La huella de Maradona
Renunci¨® Colombia en 1983 porque no pod¨ªa hacer frente a la organizaci¨®n del torneo y fue M¨¦xico la que recogi¨® el testigo para ser el ¨²nico pa¨ªs en organizar su segundo Mundial. Un evento que, sobre todo, ser¨¢ recordado por el f¨²tbol de Diego Armando Maradona, campe¨®n con Argentina. Con la mascota Pique y el bal¨®n Adidas Azteca, adem¨¢s del descubrimiento por parte de la afici¨®n denominado La ola, 24 selecciones se dieron cita en M¨¦xico para disputarse el cetro mundial. Estaba el actual campe¨®n, Italia, que perdi¨® el gol en los momentos claves, desaparecido Rossi; comparec¨ªa Inglaterra con jugadores de alto copete y el pichichi Lineker (hizo 6 dianas), todos fundidos por una piller¨ªa y una genialidad sin igual de Maradona; y amenazaba una Dinamarca que practicaba f¨²tbol de sal¨®n, noqueada por la punter¨ªa de Espa?a. Pero la huella la dejaron Francia, que contaba con un centro del campo para la memoria (Platini, Giresse, Tigana y Fern¨¢ndez) y que derrot¨® a la Brasil de Zico, S¨®crates y Careca en el denominado partido del siglo; B¨¦lgica, que tir¨® de su portero Pfaff para, entre otras cosas, eliminar a Espa?a en los cuartos de final e instaurar una maldici¨®n que solo Del Bosque logr¨® rebatir, ya en 2006; Alemania, con Brehme, Matt?us y Rummenigge, que alcanzaron de nuevo una final gracias a una defensa sensacional; y Argentina, con Maradona como bandera y todo lo dem¨¢s ¨Cescogido el mejor del torneo-, capaz de capitalizar el juego, desmontar a Inglaterra con la 'Mano de dios' y con un gol que se ha considerado como el mejor de todos los tiempos de los Mundiales. Tambi¨¦n apareci¨® en la semifinal y ayud¨® a su equipo en el ¨²ltimo duelo, con goles de Brown, Valdano y Burruchaga. Espa?a, por su parte, ofreci¨® una buena imagen en M¨¦xico, toda vez que cay¨® ante Brasil (0-1, con gol de S¨®crates) con una segunda parte notable, adem¨¢s de lograr dos triunfos frente a Irlanda del Norte y Argelia, con Butrague?o como santo y se?a para llegar al gol, acompa?ado de Salinas. Fue el propio Buitre el que hizo, en un duelo que se guarda en los anales goleadores, cuatro redes frente a Dinamarca. Pero en cuartos, B¨¦lgica estuvo m¨¢s acertada en la ruleta de los penaltis. Una derrota inesperada, quiz¨¢ injusto si se atiende al f¨²tbol propuesto.
ENTREVISTA A Eloy |
?Internacional con Espa?a entre 1985 y 1990.
Disput¨® los Mundiales de M¨¦xico 1986.
¡°No tem¨ª ser el nuevo Carde?osa¡±
El 22 de junio de 1986, en el estadio Cuahtemoc de Puebla, Espa?a se encontr¨® con B¨¦lgica para tratar de superar los cuartos de final del Mundial de M¨¦xico. Lleg¨® a la cita como favorita despu¨¦s de haber pasado por encima de la fresca y potente Dinamarca, que hab¨ªa sido la gran revelaci¨®n del campeonato. Un gol de Ceulemans en el primer tiempo fue igualado por Se?or a siete minutos del final. Tras la pr¨®rroga, en la que no se movi¨® el marcador, Eloy Olaya, el menudo y habiliodoso delantero del Sporting, entr¨® en esa historia fat¨ªdica que recuerda a los jugadores que fallaron penaltis decisivos. Casi 28 a?os despu¨¦s, ha vuelto a ver el partido entero por primera vez. ¡°Sent¨ª m¨¢s rabia porque ese partido lo pudimos ganar sin necesidad de llegar a los penaltis¡±, asegura.
Pregunta. ?C¨®mo era aquella selecci¨®n?
