Una remontada de ¡®dream team¡¯
El Bar?a sella su pase a la Final a Cuatro tras ganar por siete goles al Rhein-Neckar
Con un triunfo de otra ¨¦poca, con una remontada de dream team, el Bar?a aplast¨® al Rhein-Neckar L?wen y sac¨® el billete para la Final a Cuatro de Colonia (31 mayo-1 de junio) . Los azulgrana honraron al Palau, el coliseo donde todo es posible. Incluso dar la vuelta a siete goles de diferencia (38-31 en la ida en Alemania). En unos cuartos de final. Ante el l¨ªder de la Bundesliga. Porque para honrar al Palau, Sterbik se visti¨® de Svensson y Barrufet; Raul Entrerr¨ªos fue Masip, V¨ªctor Tom¨¤s rindi¨® tributo a O¡¯Callaghan y Antonio Carlos Ortega. Y Karabatic... Karabatic se erigi¨® en lo que fue y sigue siendo: el ¨²nico hechicero capaz de generar tanta magia.
BARCELONA, 31-RHEIN-NECKAR, 24
Barcelona: Sterbik; V¨ªctor Tom¨¢s (6, 3p.), Gurbindo (3), Sorhaindo (2), Ra¨²l Entrerr¨ªos (3), Karabatic (7), Juan¨ªn (2) ¡ªsiete inicial¡ª; Morros, Rutenka (5), Noddesbo, Sarmiento (1), Lazarov (2, 1p) y Ari?o.
Rhein-Neckar L?wen: Landin, (Stojanovic); Groetzki (7), Petersson (4), Myrhol (1), Schmid (3), Ekdahl Du Rietz (2), Gensheimer (2) ¡ªsiete inicial¡ª, Isaias Guardiola, Manojlovic, Gorbok (5), Gede¨®n Guardiola y Sigurmannsson.
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-2, 7-5, 8-8, 12-11, 15-11 (descanso); 17-14, 19-15, 21-16, 24-20, 28-21 y 31-24.
6.800 espectadores, lleno, en el Palau Blaugrana.
La urgencia colaps¨® al Barcelona durante buena parte del partido. Las imprecisiones se suced¨ªan en el conjunto azulgrana, ansioso por abrir diferencias cuanto antes. Pero una remontada as¨ª requiere de una tortura para el equipo rival. Una gota malaya que se inici¨® en la recta final de la primera parte. Quiz¨¢s en el minuto 22, cuando Karabatic anot¨® su primer gol. Cuando ya no hubo discusi¨®n y el franc¨¦s jug¨® en ataque y en defensa. No hay sobre el 40x20 mundial un jugador tan determinante como el galo en forma. Meti¨® Karabatic el miedo en el cuerpo a los alemanes, vulnerables entre tanto estruendo, anulados en ataque Gensheimer y Myrhol. Solo Landin los mantuvo con vida, porque opciones de victoria no tuvieron. El l¨ªder de la Bundesliga sucumbi¨® de forma estrepitosa: logr¨® los mismos goles que en toda la primera parte del partido de ida.
Le cost¨® al Bar?a, sin embargo, alcanzar la ¨¦pica. Lo tuvo en sus manos Rutenka cuando faltaban 14 minutos para completar los 120 de la eliminatoria. Venc¨ªa el Bar?a por seis goles y el bielorruso err¨® un lanzamiento que activ¨® al Rhein-Neckar. De la remontada se pas¨® a una ventaja de solo tres tantos. Est¨¦ril. No dej¨® pasar la segunda ocasi¨®n. Apenas quedaban cinco minutos para claudicar y el Bar?a se situ¨® 27-21. Sterbik agrand¨® su ya gigantesca leyenda y detuvo un penalti a Gensheimer, aquel muchacho que seis d¨ªas atr¨¢s hab¨ªa marcado 14 goles. Y fue el capit¨¢n, V¨ªctor Tom¨¤s, en la siguiente jugada quien puso el 28-21. Los siete goles de diferencia eran ya una realidad. Suficientes, pues era imposible que el Rhein-Neckar alcanzara los 31 del Bar?a en la ida.
Se desga?itaba Xavi Pascual en el banquillo azulgrana mientras Svensson, ayudante del t¨¦cnico alem¨¢n, miraba a la nada. El exportero sueco sabore¨® durante muchos a?os lo que estaba padeciendo. Guardi¨¢n junto a Barrufet del eterno dream team de la segunda mitad de los noventa, ve¨ªa c¨®mo la magia del Palau sentenciaba a su equipo.
El triunfo del Barcelona es un bal¨®n de ox¨ªgeno, al menos estad¨ªstico, para el balonmano espa?ol, que los ¨²ltimos seis a?os ha luchado por el m¨¢ximo cetro continental. Desde que el Teka ganase la Copa de Europa en 1994 al menos un equipo espa?ol ha alcanzado las semifinales, que han ganado en 13 ocasiones: cinco de ellas un Bar?a para el recuerdo. Un dream team que vislumbra reencarnaci¨®n.
Resultados. Cuartos de final. Vuelta: Veszprem, 31; PSG, 26. Vardar, 27; Flensburg, 25. Hoy: Metalurg-Kiel (31-21 la ida para el Kiel).
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