Ni Julia ni Kim, fue Adelina
La rusa Sotnikova impone su t¨¦cnica a otras fascinaciones y da a Rusia la ¨²ltima medalla del patinaje art¨ªstico

Ni fue la rusa Julia Lipnitskaia, descartada el d¨ªa anterior en el programa corto, ni tampoco la surcoreana Kim Yu Na, pese a que iba l¨ªder en su regreso tras competir poco y haberse lesionado. Fue otra rusa, Adelina Sotnikova, a la sombra de la ni?a encantadora hasta ayer, quien impuso su mayor fuerza a todas las fascinaciones. Pese a un error al final de una combinaci¨®n de saltos, fue la m¨¢s t¨¦cnica, la que salt¨® m¨¢s alto y estuvo m¨¢s precisa. Sin el gancho de sus rivales, demostr¨® que no siempre la seducci¨®n supera a la realidad.
El Pabell¨®n Iceberg ya estaba congelado desde el fallo el d¨ªa anterior de la gran esperanza. Lipnitskaia hab¨ªa seguido al batacazo del equipo de hockey. Doble raci¨®n tr¨¢gica en una sola jornada. La ca¨ªda en el ¨²ltimo triple de la ni?a de 15 a?os, que hab¨ªa vuelto a encantar en el concurso por equipos, como en su reciente oro europeo, termin¨® de helar muchos corazones. Pero en lugar de Julia apareci¨® Adelina. Rusia levant¨® la cabeza nuevamente al final como hab¨ªa empezado con el oro del conjunto. All¨ª Lipnitskaia maravill¨® y Sotkina fue suplente, siempre en segundo plano. Despu¨¦s, aunque el abandono de Plushenko en la competici¨®n individual posterior fue otra decepci¨®n, la pareja Volosojar-Trankov salv¨® de sobra el regreso del pa¨ªs a la cumbre.?Sotnikova ha puesto la guinda. A Rusia, al menos, le queda huella sobrada para recordar en uno de los dos grandes deportes.
Sotnikova?puso el list¨®n muy alto al superar por ocho puntos a la italiana Carolina Kostner, una eterna buscadora del podio y bronce al fin esta vez. El poder¨ªo de la rusa en la parte t¨¦cnica le dio ya una ventaja enorme, una sorpresa. Pero quedaba Yu Na en el tr¨ªo igualado tras el programa corto. Tal vez volver¨ªa su magia. Cerraba el programa libre despu¨¦s de haber patinado el anterior en el segundo grupo del mont¨®n por los escasos puntos acumulados tras sus ausencias. No import¨®. Convenci¨® en su regreso, pero sin asombrar. Su ventaja sobre?Sotnikova y Kostner fue m¨ªnima, sin m¨¢s. Y aunque de la deslumbrante surcoreana ganadora hace cuatro a?os a¨²n pod¨ªa esperarse m¨¢s, no lleg¨®. Estuvo segura, como siempre. Pero excesivamente conservadora y los jueces la castigaron. Con seis puntos menos en la parte t¨¦cnica acab¨® a cinco de Sotnikova.
Fue la gran alegr¨ªa rusa, tras la tristeza por Lipnitskaia. Rusia la esperaba a ella. Si no hubiera fallado el ¨²ltimo triple del programa corto quiz¨¢ la situaci¨®n habr¨ªa sido distinta. Pero tampoco pudo ser ayer. Volvi¨® a fallar y aunque el podio estaba muy lejos, sigui¨® quinta. Fue demasiada presi¨®n para su edad, que le permiti¨® participar s¨®lo por haber cumplido 26 d¨ªas m¨¢s del l¨ªmite reglamentario. Cay¨® de nuevo en su ejercicio, pero lo malo no fue solo la deducci¨®n de un punto por ello, sino haber perdido la fluidez. Cuando termin¨® con la m¨²sica de su ¡°Lista de Schindler¡± el ensue?o del concurso por equipos o de su t¨ªtulo europeo se hab¨ªa perdido hac¨ªa mucho. Su mirada infinita al cielo dur¨® unas cent¨¦simas antes de crisparse con un gesto de rabia. Muy diferente a cuando se tap¨® la cara de alegr¨ªa en las dos ocasiones anteriores. Se fue hasta cinco puntos menos de su mejor marca, como en el programa corto. Incluso la super¨® la estadounidense Gracie Gold.
La japonesa Mao Asada, plata en 2010 y una de las patinadoras de ¨¦lite, transmiti¨® tambi¨¦n su emoci¨®n particular en la derrota. En el programa corto estuvo muy mal, mucho peor que Lipnitskaia, algo impropio en ella, pese a que no aspiraba tanto al podio despu¨¦s de una temporada menor. Pero no se esperaba un desastre. Cay¨® y tras obviar combinaciones mucho m¨¢s que Javier Fern¨¢ndez, se fue al puesto 16, como una segundona. Ayer se resarci¨® como una campeona y tras un ejercicio ya digno de ella, subi¨® al sexto, tras Lipnitskaia. Las dos grandes perdedoras. Rompi¨® a llorar en la misma pista. Por lo que acaba de hacer y por lo que hab¨ªa perdido.
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