El hockey femenino, un asunto norteamericano

El hockey sobre hielo femenino sigue siendo un asunto exclusivamente norteamericano. De Estados Unidos y Canad¨¢. Lo mismo sucedi¨® en la danza del patinaje art¨ªstico, modalidad mixta. Pero en el deporte de equipo con un tono insultante, excesivo, casi parecido al rid¨ªculo de hace cuatro a?os cuando sus victorias fueron goleadas de esc¨¢ndalo. Ambos rivales jugar¨¢n nuevamente la final, como en los mejores tiempos del Barcelona y el Madrid. Ni siquiera hay un tercero en discordia, tipo Atl¨¦tico. El resto han jugado otro torneo. Ha sido como la Liga espa?ola de f¨²tbol.

En el torneo masculino, donde hoy se disputan ya los cuartos de final, el panorama est¨¢ siendo algo parecido, pero en tono bastante menor. A¨²n queda tela por cortar. Ambos equipos se han clasificado directamente al sumar el mayor n¨²mero de puntos, junto a Suecia y Finlandia, los dos rivales n¨®rdicos que tambi¨¦n parecen serios aspirantes a las medallas. Los finlandeses, por ejemplo, s¨®lo cedieron ante Canad¨¢, 2-1, en la pr¨®rroga. Suecia est¨¢ invicta. A Rusia, a¨²n se la espera tras la derrota ante los estadounidenses. Ayer gole¨® a Noruega, 4-0, en el partido de repesca que debi¨® jugar como castigo, pero no lo encarril¨® hasta el tercer per¨ªodo. Y los noruegos eran los m¨¢s flojos n¨®rdicos. Precisamente los finlandeses ser¨¢n la nueva gran prueba para Rusia hoy (los restantes cuartos: Suecia-Eslovenia, Canad¨¢-Letonia y Estados Unidos-Rep¨²blica Checa). Entonces ya ser¨¢ a cara o cruz, mientras se han sucedido a¨²n las protestas de los aficionados por el gol anulado en su partido contra Estados Unidos. El guardameta movi¨® la porter¨ªa involuntariamente unos segundos antes y fue ajustado a reglamento, pero no digerido. Como no haya mejor¨ªa el empacho puede ser definitivo.

El torneo de hockey femenino sigue siendo un torneo nada universal. Ya escrito

En una de las semifinales femeninas faltaban 14,46 minutos del segundo periodo de los tres de 20 cuando Jessica Lutz marc¨® el gol suizo. Canad¨¢ ganaba ya por 3-0 desde el primer tiempo. Las suizas lo celebraron como si hubieran ganado el oro. Despu¨¦s de ir por debajo en las estad¨ªsticas con 38-12 en tiros a puerta y 19-6 en ocasiones de gol, no era de extra?ar. Su portera Schelling atesoraba el r¨¦cord de haber sufrido 258 disparos en cinco partidos. Raty, incluso de la eliminada Finlandia, la segu¨ªa con s¨®lo 164. Era una loter¨ªa que el resultado fuera mucho peor que 3-1 en contra. Las suizas se siguieron defendiendo como jabatas y aguantaron el resultado. Realmente est¨¢n en la gloria desde que eliminaron en cuartos de final a la anfitriona, Rusia, y vieron as¨ª el camino de la medalla bronce. S¨®lo ese, porque estaba cantada su derrota, como la de Suecia, con quien la disputar¨¢n. Las suecas fueron a¨²n m¨¢s goleadas por Estados Unidos, 6-1.

El torneo de hockey femenino sigue siendo un torneo nada universal. Ya escrito. En 2010 gan¨® Canad¨¢ y Estados Unidos parece m¨¢s efectivo ahora, pero deber¨¢ doblegar la mayor potencia f¨ªsica de las canadienses. En la semifinal hasta se llevaron por delante a una de las colegiadas que debi¨® ser atendida por los m¨¦dicos.

