¡°Comprendo la exigencia de Alonso¡±
Mattiacci, el relevo de Domenicali, se presenta por primera vez en un Gran Premio, el de Shang¨¢i, en el que el asturiano termina segundo los entrenamientos libres
Se esperaba con expectaci¨®n la llegada de Marco Mattiacci al circuito de Shangh¨¢i, donde este domingo deber¨¢ afrontar su debut como sustituto de Stefano Domenicali al frente de Ferrari, y el italiano no defraud¨®, o al menos no lo hizo su puesta en escena. Mattiacci, de 42 a?os, apareci¨® al mismo tiempo que la primera sesi¨®n de ensayos libres arrancaba, cruz¨® el tremendo paddock y asom¨® por el taller. Lo m¨¢s llamativo de esta primera aparici¨®n fueron sus gafas de aviador, que en ning¨²n momento se quit¨® a pesar de la espesa niebla que cubr¨ªa la pista y de permanecer dentro del garaje la mayor parte del tiempo ¨C¡°si en menos de cuatro d¨ªas has volado durante m¨¢s de 40 horas y sin apenas haber dormido, probablemente tambi¨¦n las necesites¡±, respondi¨® cuando se le pregunt¨® al respecto. Puede que para darle la bienvenida, Fernando Alonso concluy¨® el primer entrenamiento en cabeza, mientras que por la tarde fue el segundo, a solo una d¨¦cima del m¨¢s r¨¢pido (Lewis Hamilton). Al terminar la segunda tanda, Mattiacci hizo su primera comparecencia p¨²blica, alrededor de las cinco y media de la tarde. Esta vez apareci¨® sin gafas pero su interpretaci¨®n fue igual de potente que la primera impresi¨®n que hab¨ªa causado en televisi¨®n.
El nuevo director de la Scuderia cont¨® que Luca Di Montezemolo, el presidente de la compa?¨ªa, le llam¨® el viernes de madrugada a su casa en Nueva York, y que cuando escuch¨® la propuesta primero pens¨® que le estaba gastando una broma. Despu¨¦s quiso darle las gracias por la oportunidad que le brinda y tambi¨¦n tuvo elogios para su antecesor, a quien considera ¡°un amigo¡±, y no fue demasiado m¨¢s all¨¢. No dio detalles acerca de la estrategia que pretende llevar a cabo para que Ferrari vuelva a levantar cabeza si es que tiene alguna, se limit¨® a remarcar el potencial que esconde el equipo, y a lanzar contraargumentos hacia aquellos que piensan que Fernando Alonso puede llegar a plantearse cambiar de aires antes de que su contrato expire en 2016.
No dio detalles acerca de la estrategia que pretende llevar a cabo para que Ferrari vuelva a levantar cabeza si es que tiene alguna
¡°Me pas¨¦ el s¨¢bado y el domingo en Maranello y puedo decir que la f¨¢brica est¨¢ llena de talento. A m¨ª me toca estar a la altura¡±, convino Mattiacci, un calco del c¨®mico y presentador Max Giusti, pero con el pelo algo m¨¢s blanco. Hasta ahora, el ejecutivo ocupaba el cargo de director de la divisi¨®n norteamericana de la marca, a la que lleg¨® en 1999 procedente de Jaguar. Su experiencia en las carreras es nula, y puede que por eso se le viera un poco desorientado en su primera toma de contacto con la coreograf¨ªa de dentro de un box.
El papel¨®n que le ha ca¨ªdo tiene mucho m¨¢s peligro que la silla que ocupaba en Estados Unidos. Porque est¨¢ mucho m¨¢s expuesto pero, principalmente, por la tarea que se le ha encomendado: devolver a Ferrari a lo m¨¢s alto, algo que Domenicali no consigui¨® en sus m¨¢s de seis a?os en el puesto. Reducir la distancia que en estos momentos separa el monoplaza rojo de los m¨¢s r¨¢pidos no parece un objetivo sencillo y mucho menos algo que se pueda lograr de hoy para ma?ana ¨C¡°Lucharemos porque hay un margen por recuperar¡±, dijo¨C.
La confianza que Montezemolo ha puesto en ¨¦l nace de su trayectoria, sobre todo de sus a?os en Norteam¨¦rica, donde Ferrari concentra un tercio de sus ventas a nivel mundial. ¡°Soy muy curioso, analizo mucho a los dem¨¢s. Todos estos a?os en Estados Unidos me han permitido conocer a los mejores gestores del mundo¡±, a?adi¨® antes de hacer referencia a Alonso. ¡°Probablemente Fernando es el mejor piloto de la parrilla. Comprendo esa exigencia que ¨¦l pueda tener, pero creo que ¨¦l quiere ganar un Mundial con Ferrari¡±, zanj¨® Mattiacci.
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