La fiebre reivindicativa de Pepe
El central del Madrid sostuvo a su equipo ante el Dortmund, el rival que marc¨® su carrera hace un a?o (4-1) y que precipit¨® su enfrentamiento con el entonces m¨¢nager, Mourinho
El deseo de revancha es uno de los combustibles m¨¢s inflamables del f¨²tbol. Animado por esa voluntad de reivindicarse, de limpiar su nombre, Pepe acudi¨® al duelo con el Dortmund con el motor revolucionado.
Si el vestuario del Madrid recordaba la eliminaci¨®n de la Champions ante el equipo alem¨¢n, en 2013, como quien tiene una herida abierta, el caso del defensa portugu¨¦s era el m¨¢s extremo. No es casual que el mi¨¦rcoles Pepe se convirtiera en uno de los h¨¦roes del 3-0 despu¨¦s de hacer una exhibici¨®n de intercepciones que dejaron sin aliento a Aubameyang, Reus y Mkhitaryan, y cerraron las v¨ªas hacia la porter¨ªa de Casillas. La hinchada le aclam¨® un¨¢nime, como nunca lo hab¨ªa hecho, consciente de que, en gran medida, la suerte de la eliminatoria de cuartos de final se hab¨ªa decidido en esas acciones.
Pepe ten¨ªa ¡ªy a¨²n tiene¡ª cuentas pendientes con el Dortmund y con todo aquello que represent¨® en su carrera. El futbolista no olvida que perdi¨® la titularidad tras el 4-1 en el Westfalenstadion, el 24 de abril de 2013. El entonces entrenador, Jos¨¦ Mourinho, no solo le sustituy¨® por Varane en el partido de vuelta. Semanas m¨¢s tarde, en una conferencia de prensa, le descalific¨® con una de las andanadas m¨¢s crueles que ha lanzado un t¨¦cnico contra un jugador propio. ¡°Cuando hablamos de Pepe¡±, dijo, durante una conferencia, ¡°hay que entender que estamos hablando de frustraci¨®n. No es f¨¢cil para un hombre de 31 a?os, con un estatuto y un pasado, ser atropellado por un ni?o de 19 [Varane]. Pero es la ley de la vida. ?Y el ni?o es fant¨¢stico!¡±.
Enfrentamiento con Mourinho
As¨ª penaliz¨® Mourinho un fugaz comentario de Pepe a una televisi¨®n defendiendo la honorabilidad de su capit¨¢n, Iker Casillas. Enfrascado en una guerra psicol¨®gica con el portero, el m¨¢nager no perdon¨® el detalle de Pepe y aquello supuso un verdadero trauma para la plantilla. La lealtad era el valor que m¨¢s premiaba Mourinho entre sus subordinados y, durante tres a?os, el m¨¢s fiel de todos fue Pepe. A Pepe le nombr¨® su edec¨¢n en el campo, a Pepe pretendi¨® imponerle el brazalete de capit¨¢n en detrimento de Casillas y Ramos, y a Pepe le concedi¨® todos los privilegios en premio a su obediencia. Por eso result¨® tan sorprendente la ruptura. Tan violenta y tan desagradable para el futbolista que hasta hoy tiene presente las consecuencias de aquella semifinal de 2013.
En el vestuario del equipo alem¨¢n le llamaban, socarrones, ¡®pressing victim¡¯
Pepe marc¨® la visita del Dortmund en rojo. Jug¨® con una concentraci¨®n inusual. J¨¹rgen Klopp, el t¨¦cnico alem¨¢n, dijo despu¨¦s del partido que estaba asombrado de la cantidad de ocasiones de marcar ¡ªmencion¨® hasta cinco¡ª que sus hombres hab¨ªan desaprovechado. Klopp no hab¨ªa estimado la calidad de Pepe. El a?o pasado, tras medirse al Madrid en la fase de grupos, confes¨® que hab¨ªa pedido expresamente a sus jugadores que presionaran al portugu¨¦s porque se pon¨ªa tan nervioso que despejaba el bal¨®n a cualquier parte, devolvi¨¦ndoles la posesi¨®n. En el vestuario del Dortmund los muchachos se re¨ªan. Bautizaron a Pepe como ¡°pressing victim¡±.
Klopp no comprendi¨® que Mourinho hab¨ªa ordenado a sus centrales que desplazaran el bal¨®n en largo a la m¨ªnima ocasi¨®n. El que fuera m¨¢nager madridista hizo tanto hincapi¨¦ en no arriesgarse a un contragolpe contrario que acab¨® fomentando los pelotazos. Este frenes¨ª perjudic¨® al Madrid, incapaz de jugar con precisi¨®n contra el Dortmund, en las semifinales del a?o pasado. Con Carlo Ancelotti, el nuevo t¨¦cnico, las cosas cambiaron. Ancelotti suele practicar un f¨²tbol directo pero procura que sus centrales no dividan la pelota sin que exista causa mayor.
El mi¨¦rcoles, Pepe jug¨® con un aplomo que debi¨® confundir a Klopp. La estad¨ªstica de balones recuperados por los centrales de ambos equipos revela por qu¨¦ el Dortmund se qued¨® sin marcar. Sokratis rob¨® nueve, Hummels 16, Ramos 15 y Pepe 17.
El Madrid no atraviesa su mejor momento de la temporada. Cristiano, Modric y Alonso tienen problemas f¨ªsicos; y la baja de Arbeloa afecta a los ajustes defensivos. El equilibrio suele romperse m¨¢s de lo habitual. Por eso Pepe es m¨¢s importante que nunca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.