Eto¡¯o, 20 a?os despu¨¦s de Milla
La selecci¨®n africana, renovada frente al equipo coronado en los Juegos de 2000, mantiene al punta como referente
Camer¨²n se enfrenta a un reto peliagudo. Juega en el Grupo A, que es el de Brasil, el anfitri¨®n del Mundial; el de M¨¦xico, el campe¨®n ol¨ªmpico; y el de Croacia, un equipo de futbolistas con nombre: Mandzukic, Modric¡ A todo eso se enfrentan los leones indomables, eterna esperanza del f¨²tbol africano, que hicieron so?ar a todo el continente con sus cuartos de final en Italia 1994, aquellos de los goles y los bailes en el c¨®rner de Roger Milla.
En Yaound¨¦, la capital del pa¨ªs, la selecci¨®n de f¨²tbol es cuesti¨®n de estado. Volker Finke, t¨¦cnico alem¨¢n que ejerce de seleccionador tras sustituir al franc¨¦s Denis Lavagne, basa el equipo en los futbolistas cameruneses que militan en Europa. La estrella es Eto¡¯o, venerado como un h¨¦roe en el pa¨ªs. Junto a ¨¦l se deber¨ªan alinear Alexander Song, con experiencia en el Arsenal y el Barcelona; M¡¯bia, todo un pulm¨®n en el centro del campo del Sevilla; o Joel Matip, que sufri¨® al Madrid en la Champions con el Schalke 04.
Con la excepci¨®n destacable de Eto¡¯o ya no queda casi rastro de la generaci¨®n que celebr¨® el oro ol¨ªmpico en los Juegos de Sidney 2000, en los que derrot¨® en la final a Espa?a. La renovaci¨®n ha llegado a Camer¨²n, aunque contin¨²an los problemas de siempre: la convivencia interna; la inestabilidad del banquillo; la presi¨®n de ser el centro del pa¨ªs durante el torneo¡ y que su ¨²ltimo gran resultado en el Mundial, tras la decepci¨®n de Sud¨¢frica 2010, donde fue eliminada en la primera fase, tenga ya 20 a?os.
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