El Athletic se apiada del Betis

Es el Betis un mu?eco al que todos zarandean. El Athletic, jugadores propios como Perquis, Gil Manzano o el primero que pase por la puerta del Benito Villamar¨ªn. Colista a 11 puntos de la salvaci¨®n, da pena ver a este equipo desquiciado, que afront¨® casi toda la segunda parte con nueve jugadores frente a un buen rival como es el Athletic. Golpeado por la vida, inmerso en una tristeza infinita, lo mismo Gil Manzano le escamotea dos penaltis y le pita otro dudoso que Perquis, su defensa m¨¢s fiable, se quita del medio justo antes del descanso. Y, curiosamente, y a pesar de las adversidades, se vio a un Betis digno, que pele¨® con un Athletic t¨ªmido. Los de Valverde no tuvieron el f¨²tbol de otros d¨ªas y dio la sensaci¨®n, sobre todo en la segunda mitad, de que se apiad¨® del Betis, al que no quiso golpear despu¨¦s de haber sufrido dos expulsiones.

No debe ser f¨¢cil encarar un partido cuando te encuentras a 11 puntos de la salvaci¨®n. Por eso las opciones del Betis ante el Athletic pasaban, esencialmente, por esperar un mal d¨ªa de los vascos, faltos de gol con las ausencias de Aduriz e Ibai, mantener la porter¨ªa a cero y rezar para que Rub¨¦n Castro cazara alguna. Un plan b¨¢sico, al que el Athletic, mucho m¨¢s hecho, mucho m¨¢s equipo, opuso toque y presi¨®n. Pero quiz¨¢s el Athletic sent¨ªa en el cogote el aliento de la Real en busca de la cuarta plaza, porque no anduvo demasiado fino.

Entonces se form¨® el l¨ªo en el Villamar¨ªn. Gil Manzano, uno de los ¨¢rbitros m¨¢s prometedores de Espa?a, entendi¨® que Rub¨¦n Castro lo hab¨ªa querido enga?ar cuando Balenziaga le hizo penalti. A la jugada siguiente, Sola burl¨® a Perquis, que persigui¨® al delantero hasta hacerle falta. El agarr¨®n de Perquis comenz¨® fuera del ¨¢rea y Manzano pit¨® penalti. Muniain convirti¨® con aplomo.

Quiz¨¢s con la conciencia algo intranquila, el colegiado permiti¨® varias acciones dur¨ªsimas de los jugadores del Betis contra sus rivales. Entonces, Perquis, que hab¨ªa visto amarilla en la acci¨®n del penalti, se autoexpuls¨® tras una entrada bestial a Balenziaga. Una acci¨®n impropia de un profesional y que hizo patente la superioridad del Athletic. Estas acciones suelen ocurrir en esos equipos descompuestos e incontrolados. As¨ª est¨¢ el Betis, sin autoridad en el banquillo ni en el palco.

Al Athletic el encuentro se le pon¨ªa de cara. Los verdiblancos ya ten¨ªan excusa a su insondable mediocridad: los errores de Gil Manzano. En la segunda parte les quedaba por delante un calvario. Gil Manzano expuls¨® a Lolo Reyes y tampoco vio unas claras manos de Balenziaga dentro del ¨¢rea a disparo de Rub¨¦n Castro. No lleg¨® el aluvi¨®n del Athletic, que solo logr¨® el segundo gol a falta de 10 minutos para el final. Un tanto con historia: el primero del joven Guillermo en Primera Divisi¨®n.