Hamilton gana en Shangh¨¢i y Alonso acaba tercero

Lewis Hamilton no cede. Tras la retirada que sufri¨® en el primer gran premio de la temporada por un problema de motor, el piloto brit¨¢nico ha encadenado tres victorias consecutivas en las carreras siguientes. Al piloto de Mercedes se le ve tranquilo, seguro de s¨ª mismo y de las prestaciones que le concede su monoplaza. Nadie puede con ¨¦l, ni siquiera su compa?ero de equipo, Nico Rosberg, que una carrera tras otra va acumulando peque?os problemas ¨Cesta vez corri¨® sin contar con la telemetr¨ªa en su coche- que le est¨¢n perjudicando. La superioridad de Mercedes se hace patente en cada gran premio. Han ganado las cuatro carreras del a?o y han marcado todas las pole positions. En China lograron el tercer doblete consecutivo. Mientras que Fernando Alonso se subi¨®, por fin, al podio por primera vez esta temporada en la tercera posici¨®n.

?sta fue la 25? victoria de Hamilton y una de las m¨¢s limpias. Part¨ªa ya desde la primera posici¨®n de la parrilla y en ning¨²n momento perdi¨® el liderato de la carrera. La prueba m¨¢s evidente de su superioridad fue que ya en la segunda vuelta le llevaba m¨¢s de dos segundos de ventaja a Sebastian Vettel, el hombre que le persegu¨ªa tras haber realizado una gran salida que le permiti¨® superar a su compa?ero Daniel Ricciardo. Tambi¨¦n Alonso hizo una salida espectacular, ganando dos plazas y situ¨¢ndose en tercera posici¨®n, a pesar de sufrir un peque?o toque con Felipe Massa. En cambio, Rosberg sali¨® fatal y cay¨® hasta la s¨¦ptima posici¨®n.

La excelente salida de Alonso le permiti¨® luchar contra los Red Bull y mantener vivas hasta el final sus opciones de podio

La carrera, sin embargo, fue situando las cosas en su justo lugar. Hamilton fue intratable con cualquier tipo de neum¨¢tico. Y Rosberg fue ganando posiciones, gracias a las prestaciones de su Mercedes, hasta acabar adelantando a Alonso en la 42? vuelta, con unos neum¨¢ticos menos desgastados que el asturiano y un coche m¨¢s r¨¢pido. Hasta entonces, el espa?ol estuvo luchando para mantenerse en una segunda posici¨®n que hab¨ªa conseguido gracias a una excelente estrategia de su equipo, al cambiar neum¨¢ticos por primera vez una vuelta antes que Vettel y dejarlo relegado a la tercera posici¨®n cuando ¨¦ste sali¨® del taller.

Fue interesante constatar el mal humor del cu¨¢druple campe¨®n mundial alem¨¢n, cuando desde el taller de Red Bull le indicaron que cediera el paso a su compa?ero de equipo Ricciardo, porque ten¨ªa mejores neum¨¢ticos y estaba circulando bastante m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l. ¡°Mala suerte¡±, respondi¨® ¨¦l desde el coche. Pero tras una breve lucha por aguantar su posici¨®n, acab¨® cedi¨¦ndole la cuarta posici¨®n al australiano, que est¨¢ demostrando su calidad de conducci¨®n en cada carrera del Mundial.

En China se hizo de nuevo patente que Mercedes va un paso por delante de todos sus rivales y que esta distancia se mantendr¨¢ en las pr¨®ximas carreras. Parece imposible que pueda igualarse en Barcelona, la pr¨®xima carrera, esta diferencia de m¨¢s de un segundo entre ellos y sus perseguidores, Red Bull y Ferrari. Tambi¨¦n pudo comprobarse que Ferrari ha dado un paso adelante con las evoluciones que se han aplicado al coche en este gran premio. Sin embargo, Red Bull no se duerme y sigue evolucionando sus coches para no perder comba. En China, la excelente salida de Alonso le permiti¨® luchar contra los Red Bull y mantener vivas hasta el final sus opciones de podio.

Definidas las dos primeras posiciones para Hamilton y Rosberg, la pugna entre Alonso y Ricciardo por la tercera plaza del podio se convirti¨® en el punto de m¨¢ximo inter¨¦s en la parte final de la carrera. Alonso, con problemas en los neum¨¢ticos, sufri¨® para mantener la tercera posici¨®n, acosado cada vez de m¨¢s cerca por el australiano Ricciardo. Al final, tambi¨¦n el piloto de Red Bull acus¨® el paso de las vueltas en sus neum¨¢ticos y tuvo que rendirse ante la evidencia de que no podr¨ªa alcanzar al espa?ol. La llegada de Marco Mattiacci a Ferrari en sustituci¨®n de Stefano Domenicali parece haber supuesto una leva reacci¨®n en el equipo italiano. En Shangh¨¢i todo funcion¨® como un reloj y Alonso logr¨® el primer podio del a?o.