Respuesta. ?ramos un equipo din¨¢mico. Lo formaban jugadores del Real Madrid, el Barcelona y el Atl¨¦tico que esa temporada llegaron a las tres finales europeas y despu¨¦s est¨¢bamos los que ven¨ªamos de equipos m¨¢s modestos. Convivimos mucho tiempo en unas circunstancias dif¨ªciles. Fue una concentraci¨®n muy larga, primero en Navacerrada y despu¨¦s en M¨¦xico porque ten¨ªamos que adaptarnos a la altura. All¨ª las circunstancias fueron dif¨ªciles, los campos ten¨ªan la hierba muy alta, las instalaciones y la organizaci¨®n eran muy justitas y tard¨¢bamos horas e incluso d¨ªas en poder comunicarnos con nuestras familias. Creo que todo eso nos uni¨® como grupo. Tambi¨¦n ten¨ªamos bajitos como ahora, Butrague?o, Tom¨¢s, Calder¨¦, V¨ªctor, Se?or, yo¡ Aunque si algo nos une a los de ahora es el sentido de colectivo que ten¨ªamos. Tambi¨¦n hab¨ªa grandes batallas entre los jugadores de los grandes clubes en la Liga, pero all¨ª todo se olvidaba.
P. Brasil para empezar.
R. Fue en Guadalajara, en el estadio Jalisco, donde se hab¨ªa consagrado Brasil en el Mundial 70. Impon¨ªan sus nombres: Zico, S¨®crates, Falcao, M¨¹ller, Silas¡ Quiz¨¢ por eso la primera parte la jugamos con cierto respeto. En la segunda creo que fuimos mejores que ellos, sin grandes ocasiones, pero con el famoso gol de M¨ªchel que nos anularon. Por entonces, solo se pod¨ªan convocar a 16 jugadores y los que no est¨¢bamos en el banquillo nos sent¨¢bamos en otro cerca. La situaci¨®n nos permiti¨® ver que el bal¨®n hab¨ªa entrado. Perdimos, pero salimos con la idea de que pod¨ªamos hacer algo importante.
P. Se la jugaron con Irlanda en el segundo partido.
R. Ese partido fue el de m¨¢s tensi¨®n porque si perd¨ªamos est¨¢bamos fuera. Desde primera hora de la ma?ana ya estaba Camacho dando voces diciendo que les ¨ªbamos a machacar. Si te ve¨ªa apagado te dec¨ªa ?est¨¢s cagado? Irlanda era la t¨ªpica selecci¨®n que sabes que eres mejor, pero que es correosa y con mucho orgullo. El Buitre marc¨® pronto y eso nos tranquiliz¨®. Salinas hizo el 2-0 y, aunque acortaron distancias, controlamos bien.
P. ?Y Argelia?
R. Contra Argelia nos jugamos la clasificaci¨®n. Los d¨ªas previos fueron muy duros. No se hab¨ªa hecho p¨²blico el positivo de Calder¨¦ por efedrina, pero nosotros ya lo sab¨ªamos. Por eso el grupo celebr¨® tanto sus dos goles, lo hab¨ªa pasado mal y todos quer¨ªamos que marcara. Ese partido fue el primero para el que fui convocado. Al Buitre le dieron una ostia tremenda y tuvo que entrar por ¨¦l en el descanso. Creo que ah¨ª me gan¨¦ la confianza de Miguel Mu?oz como jugador revulsivo.
P. Casi nadie apostaba por ustedes en octavos por el rival con el que se cruzaban.
R. Dinamarca se hab¨ªa convertido en una de las principales favoritas, le hab¨ªan ganado con facilidad a Alemania y le metieron seis a Uruguay. Jugaban muy bien, con jugadores muy creativos como Jesper Olsen, Arnesen, Laudrup, Molby y un delantero que parec¨ªa imparable como Elkjaer Larsen. Se adelantaron de penalti, pero tuvimos la suerte de empatar por un error suyo al borde del descanso en el que Butrague?o estuvo muy listo. Antes de que marcara, Miguel Mu?oz me dijo que calentara que iba a entrar por Julio Salinas y no cambi¨® de planes tras el empate porque pensaba que necesit¨¢bamos velocidad y profundidad para romperles.
