La Champions despierta a Messi

La banda de Zorrilla funcion¨® ayer como una orquesta en el Camp Nou. La fanfarria de la Champions despierta al mejor equipo y tambi¨¦n a Messi. Necesita el Bar?a m¨¢s que nunca al 10 para marcar las diferencias en partidos comprometidos y dif¨ªciles como el que plante¨® anoche el Manchester City. La zurda del argentino es como un taco de billar por los efectos que le da a la bola. El gol que ayer le marc¨® a Hart fue precioso, tanto por la definici¨®n como por la determinaci¨®n, manifiesta en el jugador desde que sali¨® a la cancha, igual de participativo en el sufrimiento que en la alegr¨ªa, punto final de un plantel muy solidario en la defensa de su continuidad en Europa.

Ya pasaron los tiempos de exhibici¨®n en el Barcelona. Ahora se trata de competir, jugar con cabeza, ponerse serio y confiar en Leo. La mejor versi¨®n del argentino presidi¨® un partido de palabras mayores, futbol¨ªstico y salpicado de jugadas preciosas, digno de las noches de Champions. ?nicamente el empe?o del colegiado en equivocarse manch¨® una jornada en la que Neymar provoc¨® de nuevo divisi¨®n de opiniones en la entregada hinchada del Camp Nou. Neymar contin¨²a a rebufo de Messi, que ayer complet¨® una excelente actuaci¨®n para desespero del City, todav¨ªa inexperto en torneos que exigen muchas derrotas para aprender a ganar los partidos m¨¢s complejos.

Pellegrini siempre ha estado pendiente del Bar?a. Jug¨® la ida con un respeto reverencial y afront¨® la vuelta sin la figura de un 9 cl¨¢sico para ganar movilidad y presi¨®n en la l¨ªnea de tres cuartos, dispuesto a fracturar a los azulgrana con una presi¨®n muy alta. No le fue bien y se corrigi¨® en el descanso con Dzeko, mejor ayer que el Kun Ag¨¹ero y tambi¨¦n menos virtuoso y acertado que Messi. El 10 hizo bueno el plan de Martino. El t¨¦cnico politique¨® con la formaci¨®n, respetuosa con el estatus de la plantilla y las fichas de los jugadores, sobre todo porque calz¨® a Cesc y a Neymar en el equipo a cambio de perder simetr¨ªa e intensidad sin Alexis y Pedro. Los referentes se repartieron el esfuerzo y resolvi¨® el 10.

Ya no se trata de apretar, como s¨ªntoma de inter¨¦s, compromiso y protagonismo, sino que ayer se impon¨ªa controlar el partido y la pelota, evitar da?os m¨¢s que correr riesgos, acabar las jugadas para facilitar el repliegue y jugar como un equipo, nada que ver con la excursi¨®n campestre de Valladolid. Aun cuando mengu¨® la profundidad, aument¨® la concentraci¨®n defensiva y las llegadas selectivas. Messi buscaba siempre a Lescott y en poco m¨¢s un cuarto de hora cayeron dos ocasiones que no acabaron en gol por decisi¨®n del ¨¢rbitro, que no advirti¨® penalti en una ca¨ªda del argentino y pit¨® un fuera de juego discutible a Alba, habilitado por Cesc.

Pellegrini jug¨® la ida con un respeto reverencial y la vuelta sin un nueve cl¨¢sico

El partido se puso muy interesante por la ambici¨®n del City y la tensi¨®n competitiva del Barcelona. El despliegue ingl¨¦s era tan numeroso como bonito, y tambi¨¦n est¨¦ril, mientras los azulgrana no s¨®lo disputaban los balones divididos sino que percut¨ªan con sa?a en ataque, exigiendo a Hart, decisivo en dos tiros a quemarropa de Neymar y Xavi. Hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªa a Messi correr tanto a por la pelota, ir a por los delanteros y los defensas, de la misma manera que los azulgrana agradec¨ªan el regreso del exquisito Iniesta. El empe?o era a veces tan notorio que los locales perd¨ªan la calma, no ten¨ªan pausa y se contagiaban de la prisa del City.

A Neymar le cost¨® dejar de jugar al pie y atacar el espacio para recibir los pases interiores de Messi. Justo cuando supo interpretar el juego, el brasile?o se descolg¨® con dos remates estupendos, el ¨²ltimo salvado por la cabeza de Fernandinho. El City s¨®lo enfoc¨® una vez a Vald¨¦s. La jugada, sin embargo, fue extraordinaria por el pique de Tour¨¦ y la espuela de Silva, delicioso en el salto y el golpeo, tan luminoso como cegado Nasri en la pegada, neutralizada por Vald¨¦s. Los muchachos de ambos equipos se ganaron el descanso despu¨¦s de un laboro estimable, imbatidos los dos en un ejercicio muy exigente. Los errores penalizaban y la concesi¨®n de un gol pod¨ªa ser definitiva.

A Neymar le cost¨® atacar el espacio para recibir los pases interiores del astro

El City estaba convencido de que si se adelantaba en el marcador tendr¨ªa asegurado el remonte de la misma manera que si el Bar?a a a?ad¨ªa un tercer gol a los dos de ventaja de la ida supondr¨ªa certificar su pase a los cuartos de la Champions. As¨ª las cosas, Pellegrini prescindi¨® de Ag¨¹ero, lastimado y poco presente en la cancha, y dio entrada a Dzeko, un ariete que remata y descarga igualmente la pelota, excelente para el juego directo. El cambio activ¨® al City y desequilibr¨® al Bar?a. Kolarov se col¨® repetidamente por la banda mal defendida por Neymar y empez¨® a poner centros, uno matem¨¢tico a la cabeza de Dzeko. La genial pirueta de Vald¨¦s evit¨® el gol del City.

Muy replegados, los azulgrana perdieron el bal¨®n y se entregaron a un peligroso intercambio de golpes. El v¨¦rtigo nunca fue un buen aliado del Bar?a. Al rescate acudi¨® entonces Messi, que no par¨® hasta quebrar la cintura de Lescott. La disponibilidad del 10 ayud¨® al equipo a salir de su cancha y a volver a gobernar la contienda pese al desfonde de Neymar. Enrabietado por un remate que repeli¨® el poste, el argentino enganch¨® una pelota filtrada por Cesc, rechazada por Lescott y sorprendi¨® a Hart con un remate diab¨®lico con la zurda cuando la acci¨®n demandaba un tiro con la diestra. Un golazo del explosivo 10 para cerrar un disputado partido y una ronda celebrada por todos los rivales.

El impacto de la jugada convirti¨® en anecd¨®tico el penalti no pitado de Piqu¨¦ a Dzeko, la expulsi¨®n de Zabaleta, el gol de rigor a la salida de un c¨®rner de Kompany, la sustituci¨®n de Neymar y el tanto de la victoria de Alves despu¨¦s de una acci¨®n estupenda de Iniesta. Imprevisible en el d¨ªa a d¨ªa de la Liga, no falla de momento el Bar?a cuando enfrenta a los contrarios de m¨¢s renombre, d¨ªas en que se gana la bula para seguir siendo considerado uno de los grandes de Europa desde hace 10 a?os, en la derrota y en la victoria, como ayer contra el City.