Nadal afila sus armas
El espa?ol, ya sin aparentes dolores en la espalda, da una exhibici¨®n ante Istomin (6-1 y 6-0) para llegar a los octavos
Es como ver a la inspiraci¨®n vestida de tenista. Para llegar a octavos del Master 1000 de Miami (6-1 y 6-0 a Istomin en solo 59 minutos), Rafael Nadal protagoniza una exhibici¨®n que destierra el fantasma de los problemas de espalda espant¨¢ndolo con su mejor arma: antes de luchar por los cuartos de final contra el ganador del Bautista-Fognini, dos tenistas en alza, el n¨²mero uno mundial vive una tarde en la que el drive habla por ¨¦l, y lo hace con elocuencia.
Nadal hizo y deshizo como quiso con ese golpe. Peg¨® parado, en movimiento y saltando por los aires. El destino de la pelota fue siempre el mismo: abrir en canal las defensas del uzbeko. Hubo un momento en el que Istomin empez¨® a sonre¨ªr mirando al p¨²blico, como diciendo: ¡°?Pero han visto ustedes lo que ha hecho este t¨ªo?¡± Porque Nadal fue capaz de explotar la pista en todas sus vertientes, a lo largo y a lo ancho, con ¨¢ngulos cortos y largos. Un festival que parti¨® de una base innegociable: piernas frescas.
El n¨²mero uno mundial perdi¨® en tercera ronda del Master 1000 de Indian Wells. Eso le dio unos d¨ªas de descanso, entrenamiento en pista y preparaci¨®n f¨ªsica con los que no contaba. Los resultados son evidentes. A falta de la prueba de los mejores, que son los que no miden solo los golpes, sino tambi¨¦n la fortaleza del esp¨ªritu, la solidez de la voluntad y el n¨²mero de las dudas, Nadal se mueve con la ligereza de sus mejores d¨ªas. Eso le permite taparse m¨¢s el rev¨¦s, y en d¨ªas inspirados como el que sufri¨® el uzbeko, disparar ganadores de todos los colores, muchos de ellos rebosantes de talento y malicia. Hasta Toni Nadal, su t¨ªo y entrenador, puso cara de incredulidad en el banquillo ante alguno de sus tiros.
¡°He conseguido jugar a un gran nivel, me he vuelto a mover con soltura, y el estar sacando otra vez con mi gesto normal me da confianza para empezar los puntos con buen pie¡±, valor¨® el campe¨®n de 13 grandes en las c¨¢maras de Teledeporte. ¡°He dado un paso adelante de juego y espero dar otro¡ o seguir igual, que ya bastar¨ªa¡±.
Tras el comienzo huracanado del espa?ol, Istomin no se dej¨® intimidar. Sin complejos, el uzbeko, otro de esos tenistas con talento y armas pero sin continuidad en el juego, se procur¨® una bola de break con 1-4 en contra. El n¨²mero 57 se ofreci¨® ah¨ª la oportunidad de volver a creer que pod¨ªa tener algo que decir en el partido. Nadal, que hab¨ªa sumado la primera rotura en el juego inaugural y desde un 40-0 en contra, rompi¨® sus esperanzas con un m¨¦todo nada sorpresivo: de un derechazo. Desnortado por tantos disgustos, el uzbeko desaprovech¨® otras dos bolas de rotura en el inicio de la segunda manga. Hac¨ªa tiempo, sin embargo, que el encuentro hab¨ªa muerto. Cuando Nadal afila su drive, no hay coraza que resista.
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