M¨¢rio Coluna, pilar de la edad de oro del f¨²tbol portugu¨¦s

Casi dos meses despu¨¦s de que falleciera el gran Eus¨¦bio, Portugal, el Benfica y la selecci¨®n portuguesa pierden otro s¨ªmbolo de la ¨¦poca gloriosa del equipo de f¨²tbol lisboeta: M¨¢rio Coluna muri¨® hoy por la tarde, en el instituto do Cora??o de Maputo, de una insuficiencia respiratoria. Hab¨ªa sido ingresado el s¨¢bado, ya muy grave.

Hab¨ªa nacido en 1935 en los alrededores de Maputo (Mozambique), por entonces una colonia portuguesa, hijo de un portugu¨¦s y de una mozambique?a. Pronto dio pruebas de una gran potencia atl¨¦tica y de amor al deporte: prob¨® con el boxeo y con el atletismo. Pero se decidi¨® por el f¨²tbol. Jug¨®, al principio, en el Louren?o Marqu¨¦s, el filial del Benfica en Mozambique. En 1954 lo pretendieron el Oporto y el Sporting de Lisboa. Pero toda la familia de Coluna era benfiquista y eso decidi¨® su futuro. Lleg¨® ese a?o a Lisboa, en principio, para jugar como delantero o extremo. Pero pronto el entrenador Otto Gl¨®ria vio que ten¨ªa m¨¢s aptitudes y m¨¢s futuro de medio centro organizativo. Acert¨®. Ten¨ªa visi¨®n de juego, la serenidad necesaria para intuir por d¨®nde ten¨ªa que ir la bola y era un buen pasador. Se convirti¨® en el motor del mejor Benfica de todos los tiempos, aquel que, para consternaci¨®n de Espa?a, gan¨® dos copas de Europa, una al Barcelona en 1961 y otra al Real Madrid en 1962.

Adem¨¢s, fue el amigo y el apoyo de un joven Eus¨¦bio que lleg¨® a Lisboa en 1961, tambi¨¦n procedente de Maputo, con una carta en el bolsillo escrita por su madre dirigida a ¨¦l y que dec¨ªa: ¡°M¨¢rio Coluna, le pido por favor que cuide de mi hijo Eus¨¦bio porque en Portugal no conocemos a nadie¡±. Lo hizo. Fuera y dentro del campo. Fuera le aconsej¨® y se convirti¨® en el padrino de alguno de sus hijos. Dentro, se encarg¨® de proveerle de balones a fin de que la Pantera Negra marcara y forjara su leyenda.

Gan¨® diez campeonatos de liga y seis Copas de Portugal. Con la selecci¨®n jug¨® 57 veces, participando en el legendario mundial de 1966, en el que, junto a Eus¨¦bio, consiguieron aupar a Portugal a la tercera plaza. La FIFA le ha considerado uno de los grandes jugadores del mundo, tal vez algo eclipsado por la sombra omnipresente de Eus¨¦bio.

Despu¨¦s, ya retirado, lleg¨® a ser diputado y presidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol de Mozambique. En los ¨²ltimos a?os, se quejaba, seg¨²n afirmaba hoy el Di¨¢rio de Not¨ªcias, de que el Gobierno le hab¨ªa expropiado un edificio de su propiedad sin concederle las compensaciones econ¨®micas debidas. Y volv¨ªa a referirse a Eus¨¦bio, para asegurar que hab¨ªa acertado al quedarse en Portugal y no volver a la ciudad en la que hab¨ªan nacido ambos.