El perfume de las reinas
El Perfumer¨ªas Avenida de Salamanca conquista su cuarta Copa tras derrotar al Rivas Ec¨®polis (69-67) en una final emocionante y discutida resuelta en la pr¨®rroga ¡ñ Robinson, MVP del torneo
El Perfumer¨ªas Avenida acababa de ganar su cuarta Copa de la Reina. Y, despu¨¦s de una pr¨®rroga de infarto, despu¨¦s de que la capitana Marta Xargay levantara el trono, despu¨¦s de que el entrenador de Rivas, Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez, dijera haciendo aspavientos: ¡°Ha sido una verg¨¹enza, una verg¨¹enza¡±, y despu¨¦s de que los voluntarios comenzaran a limpiar el pabell¨®n Jorge Garbajosa de Torrej¨®n de Ardoz, all¨ª segu¨ªa la aficionada perfumera Juana Santos, ¡°le digo la edad si me acuerdo¡±.
¡°Yo creo que ha sido falta¡±, sosten¨ªa apoyada en la barandilla mirando el marcador y las gradas casi vac¨ªas, ¡°porque si nos ha dado la victoria con los dos tiros libres de Murphy [69-67], es que ha sido falta¡±. Fue una acci¨®n discutida en las gradas y en los banquillos. A tres segundos del final, con empate a 67 en el marcador, los ¨¢rbitros pitaron un choque entre la jugadora m¨¢s alta de Rivas, la sueca Louice Halvarsson, de 1,90 de altura, que ten¨ªa la pelota, y la alero estadounidense Eshaya Murphy, del Avenida. Alrededor de 300 aficionados ripenses se fueron a casa con el amargor final de no haber conseguido festejar su tercera Copa, pero quiz¨¢, al llegar a casa, reconozcan en la sobremesa de la cena que fue un gustazo haber visto este gran partido de baloncesto.
Perfumer¨ªas Avenida, 69 - Rivas Ec¨®polis, 67
Perfumer¨ªas Avenida: Rodr¨ªguez (4), Rezan (6), Xargay (6), Murphy (18), Robinson (18) --cinco inicial--, Fern¨¢ndez (13), Abalde (-), Ortiz (-), Pina (-), Thomas (4).
Rivas Ec¨®polis: Nicholls (13), Ocete (2), Eldebrink (24), Casas (2), Halvarsson (10) --cinco inicial--, Bermejo (4), Hassell (2), Allison (7) y Gimeno Mart¨ªnez (3).
Parciales: 16-9, 8-16, 23-16, 14-20, 8-6.
?rbitros: Angel de Lucas y Rafael Bey. Eliminada por faltas Rezan por parte del Perfumer¨ªas.
Pabell¨®n Jorge Garbajosa: 5.000 espectadores.
Es raro. Pero hay partidos que empiezan en el segundo cuarto, despu¨¦s de un triplazo. Ah¨ª, catorce minutos despu¨¦s de lanzar el bal¨®n al aire, fue cuando arranc¨® el encuentro. La frialdad de la sueca Eldebrink, con 25 a?os, y la picaresca de la capitana Clara Bermejo, de 31, rescataron a las suyas de una p¨¢jara inicial que admit¨ªa, sin quererlo, una premonitoria victoria con perfume salmantino. Sucede a veces. El azar, la presi¨®n, o un mal d¨ªa, que no era el caso por el apuesto sol que iluminaba las cristaleras del recinto, invitaba a pensar que, si un equipo llega mejor que otro, con un presupuesto mucho mayor, liquidar a tu rival es cuesti¨®n de minutos.
Fue un partido de saltos. El Perfumer¨ªas Avenida masticaba su chicle pero no acababa de estirarse. El ah¨ªnco del entrenador ripense, Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez, con sus cambios en defensa y la ayuda del t¨¦cnico de sonido en los descansos, que aumentaba el volumen de los altavoces para mitigar el rugido de los m¨¢s de 1.400 aficionados salmantinos, pudo servir de algo.
Lleg¨® el encuentro a la pr¨®rroga tenso, con los entrenadores en cuclillas y las jugadoras mirando el marcador. Y entonces lleg¨® la falta discutida y la aficionada salmantina Juana Santos, ¡°le digo la edad si me acuerdo¡±, observ¨® como la estadounidense Murphy transformaba sus dos tiros libres. Juana, que confiesa que siempre espera a que las jugadoras salgan de vestuarios para felicitarlas ganen o pierdan, apuntaba con sus tremendos ojos azules: ¡°Ayer no pude venir porque mi hija se examinaba de ingl¨¦s, pero mira t¨² por donde, hoy s¨ª y he visto ganar a mi Avenida por primera vez una Copa de la Reina¡±.
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