Otra muesca para Iniesta
El centrocampista marca por vez primera en el Bernab¨¦u y fuerza el penalti decisivo
El Barcelona se junt¨® desde el calentamiento, se mim¨® y se cuid¨® como equipo consciente de lo que se le ven¨ªa encima. O ganaba o se pod¨ªa despedir de la Liga. Y vencieron al Madrid porque el Bar?a fue pura esencia en el Bernab¨¦u y se encontr¨® m¨¢s all¨¢ del resultado. En el rondo antes de dar inicio al partido, entre un mar de banderitas blancas, se unieron Iniesta, Xavi y Cesc para tocarla al tiempo que Messi arrop¨® a Neymar, justo lo que sucedi¨® durante el partido. Messi lider¨® la victoria, al brasile?o no se le vio brillar demasiado e Iniesta llen¨® el juego del Barcelona de detalles con sentido. Una exhibici¨®n de principio a fin: marc¨® el primer gol y forz¨® el penalti que supuso el cuarto.
Reconocible desde la camiseta, el Barcelona llen¨® el partido de pases ante un demoledor Madrid, que golpe¨® tanto como elabor¨® su rival. Fue un combate de cintura contra pegada. Por un lado gan¨® Iniesta; y por el otro, mat¨® Benzema. Al chico p¨¢lido de Fuentealbilla se le reclamaba un cl¨¢sico para el recuerdo y abri¨® el marcador, con su primer gol en el Bernab¨¦u, en el que culmin¨® una jugada muy elaborada.
El de Fuentealbilla anot¨® con el alma y luego supo darle pausa al juego
Iniesta, que se sacrific¨® en defensa y se activ¨® en ataque a partir de Xavi, muy juntos siempre, marc¨® el gol que le faltaba para su colecci¨®n a los siete minutos de un cl¨¢sico que ol¨ªa a sangre azulgrana y result¨® que dej¨® vivo y orgulloso al equipo de Martino. El de Iniesta fue un golazo a pase de Messi, marcado con el alma, una definici¨®n con la zurda que justifica una carrera, como si a estas alturas le hiciera falta reivindicarse. En cualquier caso, si alguien necesitaba un gol del 8 en el Bernab¨¦u, tal vez ¨¦l mismo, ya lo tiene.
Inteligente, mir¨® en profundidad, pero fue solidario en el carril del 8 y tan pronto se acerc¨® a tapar la banda para que no subiera Carvajal como encim¨® a Bale. Adem¨¢s, supo encontrarles la espalda a los dos con la ayuda de Alba o metido entre l¨ªneas, con ese cambio de ritmo tan suyo. Con Cesc ocupado de Modric, Iniesta hizo casi todo lo bueno que le pas¨® al Bar?a en ataque, m¨¢s all¨¢ de Messi, claro, siempre presente en los cl¨¢sicos. Todo lo que sali¨® de la cabeza y los pies de Iniesta fue da?ino para el Madrid. Fino, se salt¨® las mismas l¨ªneas blancas en las que se atasc¨® Neymar por la derecha y acerc¨® siempre al gol al Barcelona despu¨¦s de haberlo puesto en ventaja. Le falt¨® muy poco para marcar el segundo, tras un zapatazo a la salida de un c¨®rner que hubiera significado el empate a tres.
Messi super¨® los goles hist¨®ricos de Hugo S¨¢nchez y rebas¨® a Di St¨¦fano en los cl¨¢sicos
Jugando contra 10, tras el gol de penalti de Messi, la expulsi¨®n de Ramos, la sustituci¨®n de Benzema y la aparici¨®n en escena de Pedro por Neymar, Iniesta le dio calma al juego manteniendo las constantes, abierto si se requer¨ªa o barriendo a su criterio por dentro en el ataque azulgrana. A la estela de Messi, que super¨® el r¨¦cord de goles de Di Stefano en un cl¨¢sico. Compart¨ªa la plusmarca con La Saeta Rubia, con 18 tantos. Ahora, Messi ya suma 21. Y tambi¨¦n super¨® a Hugo S¨¢nchez en el segundo puesto de los goleadores en la historia de la Liga. Leo cuenta ahora ya con 236 tantos, dos m¨¢s que el exdelantero del Atl¨¦tico y del Madrid. Ya solo le supera Telmo Zarra, con 251 goles. La Pulga no para. La semana anterior ya hab¨ªa superado al m¨¢ximo goleador en la historia del Barcelona, Paulino Alc¨¢ntara, con 369 goles. Ahora, Messi suma 374.
Iniesta se super¨® de nuevo a s¨ª mismo, el manchego le dio empaque a un equipo que durante la semana se conjur¨® para reivindicar la esencia de su juego y lo consigui¨®. Martino se fue de su primera visita al Bernab¨¦u con la cabeza alta, siendo reconocible desde el propio dorsal del manchego que apareci¨® en el Bernab¨¦u a lo grande y decidi¨® el partido con la jugada que supuso el hat-trick de Messi. Otra muesca para Andr¨¦s, otra pena para el vasco.
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