Una mirada escrutadora
El Tata no solo se exige a s¨ª mismo rectitud y gentileza, sino que tambi¨¦n la espera de los dem¨¢s
Aun recuerdo ese d¨ªa en que le hicieron una pregunta endiablada (pues contestara lo que contestara iba a quedar mal con Messi) y ¨¦l respondi¨®:
¡ªHacer la dif¨ªcil pregunta es f¨¢cil.
Retuve esa r¨¦plica del Tata Martino y casualmente d¨ªas despu¨¦s descubr¨ª que era id¨¦ntica a un verso de W. H. Auden.
Despu¨¦s, estuve un tiempo fuera, de viaje, y cuando regres¨¦ me dio por seguir en directo una rueda de prensa con el Tata y, a medida que ¨¦sta iba avanzando, fui viendo con horror que todo aquello parec¨ªa m¨¢s un tiro al blanco que una rutinaria sucesi¨®n de preguntas. No pod¨ªa acabar de cre¨¦rmelo. Intervenciones malcaradas en medio de un tenso interrogatorio, como si Martino tuviera que responder de alg¨²n hecho delictivo. ?Qu¨¦ hab¨ªa podido ocurrir si al Tata pod¨ªa s¨®lo verlo como un entrenador que trabajaba con sabia inteligencia el muy irregular material futbol¨ªstico que le hab¨ªa dado la junta de Rosell?
Al final de esa rueda de prensa, me comentaron que la poderosa secci¨®n de deportes de TV3 hab¨ªa informado que el Tata pensaba abandonar el Barcelona al final de esta temporada. Sin embargo, me dijeron, el club y el propio entrenador lo negaban. Pasado el momento de sorpresa, me dediqu¨¦ a atar cabos y a acordarme de las burlas necias a su polo pistacho y tambi¨¦n de los agrios comentarios a sus rotaciones y a la supuesta p¨¦rdida de identidad del Bar?a, que desembocaron en aquella frase que marc¨® un antes y un despu¨¦s, aquella frase de Martino acerca de lo mal que se llevaban algunos con los t¨¦cnicos del Bar?a que no hab¨ªan nacido en Catalunya o en Holanda.
Creo que ¨¦l es una de esas personas que no s¨®lo se exigen a s¨ª mismos rectitud y gentileza, sino que tambi¨¦n la esperan de los dem¨¢s, y siempre muestran sorpresa y hasta aflicci¨®n cuando les tratan de forma grosera o decepcionante. Y tambi¨¦n creo que algunos le est¨¢n ahora de alg¨²n modo diciendo: deber¨ªas haber sabido antes d¨®nde te met¨ªas, haber tenido alg¨²n detalle que dejara ver que te estabas integrando, en definitiva ser como nosotros, plegarte a esta idea que tenemos de hablar de todo menos de f¨²tbol.
Dir¨ªa que la mirada escrutadora del Tata en las ruedas de prensa ¡ªesa mirada que casi involuntariamente ha ido dibujando, semana tras semana, una creciente mueca de horror ante el car¨¢cter digamos que patatero de un sector del entorno¡ª no para de crearle problemas. Y tambi¨¦n que, al comprender que les tiene bien calados y les percibe carentes del m¨¢s m¨ªnimo sentido del respeto y de la gentileza, el propio personal de ese sector ha decidido acabar con Martino para impedirle que siga d¨¢ndose tanta cuenta de c¨®mo son.
Y c¨®mo en este pa¨ªs vale ya todo y los conceptos de honor y respeto suenan simplemente anticuados, tenemos ahora, por parte de algunos, ese trato injusto a un entrenador que est¨¢ haciendo un buen trabajo con una plantilla a la que le sobran 10 jugadores.
Quiz¨¢s lo m¨¢s llamativo sea que se gasten energ¨ªas para complicarle la vida a Martino y apenas alguna para analizar la pobre gesti¨®n deportiva de la que son responsables Rosell (en paradero no muy conocido) y Bartomeu, el actual presidente. ?Por qu¨¦ no se incide m¨¢s en la defectuosa pol¨ªtica deportiva de esta Junta y no se contempla el refer¨¦ndum del 5 de abril como un simple intento de tener continuidad en el poder?
?Y por qu¨¦, en lugar de se?alar todo esto, algunos ponen s¨®lo el foco en el eficaz Martino? ?Maniobran as¨ª s¨®lo para despistar o hay falta de precisi¨®n en el disparo cr¨ªtico?
A veces sue?o que una pancarta en el Camp Nou pregunta a los aficionados por qu¨¦ no se rebelan y le abren al club un mejor futuro. Solvitur ambulando (se resuelve caminando), dijo aquel griego que, para replicar la tesis de que el movimiento es irreal, se levant¨® y se puso simplemente en marcha.
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