en los tribunales porque Seedorf lleg¨® a decir que el entrenador cobraba comisiones por los traspasos. Fue uno de los componentes de la llamada Quinta de los Ferraris, con Mijatovic, Suker, Panucci¡­ Eran j¨®venes, ganaban mucho dinero y hab¨ªan logrado la S¨¦ptima. Hab¨ªa que cortar por lo sano y por eso le vendimos¡±, concluye el expresidente madridista Lorenzo Sanz.