Nadal no se asusta con nada
En un partido retrasado por una amenaza de bomba, el n¨²mero uno gana por doble 6-2 a Fognini y llega a cuartos (Raonic) cediendo solo tres puntos al saque
La noche empieza con una amenaza de bomba y acaba con una aut¨¦ntica explosi¨®n, esta ten¨ªstica. Antes de que Rafael Nadal gane 6-2 y 6-2 a Fabio Fognini (al espa?ol le espera Raonic en cuartos), los dos tenistas reciben la orden de esperar en el vestuario porque la polic¨ªa antiexplosivos investiga una mochila que ha aparecido misteriosamente abandonada en las instalaciones. Cuando todo queda en un susto, Nadal revienta el partido a pelotazos. Por tercer partido seguido, el campe¨®n de 13 grandes rompe de entrada el saque de su rival. Entonces, a Fognini le estalla el partido en las manos. El n¨²mero uno gana en blanco todos sus juegos al saque de la primera manga, se apunta 18 de los primeros 23 puntos y jam¨¢s siente la presi¨®n del n¨²mero 14, que compite con la pierna derecha aparatosamente vendada, con aparentes problemas en la espalda y acogotado por la ventolera que asalta el cemento. Nadal, adem¨¢s, persigue cada punto como si de ello dependiera la supervivencia del mundo.
El viento mide el car¨¢cter de los tenistas. Cuando sopla el aire no hay sitio para florituras ni poses. Cuando el aire ruge toca cabeza dura y piernas fuertes, porque hay que digerir que la pelota se agite como un potro salvaje y que haya que rodearla para compensar con la posici¨®n del cuerpo su inestable vuelo. En esas circunstancias, Nadal es el mejor tenista del mundo. La suya es la mente m¨¢s fuerte. Su car¨¢cter es el m¨¢s d¨²ctil en la aceptaci¨®n de las imperfecciones como paso previo a la disputa del siguiente punto. Piernas tiene como si calzara las botas de las siete leguas. Fognini es lo contrario. Un talento al que se le llena la cabeza de malas ideas cuando se levanta la brisa; un jugador que compite movi¨¦ndose poco, porque tiene una capacidad innata para estar en el sitio adecuado; que golpea tieso como un palo; y que tiende al lamento cuando la moneda sale cruz y no cara. Por eso, valor¨® Jos¨¦ Perlas, su t¨¦cnico, Fognini necesitaba un arranque que le reafirmara en sus opciones. Se encontr¨® justo lo contrario. El 0-4, el dolor y el viento apagaron el fuego de su convencimiento.
¡°Fabio es muy capaz de encontrar peque?os espacios donde incomodar a Rafa, es muy h¨¢bil¡±, valor¨® Perlas antes del duelo, recordando que su pupilo hab¨ªa dominado set, 4-1 y bola de break al espa?ol en los cuartos de Pek¨ªn 2013 (perdi¨®). ¡°Aunque no siempre consigue mantener la constancia necesaria para superar a este nivel de jugadores, en los ¨²ltimos meses ha sido derrotado en cuatro ocasiones con cada uno de estos jugadores, Nole Djokovic, David Ferrer y en tres por Rafael Nadal, [pero] a todos en alguno de esos partidos los ha llevado al l¨ªmite del tercer set. En cambio, ha sido capaz de ganar a tops como Berdych, Wawrinka, Gasquet, Almagro, Haas, etc... Nadal llega muy advertido y me consta que lo respeta, por lo que seguro que va a tratar de imponer su juego desde el inicio¡±, prosigui¨®, con el pulso bien estudiado. ¡°Si Fabio logra frenar esa primera andanada ser¨¢ interesante ver c¨®mo se alternan golpes intensos y espectaculares¡±.
Pero a Fognini le reciben los ca?ones de Navarone disparando sin misericordia. Para cuando el tenis del n¨²mero 14 empieza a fluir (unos breves chispazos), Nadal ya est¨¢ demasiado lejos. Al italiano le duele el cuerpo. Le mide el n¨²mero uno mundial. Sopla el viento. La gente le abuchea, porque solo gana tres puntos sobre el saque del campe¨®n de 13 grandes (y uno es una doble falta del mallorqu¨ªn). Demasiadas cosas ante un Nadal convencido, desatado y explosivo.
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