El Betis baja a Segunda

¡°En dos meses se ha desmoronado el trabajo de los tres ¨²ltimos a?os¡±. Las palabras de Pepe Mel el pasado mes de febrero, reci¨¦n aterrizado en el West Bromwich Albion, cobran una gran relevancia ahora que, a falta de tres jornadas para el final y tras el triunfo del Getafe ante el M¨¢laga (1-0), se ha consumado lo que era una cr¨®nica m¨¢s que anunciada, el descenso del Betis a Segunda Divisi¨®n. Efectivamente, en dos meses de caos deportivo e institucional, el equipo andaluz pr¨¢cticamente sell¨® el regreso al infierno despu¨¦s de haber alcanzado la s¨¦ptima plaza la pasada temporada y lograr su clasificaci¨®n para disputar la Liga Europa. El desplome del Betis ha sido brutal. En esos dos meses, el equipo andaluz tuvo tres entrenadores (Mel, Garrido y Calder¨®n), ech¨® al director deportivo (Vlada Stosic) y hasta al propio administrador judicial y hombre fuerte del club, Jos¨¦ Antonio Bosch. Otros dos meses despu¨¦s incluso cambi¨® de presidente, sustituyendo Manuel Dom¨ªnguez Plata a Miguel Guill¨¦n.

Para entender la realidad de este club hay que tener en cuenta que es una entidad dirigida desde un juzgado gracias a las medidas cautelares dictadas por la juez Mercedes Alaya desde el verano de 2010. Alaya tiene abierto un proceso contra Manuel Ruiz de Lopera, m¨¢ximo accionista de la entidad, por presunto delito societario y apropiaci¨®n indebida. Mientras permanezca la fase de instrucci¨®n, el Betis es dirigido por un administrador judicial. En este caso, Francisco Estepa, un abogado sin experiencia en la direcci¨®n en el f¨²tbol.

No obstante, este Betis judicializado funcion¨® durante los tres ¨²ltimos a?os. Hasta el punto de pasar de Segunda a ser equipo europeo. En verano, sin embargo, se empezaron a dar pasos demoledores que condujeron a su autodestrucci¨®n. La plantilla sufri¨® una profunda remodelaci¨®n y la planificaci¨®n ha demostrado ser err¨®nea a todas luces. Los futbolistas que se ficharon no han dado la talla. Jugadores de perfil discreto, salvo Verd¨², que jam¨¢s pudieron sustituir a los que se marcharon, caso del meta Adri¨¢n, Be?at, el colombiano Pav¨®n, Ca?as, Mario, Campbell, Pozuelo o incluso Jonathan Pereira. El equipo pronto entr¨® en barrena.

Ha realizado la segunda peor temporada de su historia y es el club con m¨¢s descensos con Murcia y M¨¢laga

Mel fue destituido con el equipo colista. Hab¨ªa logrado dos victorias en 15 partidos y acumulaba una racha de dos puntos de 24 posibles. Los n¨²meros pod¨ªan justificar la destituci¨®n. El problema es que se hizo contra la opini¨®n de la afici¨®n y, adem¨¢s, se demostr¨® que Mel era la piedra angular de toda la arquitectura verdiblanca. Se fich¨® a Juan Garrido sin saber muy bien por qu¨¦ y el entrenador valenciano logr¨® un paup¨¦rrimo punto de 15 posibles. Fue destituido a la conclusi¨®n de la jornada 20.

El consejo, ya sin director deportivo ni administrador judicial, se ech¨® en manos de Gabi Calder¨®n, un futbolista verdiblanco en los a?os ochenta que mejor¨® levemente a un equipo moribundo. No obstante, la eliminaci¨®n en el derbi europeo en los penaltis despu¨¦s de ganar 0-2 en el campo del Sevilla supuso un golpe mortal a sus aspiraciones. De 14 partidos, el Betis de Calder¨®n solo ha ganado tres, m¨¢s dos empates. Ni Garrido acumul¨® cuatro derrotas seguidas como el argentino. Eso, contando con los fichajes que se hicieron en el mercado invernal: Ad¨¢n, N¡¯Diaye y Leo Baptistao. Para muchos, la suerte del Betis estaba echada desde la destituci¨®n de Mel.

Ni Mel, Garrido ni Calder¨®n pudieron enderezar una campa?a desastrosa

En definitiva, el Betis ha cumplimentado la segunda peor temporada de su historia, solo tras la 42-43. Es ya, con el Murcia y el M¨¢laga, el equipo con m¨¢s descensos de la Liga, 11. Adem¨¢s, jam¨¢s baj¨® a esta alturas de la competici¨®n salvo en esa campa?a 42-43.

Con el club judicializado y una plantilla devaluada, el Betis no tiene m¨¢s remedio que volver a reinventarse para intentar el regreso a Primera Divisi¨®n la pr¨®xima temporada. La traves¨ªa puede ser menos dura que en etapas anteriores si se acierta en lo deportivo. Al menos, en lo econ¨®mico, la salud de la entidad andaluza s¨ª es m¨¢s que aceptable. Incluso se podr¨ªa afirmar que los gestores del club atisbaron el descenso. As¨ª, el Betis recibir¨¢ 16 millones de euros por la p¨®liza de seguros suscrita en la temporada 2011-12 para atenuar la cat¨¢strofe econ¨®mica que supone un descenso. El Betis perder¨¢ un contrato de televisi¨®n de 30 millones (se le quedar¨¢ en torno a dos), por lo que ese seguro aten¨²a el impacto econ¨®mico de bajar a Segunda. Tambi¨¦n el hecho de que la mayor¨ªa de los componentes de la actual plantilla contemplan en su contrato una rebaja de su ficha del 40% en el caso del descenso. El presupuesto del club andaluz, que tiene 33.000 socios, bajar¨¢ de los 45 millones actuales a una cifra que se coloca en torno a los 25.