Taarabt, el ¡®Zidane¡¯ de Seedorf

Como el f¨²tbol entra por los ojos para despu¨¦s ser imitado, Adel Taarabt (Marruecos, 25 a?os) pertenece a esa generaci¨®n de la inmigraci¨®n magreb¨ª que ha jugado a ser Zinedine Zidane por toda Francia. De alguna manera, el canon del futbolista a emular trasplant¨® la identidad virguera del f¨²tbol callejero de Brasil a las periferias de las grandes urbes francesas. Los extrarradios se poblaron de chicos como Taarabt, aglutinadores de jerarqu¨ªa y respeto ante los otros con ruletas y controles delicados, o con conducciones con la cabeza alta mientras decid¨ªan si presum¨ªan m¨¢s pisando la pelota o chutando a gol.

Cedido al Milan por el Fulham en el mercado invernal, Taarabt es representante de ese molde de jugador hedonista hecho en las calles mir¨¢ndose en el espejo de la t¨¦cnica de Zidane. "Crec¨ª con ¨¦l. En realidad, todos crecimos con Zidane", admiti¨® el d¨ªa de su presentaci¨®n, escoltado por el director ejecutivo milanista, Adriano Galliani, que le segu¨ªa la pista desde que jugaba con el Queen's Park Rangers en la segunda divisi¨®n inglesa. Galliani, que ya negocia su compra, est¨¢ encantado con el intento de rehabilitar a un jugador tan talentoso como an¨¢rquico: "Es de los jugadores que me gustan, siempre intenta el uno contra uno".

"Si se propone hacer cinco ca?os los hace", dice Granero, que jug¨® con ¨¦l en el QPR

Nacido en Fez, pero criado en Berre-l'Etang, una peque?a localidad a 35 kil¨®metros de Marsella donde se crece muy r¨¢pido, Taarabt es el futbolista desde el que Clarence Seedorf trata de reconstruir el juego ofensivo del Milan. Lo sabe el Atl¨¦tico, que lo padeci¨® en San Siro, sobre todo en la primera mitad, como enlace de Kak¨¢ y Balotelli . "Demostr¨® mucha calidad en el partido de ida. Hay que tenerle muy en cuenta, sobre todo nosotros en la zona defensiva", advierte God¨ªn.

"Tiene mucho talento con la pelota en los pies, es muy imaginativo y forma parte del plan de Seedorf para introducir un estilo de juego diferente al que hab¨ªa con Allegri. Lo est¨¢ haciendo bien en un ambiente que no es f¨¢cil por la exigencia hist¨®rica del Milan y por el mal momento por el que atraviesa el equipo", afirma el exmilanista Demetrio Albertini.

Ante el Atl¨¦tico, por primera vez en mucho tiempo, Taarabt tuvo la determinaci¨®n en el juego que le aventur¨® el Tottenham cuando le reclut¨® del Lens en 2007 con apenas 17 a?os y un solo partido disputado en la Ligue 1. Lleg¨® a Londres con el cartel, como muchos otros antes que ¨¦l, de ser el nuevo Zidane. Sin continuidad en los Spurs, fue traspasado al QPR, donde lider¨® el regreso del club a la Premier League con 19 goles y 19 asistencias en la temporada 2010-11. Desde entonces, traspaso incluido al Fulham, y hasta su llegada al Milan, sus discusiones con los diferentes t¨¦cnicos que ha tenido e incluso con los seleccionadores de Marruecos han hecho m¨¢s ruido que su talento. Sonado fue su abandono del campo cuando en el descanso fue sustituido en un derbi londinense entre el QPR y el Fulham. Fue visto en la puerta de un pub, al que lleg¨® en transporte p¨²blico desde Craven Cottage, mientras su equipo perd¨ªa por 6-0.

"Era mi compa?ero de taquilla en el Queen's Park Rangers, es un buen chico que necesita mucho est¨ªmulo. Tiene recursos para jugar donde quiera", le recuerda Esteban Granero, que le ve como un alma libre, "un t¨ªpico futbolista de la calle", que necesita encontrar un h¨¢bitat en el que termine de explotar: "Quiz¨¢ est¨¦ en ¨¦l mismo la soluci¨®n, en encontrar una estabilidad o un entrenador que le entienda. Es muy bueno, el jugador m¨¢s determinante de los que he visto. Si se propone hacer cinco ca?os en un partido, los hace", explica Granero. "Puede jugar en cualquiera de las tres posiciones por detr¨¢s del delantero", le ha elogiado Seedorf.

El Milan tambi¨¦n parece satisfacer las juveniles aspiraciones de Taarabt de jugar en un gran club. "Aqu¨ª se dan todas las condiciones que me permiten mostrar lo mejor de m¨ª. Mi juego floreci¨® en el Milan. Podr¨ªa decir que desperdici¨¦ dos o tres a?os en Inglaterra. All¨ª se me juzg¨® por mi comportamiento fuera del campo. No estoy diciendo que no hice cagadas, pero las reacciones fueron exageradas", ha declarado en una reciente entrevista a Le Matin. Esta noche, el escaparate de la Champions ser¨¢ su juez.