El M¨¢laga se come al Villarreal

El M¨¢laga sell¨® la permanencia con un estupendo partido ante el Villarreal, del que apenas hubo noticias en La Rosaleda. Un triunfo justo, inapelable, protagonizado por un Amrabat vertiginoso ante la lentitud de un Villarreal bastante cascado. No le sali¨® nada al conjunto de Marcelino, superado por la intensidad de los andaluces, perdidos de inicio con un planteamiento algo conservador y superados luego por la vitalidad del citado Amrabat y Darder, por el oficio del incombustible Santa Cruz.

En la fiesta que se vivi¨® en La Rosaleda hubo momentos geniales, como el intento de Duda de anotar un gol desde su propio campo. Un golpeo espectacular que sac¨® Asenjo en un gran salto. Un detalle que fue la guinda al partido tan completo realizado por el M¨¢laga, ambicioso y sin freno. Su f¨²tbol record¨® por momentos al de la pasada temporada, cuando pase¨® con orgullo su nombre por los mejores campos de Europa. Schuster, ahora, ha sabido lograr la permanencia en un a?o complicado, de transici¨®n de una etapa gloriosa a otra m¨¢s humilde. Frente al Villarreal se gust¨®, aunque le sobr¨® el gesto de Amrabat al ¨¢rbitro, que le cost¨® la roja.

No entr¨® bien en el partido el Villarreal, justo de gasolina tras una temporada extenuante y con un centro del campo tan poblado como ineficaz. El M¨¢laga gobern¨® el choque desde el primer minuto. Esencialmente, porque todo lo hizo con un punto m¨¢s de intensidad. En cada disputa del bal¨®n, en cada choque y en cada regate siempre venc¨ªa un futbolista del conjunto andaluz. Schuster, que se hab¨ªa quejado de la falta de apoyo en el club ante un partido en el que se jugaba mucho su equipo, prepar¨® a conciencia el choque, dejando sin aire a Bruno y sometiendo a la zaga del Villarreal a una presi¨®n infatigable.

Adem¨¢s, el buen trabajo colectivo del M¨¢laga encontr¨® premio en una magnifica acci¨®n individual de Santa Cruz. El paraguayo es un s¨ªmbolo de la buena ¨¦poca del equipo malague?o, tan reciente. Un delantero de tron¨ªo que defini¨® de manera perfecta un buen pase de Samu. El gol a los seis minutos aliment¨® el buen juego del M¨¢laga y dej¨® perplejo al Villarreal, sin aire, sin fundamentos. G¨¢mez y Antunes, siempre atentos, entraban una y otra vez por banda, r¨¢pidos y valientes, mientras que Amrabat, el magn¨ªfico fichaje invernal de los de Schuster, se las apa?aba para encontrar la pausa necesaria ante tanto v¨¦rtigo.

Santa Cruz, Duda y Antunes tuvieron tres claras ocasiones para hacer el segundo tanto, que no lleg¨® para respiro del Villarreal, que pudo llegar al descanso con solo un gol en contra. Cuando se esperaba m¨¢s del equipo de Marcelino, solo una acci¨®n de Perbet, salvada por Caballero, hab¨ªa inquietado al M¨¢laga en su ¨²nica oportunidad en ataque tras una gris primera mitad. Los de Schuster, intensos y din¨¢micos, hab¨ªan merecido m¨¢s ventaja en el marcador.

Amrabat, siempre inquietante, se marc¨® un jugad¨®n para asistir a Darder en el segundo gol del M¨¢laga. Un tanto de gran factura que plasmaba el peligro del conjunto andaluz en cada contragolpe, comandado por el extremo.

El Villarreal nunca encontr¨® su sitio en el encuentro, ni con la entrada de Gio, que apenas mostr¨® alg¨²n detalle de su gran clase, ni despu¨¦s de la est¨²pida y merecida expulsi¨®n de Amrabat. Jaume Costa le barri¨® un bal¨®n con limpieza y el delantero se pas¨® con ?lvarez Izquierdo. Por dos veces le hizo el gesto de que necesitaba gafas, en su cara, y el colegiado lo mand¨® a la ducha. Faltaba un cuarto de hora para el final, pero nada alter¨® el mando del M¨¢laga salvo un magn¨ªfico remate de ?liver Torres. Preciso con el bal¨®n, r¨¢pido en los metros finales y ordenado, el M¨¢laga asegur¨® los tres puntos. Un triunfo convincente que certific¨® la permanencia y trajo a La Rosaleda el agradable aroma de su reciente etapa gloriosa.