De la hero¨ªna disl¨¦xica al Bolero de Ravel

En todo caso, el nivel de atracci¨®n al otro lado del Atl¨¢ntico ha calentado motores con la buena marcha de los dos equipos masculinos y el aliciente de un nuevo duelo por el oro femenino. Adem¨¢s, lleg¨® la est¨¦tica fina de la danza del patinaje art¨ªstico tras la serie de medallas tambi¨¦n norteamericanas en las nuevas modalidades de snowboard y esqu¨ª libre. Los ¨²ltimos h¨¦roes estadounidenses son la asombrosa Meryl Davis, con dislexia de tercer grado, y Terry White, su gran apoyo, que lograron el primer t¨ªtulo de la historia para Estados Unidos destronando a los canadienses Tessa Virtue y Scott Muir. Mientras la pareja espa?ola quedaba por la mitad de los participantes en un digno debut, las norteamericanas encantaban en la cumbre.

Davis y White, que se conocen desde la infancia, sus familias viven cerca y sus madres los acompa?an siempre, batieron incluso su r¨¦cord del mundo de puntuaci¨®n en el programa libre. En el patinaje art¨ªstico ya hay plusmarcas, como en el atletismo o la nataci¨®n, como si los jueces siempre fueran los mismos. Pero la seria reconversi¨®n del c¨®digo de puntuaciones, obligada tras los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n hace 10 a?os, ya empez¨® a resquebrajarse en Sochi. La pareja francesa Nathalie Pezarat-Fabian Bourzat, frustrada por su cuarto puesto que les dej¨® sin medalla ol¨ªmpica en su retirada, se mostraron extra?ados de la exagerada mejor¨ªa de la puntuaci¨®n dada a la pareja rusa ganadora del bronce respecto a su actuaci¨®n en la competici¨®n por equipos. Y remataron diciendo que las m¨²sicas de valses o m¨¢s tradicionales parecen encantar m¨¢s a los jueces. Elena Ilinykh y Nikita Katsalapov usaron El Lago de los cisnes de Tchaikovski.

Los estadounidenses se tomaron la revancha de su derrota en 2010 ante los canadienses y hasta apareci¨® la especulaci¨®n de un arreglo para su victoria tras la de los rusos Volosojar y Trankov en parejas. Exagerado. Lo que se vio en la pista fue que parecieron ganar justamente. Tras Vancouver, Davis y White se aplicaron a¨²n m¨¢s y ganaron los dos Mundiales entre los Juegos, en 2011 y 2013. Nadie discuti¨® su mejor¨ªa. Estaban un escal¨®n m¨¢s que Virtue y Moir antes de Sochi y lo confirmaron. Las dos parejas planificaron su temporada con m¨²sicas de rusos, y no casualmente, sin duda. Homenaje a la gran cita. Y el Scheherezade de Rimski-Korsakov venci¨® al Peque?o Adagio, Vals en Concierto n¨²mero 2 de Alexander Glazunov. Las combinaciones, giros y alzamientos fueron m¨¢s perfectos, como ya hab¨ªa sucedido en el programa corto con la misma m¨²sica obligatoria de Foxtrot y Quickstep. M¨¢s de dos puntos de ventaja en ambos casos hicieron la diferencia.

Davis y White son la cuarta pareja no rusa o sovi¨¦tica (dominadoras en siete de 11 ediciones) que gana la danza desde que entr¨® en el programa ol¨ªmpico en los Juegos de Innsbruck 76. Se a?adi¨® a las parejas y a los individuales cl¨¢sicos para potenciar m¨¢s los detalles est¨¦ticos, sin los saltos, que en su caso est¨¢n prohibidos. Adem¨¢s de Virtue y Moir en 2010, vencieron en Salt Lake City 2002 los franceses Marina Anissina (curiosamente de origen ruso), y Gwendal Peizerat. Pero el oro m¨¢s brillante quiz¨¢ de la historia, un oasis de lujo en pleno dominio sovi¨¦tico, fue el de la pareja brit¨¢nica Jane Torvill y Christopher Dean, un genio de la coreograf¨ªa. Su Bolero de Ravel de Sarajevo 84 alcanz¨® niveles sublimes de belleza y calidad y ha quedado siempre como uno de los momentos cumbre de la historia ol¨ªmpica. Volvieron para Lillehammer 94, pero ya no era su tiempo y s¨®lo fueron bronce. Hab¨ªan destapado ya todo el tarro de las esencias.