P. Fue una exhibici¨®n a la contra.
R. S¨ª, aunque el segundo gol fue una jugada de estrategia en un c¨®rner que remat¨® El Buitre en el segundo palo. Les destrozamos con el contragolpe, con un juego muy vertical. Michel me lanz¨® mucho con esa precisi¨®n en el golpeo que ¨¦l ten¨ªa cuando iba en carrera. El penalti del quinto gol, define lo que fue Butrague?o, esa parada en seco, con los brazos abajo para luego arrancar. En esos pocos metros de aceler¨®n te mataba. Parec¨ªa sencillo, como si jugara en el recreo de un colegio, pero cuando lo hac¨ªa desconcertaba a los defensas.
P. Con B¨¦lgica se estableci¨® la maldici¨®n de los cuartos de final.
R. Llegamos diezmados en defensa. Maceda se hab¨ªa lesionado en el primer partido y Goikoetxea estaba sancionado. Creo que Camacho tuvo que jugar de central, pero llegamos convencidos de que ¨¦ramos mejores que ellos. No est¨¢bamos confiados, pero est¨¢bamos muy bien. Hace poco volv¨ª a ver el partido por primera vez, ten¨ªa el recuerdo de que les hab¨ªamos dominado y que no merecimos ganar, pero vi¨¦ndolo otra vez la sensaci¨®n de superioridad durante casi todo el partido aument¨®. No recordaba que hab¨ªamos tocado tanto y bien, quiz¨¢ no hicimos demasiadas ocasiones, pero las m¨¢s claras fueron nuestras. Tampoco recordaba que tard¨¢ramos tanto en empatar. En la pr¨®rroga solo hubo un equipo que quiso ganar, ellos fueron descaradamente a buscar los penaltis.
P. ?Cu¨¢ndo supo que le tocar¨ªa lanzar?
R. Ya en el descanso de la pr¨®rroga se me acerc¨® Vicente Miera y me pregunt¨®. Le dije que s¨ª. Cuando termin¨® el partido, Mu?oz me advirti¨® de que tiraba el segundo. Ten¨ªa confianza, no era el primer lanzador en el Sporting, pero tiraba algunos y durante la concentraci¨®n en Navacerrada, los ensayamos mucho y los met¨ªa. Chendo tampoco los tiraba y el suyo lo meti¨® por la escuadra
P. ?Le impon¨ªa Pfaff?
R. No, aunque hab¨ªa hecho un par de paradas buenas a M¨ªchel y Calder¨¦ y era uno de los mejores del mundo. Lo que s¨ª hubiera suprimido es el recorrido del centro del campo al punto de penalti porque es un martirio.
P. ?Se pens¨® muchas veces c¨®mo tirarlo?
R. No iba pensando en que lo ten¨ªa que meter. Luego, en el punto de penalti, s¨ª. Pfaff me ofreci¨® su lado derecho dejando m¨¢s espacio, pero yo ya hab¨ªa decidido tirarlo a su izquierda y no lo cambi¨¦. Pensaba que ellos tambi¨¦n iban a fallar, porque en la tanda entre Brasil y Francia, que tambi¨¦n se la jugaron a los penaltis el d¨ªa anterior hab¨ªan fallado tres.
P. ?Temi¨® ocupar el lugar de Carde?osa en la historia de Espa?a?
R. No, desde el primer momento el apoyo de los compa?eros e incluso de los medios de comunicaci¨®n fue total y se lo agradezco. Al final, el Mundial de M¨¦xico es lo mejor que ha pasado en mi carrera. Yo era un chico de 22 a?os que jugaba en el Sporting, que fue al Mundial y jug¨® partidos importantes. La pena fue ese penalti, pero forma parte del juego.
P. La hipot¨¦tica semifinal hubiera sido con la Argentina de un Maradona que estaba reinando.
R. S¨ª, pero est¨¢bamos convencidos de que con nosotros no lo iban a tener f¨¢cil. Es m¨¢s, sab¨ªamos que no nos quer¨ªan ver ni en pintura. Tuvimos la oportunidad de hacer algo grande, pero no pudo ser.
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