La revoluci¨®n llega a MotoGP

Los mandamases de MotoGP ¡ªrepresentantes de Dorna, Federaci¨®n Internacional de Motociclismo, equipos y fabricantes¡ª celebraron una videoconferencia para definir el futuro de la categor¨ªa. Era el 18 de marzo, solo un d¨ªa antes de que arrancara el Mundial en el circuito de Losail. En la reuni¨®n se decidi¨® el futuro, pero tambi¨¦n el presente. Los anunciados cambios en el reglamento para esta temporada ¡ªdos subcategor¨ªas: motos de f¨¢brica con software propio y motos open, con m¨¢s motores, m¨¢s combustible y neum¨¢ticos extrablandos especiales para la clasificaci¨®n siempre que utilizaran el software oficial¡ª se matizaban. Ocurr¨ªa por el inter¨¦s de Ducati en sacar provecho de la nueva reglamentaci¨®n open,lo que supuestamente le reportar¨ªa grandes beneficios.

Dorna, organizadora del Mundial, trabaja desde hace unos a?os en reducir costes: busca aumentar la competitividad de la parrilla, pues apenas quedan dos equipos ganadores: Honda y Yamaha. Pero hab¨ªa dado, sin quererlo, demasiadas facilidades a un fabricante en concreto. Es Ducati el ¨²nico preparado para trabajar ya este a?o con una segunda versi¨®n del software desarrollado por Magneti Marelli, ese que tienen hoy las motos privadas y que tendr¨¢n que utilizar todos los equipos a partir de 2016. Por eso quiso la f¨¢brica italiana competir bajo la reglamentaci¨®n open. Pero lo har¨¢ solo a medias.

¡°La temporada pasada Ducati no estaba al nivel de Honda y Yamaha, su direcci¨®n ha buscado una soluci¨®n dentro del reglamento para poder mejorar. Entendemos que les estamos acercando a los otros fabricantes, pero tampoco quer¨ªamos, no ser¨ªa justo, que tomaran demasiada ventaja y acabaran venciendo con m¨¢s armas que el resto¡±, explic¨® el director de Dorna, Javier Alonso.

M¨¢rquez, Lorenzo, Rossi y Pedrosa tendr¨¢n m¨¢s rivales; Honda y Yamaha, menos facilidades

La soluci¨®n, salom¨®nica, pr¨¢cticamente crea una tercera subcategor¨ªa: las motos de todo constructor que no haya logrado una victoria el a?o anterior (caso de la f¨¢brica de Borgo Panigale) y toda f¨¢brica que se estrene en el campeonato podr¨¢n utilizar hasta 12 motores por piloto y temporada (en lugar de cinco como las de f¨¢brica, cuyos motores adem¨¢s no admiten modificaci¨®n), 24 litros de combustible (en vez de 20) y la especificaci¨®n de neum¨¢ticos superblandos para los entrenamientos, es decir, las mismas reglas que las motos open, las privadas o alquiladas, m¨¢s econ¨®micas y, supuestamente, menos competitivas. Estas concesiones se reducir¨¢n si llegan los resultados: las motos de la f¨¢brica cuyo piloto gane una carrera, logre dos segundos puestos o un podio pasar¨¢n a usar 22 litros de combustible. Si, adem¨¢s, logran tres victorias esa f¨¢brica perder¨¢ el derecho a usar neum¨¢ticos de entrenamientos.

?C¨®mo se traducir¨¢ todo eso en las clasificaciones y las carreras? Nadie lo sabe, pero las primeras vueltas de la Forward-Yamaha de Aleix Espargar¨®, una open muy competitiva, han dejado con mal sabor de boca a los favoritos.

Qu¨¦ ser¨¢ capaz de hacer es una inc¨®gnita, pero parece claro que, tal y como quer¨ªa Dorna, los cuatro magn¨ªficos (M¨¢rquez, Lorenzo, Pedrosa y Rossi) tendr¨¢n m¨¢s competencia este curso; que Honda y Yamaha tendr¨¢n cada vez menos facilidades (poco combustible y menos motores) hasta que llegue 2016 y todos corran no solo con la misma centralita electr¨®nica (como ahora), sino tambi¨¦n con el mismo software; que es posible que en las primeras filas de la parrilla de salida se cuele alg¨²n s¨¢bado una moto m¨¢s econ¨®mica, como la del propio Espargar¨® (con motor, chasis y basculante Yamaha), la dominadora de los primeros entrenamientos libres de la temporada; o que Ducati, con Cal Crutchlow a la cabeza, deber¨ªa ser m¨¢s competitiva de lo que lo ha sido desde que se march¨® Casey Stoner.

A pesar de todo, parece dif¨ªcil imaginar un Mundial en el que M¨¢rquez no siga ofreciendo espect¨¢culo, a pesar de llegar renqueante tras fracturarse el peron¨¦ hace un mes; en el que Lorenzo no venda car¨ªsima su piel, constante y regular como pocos, por mucho que las est¨¦ pasando canutas en Catar; en el que Pedrosa no lo vuelva intentar, con esa elegancia al manillar del que es demasiado menudo para ense?ar los dientes. Porque lo que no cambiar¨¢ el reglamento es esa ley no escrita que dice que, al final, siempre ganan los mejores.