Cristiano apunta hacia M¨²nich
El portugu¨¦s tumba a Osasuna con dos goles desde fuera del ¨¢rea antes de la batalla de M¨²nich del pr¨®ximo martes
Cristiano explot¨® las concesiones de Osasuna para liquidar un partido sin historia, una tarde de entreguerras que el Madrid gestion¨® con autoridad, profesionalismo y entusiasmo a la espera del viaje a M¨²nich. No tuvo adversario el equipo local. Es imposible ofrecer resistencia sin orden ni coraje y Osasuna no demostr¨® tener ninguno de estos dos atributos en su paso por el campo que, tras los ¨²ltimos acontecimientos, resulta el m¨¢s caliente de Europa.
El Madrid regres¨® a la Liga a vivir otra tarde apacible. La visita de Osasuna represent¨® un escal¨®n de descanso entre los duelos con el Bayern que definir¨¢n la temporada y las modas en el f¨²tbol europeo. Hay tanto en juego en la Champions que llam¨® la atenci¨®n el empe?o y la seriedad con que afrontaron el partido los jugadores. Ancelotti refresc¨® la alineaci¨®n con Marcelo, Nacho y Varane en la defensa, Illarra en el mediocampo, y Morata en la delantera. Pocas veces el equipo present¨® una versi¨®n m¨¢s ligera, menos cualificada para labores de zapa, m¨¢s proclive a juntarse alrededor del bal¨®n. Resuelto a jugar todo lo que le permita el cuerpo, Cristiano salt¨® al campo con una nueva mentalidad. Viene de sufrir una sobrecarga y una inflamaci¨®n en la rodilla izquierda y, tal vez procurando no forzar, mostr¨® una veta generosa. Busc¨® el pase antes que el desborde, esper¨® a sus compa?eros, los agrup¨®, y combin¨® aventuras individuales con asociaciones. El Madrid se inclin¨® por donde avanzaba el portugu¨¦s y el rival no encontr¨® el modo de contrarrestarlo.
MADRID, 4 - OSASUNA, 0
Real Madrid: Diego L¨®pez; Nacho, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Modric (Xabi Alonso, m. 67), Illarramendi, Isco; Di Mar¨ªa (Carvajal, m. 74), Morata y Cristiano Ronaldo (Casemiro, m. 62). No utilizados: Iker Casillas; Pepe, Coentr?o y Benzema.
Osasuna:Andr¨¦s Fern¨¢ndez; Dami¨¤, Fla?o, Arribas, Joan Oriol; Cejudo, Lo¨¦ (Oier, m. 58), Pu?al, Armenteros (Lobato, m. 77); De las Cuevas y Oriol Riera (Acu?a, m. 64). No utilizados: Riesgo; Loties, Bertr¨¢n y Omwu.
Goles:1-0. M. 6. Cristiano Ronaldo. 2-0. M. 52. Cristiano Ronaldo. 3-0. M. 60. Sergio Ramos. 4-0. M. 83. Carvajal.
?rbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Sin amonestados.
Unos 75.000 espectadores en el Bernab¨¦u. Minuto de silencio por Tito Vilanova.
Cristiano revent¨® el partido al paso de los cinco minutos. La maniobra tuvo los ingredientes de muchas de las jugadas que han caracterizado al Madrid en los ¨²ltimos a?os. Hubo un robo en campo propio, una apertura a la banda derecha, un cambio de frente de Di Mar¨ªa, y un control de Cristiano cerca del v¨¦rtice del ¨¢rea rival. Hasta ah¨ª todo result¨® previsible. Pero entonces, en lugar de cerrar, la defensa de Osasuna dio tres pasos atr¨¢s. En lugar de buscar el contraste, Dami¨¤, el lateral derecho, recul¨®. Lo mismo hizo Arribas, que se repleg¨® sobre su ¨¢rea. Nadie molest¨® al incursor. Nadie estorb¨® a Cristiano, que, abierto el panorama, levant¨® la mirada y solt¨® la pierna derecha para ejecutar un golpeo brillante. El bal¨®n subi¨®, super¨® la defensa, y baj¨® violentamente junto al segundo palo. Andr¨¦s Fern¨¢ndez no pudo hacer nada. Fue un golazo propiciado por la extra?a timidez de los defensores.
El t¨¦cnico visitante, Javi Gracia, asisti¨® a los acontecimientos con las manos en los bolsillos del traje. Apenas hizo se?as para corregir nada. Como si estuviera previsto que su equipo defendiera con una l¨ªnea de cuatro hombres metidos en su ¨¢rea, abriendo las bandas, y permitiendo los avances del Madrid hasta los ¨²ltimos 20 metros. Osasuna se parapet¨® tan atr¨¢s que acab¨® por negarse la posibilidad de robar balones porque meter la pierna significaba provocar penaltis o faltas al borde del ¨¢rea. La consecuencia fue el dominio total del Madrid, liberado del temor a los contragolpes y sin complejos para mover la pelota. El p¨²blico se entretuvo viendo tocar al equipo, sobre todo por la banda izquierda, donde Marcelo, Isco y Cristiano se buscaron para aprovechar la pradera liberada por Dami¨¤ y Cejudo. Llovieron los centros sobre Andr¨¦s Fern¨¢ndez y un par de tiros de Modric y Marcelo desde fuera del ¨¢rea. El asedio agobiante, sin embargo, no se concret¨® en penetraciones ni ocasiones significativas.
El delantero, procurando no forzar, mostr¨® una veta generosa con sus compa?eros
El paso por el descanso no alter¨® los esquemas. Osasuna volvi¨® a meterse en el ¨¢rea chica y Cristiano goz¨® de libertad para ejercitar sus lanzamientos. A los siete minutos de la segunda parte avanz¨® de nuevo por la izquierda, cambi¨® el perfil del contacto, meti¨® el empeine y mand¨® la pelota como una bala, recta, al segundo palo. Fue el 2-0. Otra vez desde fuera del ¨¢rea. Fue el fin de las disputas y el inicio de las exhibiciones. Ramos consigui¨® meter su gol al tercer intento, en una arrancada que culmin¨® con un cabezazo bien servido por Di Mar¨ªa. Lo celebr¨® con saltos gimn¨¢sticos, ep¨ªlogo de la competici¨®n real.
Ancelotti quit¨® a Di Mar¨ªa y a Cristiano pensando en el partido del martes en M¨²nich. Entraron Alonso y Carvajal para rodar, y el p¨²blico, euf¨®rico, se pas¨® media hora cantando mientras abandonaba el campo rumbo a casa. Diez minutos antes del final, antes de que Carvajal anotara el 4-0 a pase de Isco, la gente enfil¨® los vomitorios. Superado el tr¨¢mite del campeonato, el madridismo ya se prepara impaciente para las emociones fuertes de la Champions.
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