El Atl¨¦tico choca contra s¨ª mismo

Un gol en propia meta, una contra, un arma muy reconocida por el l¨ªder, y un portero esplendoroso, Keylor Navas, han podido complicarle al Atl¨¦tico una Liga que vivi¨® una jornada de locos. Al empate en el descuento del Getafe en el Camp Nou el s¨¢bado sigui¨® el tropez¨®n rojiblanco ante el Levante y la igualada del Madrid, en el descuento, frente al Valencia en el Bernab¨¦u. A falta de dos jornadas (tres para el Madrid por el partido aplazado del mi¨¦rcoles contra el Valladolid), la ruleta de las combinaciones gira y gira. Claro solo est¨¢ una cosa: el Atl¨¦tico es el ¨²nico que depende de s¨ª mismo, y no de otros resultados: cuatro puntos, una victoria y un empate en los dos partidos que le quedan, en casa ante el M¨¢laga y en la visita al Bar?a, le valen para ser campe¨®n.

Tuvo el partido todos esos elementos que tanta literatura le han generado al club rojiblanco. Incluida esa tendencia a pasarlo mal contra equipos que se manejan en sus mismos c¨®digos. El final del partido tambi¨¦n tuvo im¨¢genes que hablan de un final de campeonato tan tenso como emocional. Diop bail¨® junto a la afici¨®n del Atl¨¦tico cuando el colegiado se?al¨® al final, despu¨¦s de recibir gritos simiescos, y se arm¨® una t¨¢ngana en la que Diego Costa apareci¨® como pacificador. De la misma esquina salieron c¨¢nticos de ¨¢nimo hacia sus jugadores, mientras los del Levante eran ovacionados por los suyos.

Cay¨® el Atl¨¦tico en un d¨ªa que nunca fue el suyo, salvo por esos cerca de 9.000 aficionados que se desplazaron ante lo que preve¨ªan un paso definitivo para empezar a cantar el alir¨®n. Asisti¨® la hinchada rojiblanca a un traspi¨¦ con su equipo volcado en campo contrario durante todo el segundo tiempo, necesitado al menos de un empate que le posibilitara manejar la calculadora con un mayor desahogo. Le vio doblar la rodilla ante un cambio de propuesta radical en el segundo tiempo, buscando un partido muy distinto al inicial, con Arda, Diego y Adri¨¢n en el campo como remedios para una primera parte de la que ya sali¨® derrotado por ese autogol de Filipe Luis. Orden¨® Simeone esa carga ambiciosa y le dio para generar media docena de ocasiones de gol claras antes de que Barral culminara el contragolpe definitivo. Arda por dos veces, Diego Costa y Adri¨¢n con un mano a mano al palo rozaron el gol. No fue la tarde del Atl¨¦tico y s¨ª la de Keylor Navas. Se?alado junto a Courtois como el mejor portero de este campeonato, su vuelo a la escuadra en un disparo lejano de Alderweireld que se envenen¨® tras tocar en un defensa fue majestuoso. Buscaron y rebuscaron los rojiblancos, pero no encontraron el gol. La ventaja sobre sus perseguidores le permit¨ªa un tropiezo. Ya ha gastado esa bala.

Un gol en propia puerta, una contra y un gran portero frenaron al l¨ªder

Dos faltas t¨¢cticas recibidas en el primer minuto le avisaron al Atl¨¦tico de que no se iba a encontrar un rival amodorrado pese a saberse equipo de Primera la temporada que viene. Tambi¨¦n la formaci¨®n de Caparr¨®s, con un trivote muy musculado, fue otra se?al de que le esperaba un choque duro. Sissoko, Diop y Simao compusieron un muro s¨®lido por arriba, por abajo y en las segundas jugadas. El tr¨ªo represent¨® esa fotocopia que se dice que el Levante es del Atl¨¦tico. El gol en propia puerta de Filipe Luis, al desviar un c¨®rner enroscado por Diop desde la derecha, acentu¨® a¨²n m¨¢s esas similitudes y la complejidad del encuentro para el l¨ªder. Fue el cuarto gol en propia meta de los rojiblancos. El tanto le oblig¨® a jugar durante m¨¢s de una hora con esa tensi¨®n que emerge de la obligaci¨®n de ganar cuando una Liga est¨¢ a tiro. Con el reloj hormigue¨¢ndole el est¨®mago, la cabeza y las piernas.

Quiso el Atl¨¦tico saltarse esa emboscada f¨ªsica por la v¨ªa directa. Con mucho bal¨®n largo buscando que Costa rompiera en velocidad a David Navarro, con el que mantuvo un duelo de codos afilados en cada bal¨®n que disputaron. Encontr¨® agujeros Koke entre los centrales en esos desplazamientos largos de bal¨®n. Un par de ellos los cort¨® el asistente al se?alar dos fuera de juegos rigurosos a Costa. En otro, Ra¨²l Garc¨ªa pudo controlar de espaldas en el punto de penalti y girarse, pero se encontr¨® con Keylor Navas, que le achic¨® los espacios adelant¨¢ndose y rechazar un disparo cuyo rechazo Villa lo lanz¨® alto. No pudo generar m¨¢s el l¨ªder en ese primer acto, salvo un disparo de Alderweireld raso al primer palo, que desvi¨® Keylor Navas. Ech¨® de menos el Atl¨¦tico el desborde y la profundidad de Juanfran. En el entramado ofensivo de Simeone, los laterales, al jugar con interiores en el medio del campo, son fundamentales.

No pudo el Atl¨¦tico remontar ese primer gol, pese a la carga continua que ejecut¨® en el segundo tiempo. No encontr¨® la porter¨ªa, pero s¨ª a un equipo que es su fotocopia y a un portero que apunta a equipo grande. El Atl¨¦tico deber¨¢ seguir sufriendo.